Capítulo 31 "Un lobo moribundo"

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Harry deja caer el móvil cuando escucha la voz temblorosa de Liam, en su mente solo resuena esa frase tan escalofriante "está muriendo".

Esa simple frase de dos palabras son las causantes de la primera estocada que su lobo recibe, se siente como si su pecho fuera abierto a quemarropa y su corazón fuera extirpado sin anestesia. Mil luces explotan detrás de su cerebro con la intensidad de una bomba nuclear, que lo debilita y se torna enceguecedora, trastabilla sintiendo a su alfa tambalearse también y su aullido agudo pierde algunos decibeles.

También está muriendo.

—Louis...—es todo lo que puede articular, lo había visto hace una hora cuando pelaron y había salido de aquella casa, tan ensimismado en su propio dolor que olvidó que ya no vivía por uno, sino por dos.

Todo a su alrededor gira con una fuerza centrífuga que lo desestabiliza y es precisamente ese momento de shock que Xavier aprovecha para escabullirse y huir.

(...)

Llegar al hospital es un periodo inexistente en la memoria de Harry, está funcionando en piloto automático y solo reacciona hasta que observa a los amigos de Louis en la sala de aquel hospital, con los rostros demacrados y la ansiedad asomándose en sus miradas.

—¿Cómo está?

—¡¿Qué haces aquí?! —inquiere Zayn, presenció la discusión anterior y escuchó perfectamente cuando Harry confesó que solo se había casado con él para vengarse, así que verlo aquí, no agradable —¡Tú eres el culpable de todo! Y si Louis se muere, juro que lo seguirás tú.

—Eso puedes apostarlo, no me interesa un mundo sin él.

—Claro, ¡por eso lo has estado matando!

—Zayn —es Liam quien habla ahora, todavía en el asiento metálico de la sala de espera —, por favor alfa, yo lo llamé.

—¡¿Por qué?! Tú escuchaste lo que él le dijo a Louis, ¡¿quién dice que todo esto no fue planeado por él?!

—¡Yo no quise lastimarlo! —exclama Harry, hundido en la desesperación —¡Todos los días intenté odiarlo, pero no pude! No pude porque me enamoré de él aun cuando el recuerdo de la muerte de mi hermana seguía torturándome cada día!

—Tienes un talento impresionante para demostrar tu afecto entonces.

Después de una hora, Harry puede sentir que la desesperación se ha llevado sus cutículas por completo y no ha dejado de tirar de sus propios cabellos. Todo empeora cuando ve cruzar por la puerta a su familia política, Jean tiene los ojos hinchados a causa del llanto y Matt luce como el implacable protector de Louis, sus hermanas más pequeñas no están y entiende por qué, un hospital nunca es un buen lugar para niños, vamos, que un hospital nunca es un buen pulgar para nadie, punto.

—¡Edward! ¿Qué pasó? ¿Cómo está? —es lo primero que dice la omega, Matt no la ha soltado pero su mirada fría atraviesa el alma de Harry —¿Lo has visto? ¿Qué dicen los médicos?

—¿Qué sucedió, Styles?

Matt parece irrompible, como si sus partes estuvieran hechas de acero, pero todos saben cuán amoroso y protector es con Louis. El alfa luce imponente y seguramente su olor es amargo, pero Harry se da cuenta que no puede sentir ni una pizca, quizás Matt está usando un supresor.

—Hola, Jean, Matt, estamos esperando que algún médico nos de información —balbucea, mira a Zayn y Liam que se mantienen en un lado y puede ver el odio que se origina en los ojos cafés de ambos —todavía no nos dicen nada.

—Pero ¿qué pasó? Hace unos días él estaba bien, ¿ocurrió algo?

Antes de que alguno de ellos responda, la voz del médico interrumpe.

Gardenias para mi alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora