Mansion Hargreeves
--¿Por qué no te nos unes? --le preguntó la adolescente a su guardaespaldas.
--Aquí estoy bien, gracias --respondió de inmediato mientras los observaba desde una distancia prudente.
--¡Anda! Podrias darnos algunas ideas de como trabajar para poder ayudar a la dueña de la cafetería.
--Iré a dar una vuelta al rededor de la casa y luego me quedaré a tu lado pero eso será todo --Cinco no era una persona sociable.
--Está bien, pero espera... quiero preguntarte algo.
--Dime.
--¿Podemos pedirle a Grace que nos prepare pizzas para todos?
--Está bien, yo lo hago. Le diré que prepare la cena y luego haré una ronda de patrullaje por el perímetro.
--¡Gracias! --lo abrazó poniendose en puntas de pie pero él no le correspondió y simplemente se fue.
Cinco se sentía molesto por ver a esos dos chicos cerca de Alondra, no tanto por Henry que se notaba que ella lo quería como un hermano, más que nada por el alto y atlético chico al que a penas conocía. Él notó como ella lo miraba y como sonreía cuando éste le hablaba, lo cual lo llevó a sentirse patético al pensar que tal vez ella podría verlo como algo más que un estupido fenómeno.
"Nadie jamás va a tomarme en serio, ni siquiera tengo un nombre ni una verdadera personalidad. Solo soy lo que me dijeron que debía ser, solo uso mis puños para defenderme y si algo me molesta solo huyo... cierro los ojos y aparezco en otro lado."
Cinco Hargreeves se sentía muy mal consigo mismo por no poder ser una persona como cualquier otra, con metas y sueños propios. Y eso lo enfurecía demasiado, no solo con el Sr. Hargreeves sino también con él mismo al no haber podido aprovechar el tiempo que estuvo lejos de él para intentar buscar su propio camino.
--¡Al fin regresaste! Te estabamos esperando para comer --Alondra y el resto de sus amigos estaban sentados en el suelo al rededor de una mesa ratona en la sala de la Mansión.
--No era necesario que me esperen.
--Aun asi, lo hicimos. Sientate a mi lado si quieres --la hermosa niña le señalo un lugar en el suelo y éste no tuvo más opción que aceptar.
Le contaron todo lo que habían recaudado y que los padres de Henry conocían a un grupo de personas que se dedica a remodelar casas que fueron afectadas por catastrofes como inundaciones o terremotos, que estaban dispuestos a ayudar en Griddy's. De esa manera la cafetería abriría sus puertas mucho antes de lo esperado. Él los felicitó por el trabajo que hicieron y comenzó a levantar los platos para llevarlos a la cocina, pues Grace ya se había ido a descansar.
--Cinco... esperame.
--No tienes que ayudarme, yo puedo.
--¿Te pasa algo? ¿Hice algo que te molestara?
--No.
--¿Entonces, por qué eres tan frío conmigo?
--No soy tu amigo, solo trabajo para cuidarte y es todo --dejó caer un vaso pero lo levantó con una velocidad extrema antes de que llegara al suelo.
--Pensé que estabamos acercándonos, que tal vez estabas interesdo en que seamos amigos --dijo la joven con voz suave y la mirada en el piso.
--Oye... --dejó los platos y vasos en el fregadero y la tomó del rostro. --Mirame Alondra, lamento haberte hablado de esa manera, pero nunca he tenido amigos y esto es nuevo para mi.
--Bueno... yo tampoco tengo muchos amigos que digamos, ya lo habrás notado mientras estamos en el colegio.
--Sí, pero al menos tu tienes la posibilidad de cambiar eso.
--Tu también Cinco --ella lo tomó de las manos. --Si tu quieres yo puedo ser tu amiga, aun después que mi padre regrese y todo vuelva a ser como antes.
--¿En serio? --él dio un paso más apoyando su frente sobre la de ella.
--Sí, en serio --lo quedó mirando desconcertada, hace treinta segundos estaba esquivándola y de pronto estaban tan cerca uno del otro.
--Está bien --se soltó y buscó unos guantes de goma. --Voy a lavar esto y tu despide a tus amigos que ya es tarde.
--Sabes... me preguntaba si pueden quedarse un rato más.
--Son las nueve y mañana tienen escuela, creo que conoces la respuesta --dijo dandole la espalda mientras terminaba de lavar los trastes.
--Solo un hora más, di que sí... ¿Si? --apoyó su cabeza sobre la espalda de Cinco y éste no pudo resistirse a tal pedido.
--Ok, pero estoy seguro de que si tu padre se entera va a castigarnos a ambos.
--¡Gracias! Eres el mejor.
Salió corriendo hacia la sala para pedirle a sus amigos que no se vayan. Pusieron algo de música y decidieron bailar un rato, en tanto Cinco los observaba desde un rincón completamente serio e inmovil.
--Me alegra poder pasar un rato más contigo hermosa --Derek le susurró al oído.
--También a mi, pero por favor no te acerques tanto.
--Lo se, no te quita los ojos de encima... es aterrador.
--Puede parecerlo, pero es bueno.
--Si tu lo dices hermosa... pero dejame decirte que muero de ganas por robarte un beso --Alondra se sonrojó de inmediato.
--Shh... va a oirte.
--Ha ha adoro ver tu expresión cuando te pones nerviosa ¿Sabias?
--Y yo voy a reirme cuando Cinco te rompa la cara si sigues diciendome cosas como esas --tenía el ceño fruncido y la expresión aun más seria, Alondra solo rogaba para que sea solo una casualidad y no escuchara en serio.
--¡Terminé mi botellita de coca cola! Creo que ya saben lo que significa ¿No? --masculló Henry atrayendo la atención de todos.
--No, ¿Qué significa? --preguntó Sharon.
--Que mi amigo --Alondra se acercó y lo abrazó --tiene ganas de besar a uno de los presentes.
--¡¿Qué?!
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Espero que hayan tenído una mejor semana que yo... 💜
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F1V3 Proyecto Número 5
FanfictionReginald Hargreeves programa un humanoide para que sea el guardaespaldas de su hija, pero las cosas no salen según lo planeado. Iniciada: 20/ febrero/ 2023