Gardenias para mi alfa

Capítulo 23 "La boda"

Antes de leer el capítulo, aclaro que escribir smut gráfico no es mi estilo, prefiero irme por lo que siente el personaje, si no es de tu agrado, simplemente pásalo y continúa tu búsqueda, cariño.

*

Dedicado a @LahijadelosLarrys_28 @LetiMendez6

"¡Me caso!, ¿puedes creerlo? Sí, yo, el mismo Louis que entre los alfas ha sido menospreciado, que muchos han jugado a ignorarme, y me han tachado de alfa insignificante, ¡me caso Gab, me caso! Estoy tan feliz como el día que me dijiste que estabas enamorada y eras correspondida, ¡Cielos! ¿Lo recuerdas? Ahora sé por qué mirabas de esa manera a Mad, yo miro a Edward; porque así se llama, lo miro como Mad te miraba y como tú lo hacías cuando ella estaba distraída... serías la peor madrina de bodas, apuesto a que te emborracharías como siempre quisiste, porque yo te dejaría hacerlo si es para celebrar que por fin encontré a mi compañero... No sé mucho sobre la muerte, pero con certeza puedo decir que me ha quitado a una de las personas que más amé. Estoy feliz Gab, no lo niego, pero faltas tú, siempre me faltas tú, te he extrañado tanto y si pudiera traerte de vuelta con el pensamiento, nunca dejarías de estar conmigo, pero no lo digo para estar tristes, sino para que sepas que te echo tanto de menos, y que todavía hay días en que pienso que voy a verte y eso me hace feliz. Hay tantas cosas que quiero contarte pero hoy solo quiero invitarte a venir conmigo, tengo una silla para ti. Debo darme prisa, pero no te preocupes, ya tendremos otra vida para encontrarnos y allí te contaré todo con detalles... Mad, cuídamela mucho. Besos."

Louis limpia la humedad de sus ojos después de haber pronunciado su plegaria y se dispone a vivir el sueño que su Louis adolescente pensó que no le correspondía.

El día ha llegado y, es como si todos los relojes del mundo se sincronizaran para crear este bucle en la atemporalidad, si bien es cierto que para todo hay un plazo, Louis espera que, para su historia de amor, lo sea hoy.

El día ha llegado y es único, pero no lo hacen especial los rayos del sol que acaban con la oscuridad en el planeta, ni las flores que crecen en cada vereda, no es por el arcoíris que adorna el cielo vespertino de Suffolk. Nada de eso.

El día es especial porque dos alfas han marcado en el calendario que hoy unirán sus vidas ante una sociedad que todavía no entiende cómo o por qué.

Lu familia de Louis ha llegado apenas unas horas atrás, Jean, su madre luce bellísima en aquel vestido negro, su padre ha dicho que parece una versión elegante de Morticia, y por mucho que suene loco, los Tomlinson saben que aquello es un cumplido. Sus hermanas menores corren por todos lados, adornadas con sus ropas más lindas.

Luego está él, Louis.

Enfundado en un traje azul con una pequeña gardenia en la solapa que no le hace justicia al esplendor que lo envuelve, ni a la intensidad de los campos blancos de esta única flor que explotan en su cuello. Los cabellos están perfectamente peinados hacia atrás y la marea oceánica que reposa en sus ojos, tan azules como los sueños de un amor correspondido saludan al futuro con una sonrisa nerviosa.

La visión es la de un ángel que no pertenece a este mundo, una criatura tan etérea y mágica, no se trata de cualquier hombre, se trata de un alfa que caminará hacia el altar absolutamente enamorado, ingenuo y noble, con la sonrisa más honesta que Suffolk ha visto.

La camisa blanca solo se compara a la felicidad inmensa que siente y a la inocencia que lo persigue, porque sí, sin importar las pruebas de un hombre ruin como Xavier, Louis tiene un pasado limpio.

El día también es único para Harry, decidió romper con todo, para empezar de cero, para construir una historia nueva, la suya. Ha decidido hablar con Louis después de la ceremonia y contarle sobre su parentesco con Gabrielle, tal vez así, Louis se anime a contarle su lado de la historia, tiene la esperanza de que los secretos finalmente se disuelvan.