Capítulo 14 "La naturaleza dicta sentencia"

1.1K 142 315
                                    


Dedicado a @Cgarriedward  @CleanMindUp @larryesrealmorat @EYSA-26 @SofiaBalmaceda0


El calor quemaba desde dentro, con ímpetu, con fuerza, sin control, como nunca. Era fuego, fuego del que lo hacía arder y disfrutar cada punzada, una tras otra.

Sus manos se enterraban por el cuerpo ajeno, navegando en cada valle, en cada sombra que solo mermaba más y más.

En su vientre, estremecido de placer, se arremolinaban las sensaciones más increíbles que lo hacían gemir, gruñir y lanzarse en busca de eso que calmaba su calor.

Lo tomó del cuello y lo derribó para erguirse sobre el otro, sus dientes se expandían con frenesí, era su lobo, dominante que peleaba por el control.

Distinguió también el dolor, ese que crecía a medida que el otro se alejaba, un dolor que se volvía inhumano y su parte salvaje salía a pelear por su dote. Bufó con histeria cuando el otro se alejó y el aroma a sándalo bailaba solo con las peras, pero faltaba algo.

Casi se arrancó la piel y comenzó a correr, a aullar, a gruñir hasta que sintió el golpe de las gardenias con furia y fue entonces que su alfa abandonó sus instintos primitivos de dominar. Sumiso ante su alfa, presentó su cuello, clavando sus uñas para demandar más de él.

Sus manos no estaban vacías, abrazó el cuerpo ajeno y las curvas dieron abrigo a sus manos ansiosas, empuñó sus palmas y tocó aquel lugar bendito, privilegiado que permitía que sus dedos se hundiesen como miel.

Hasta que su recompensa llegó cuando el otro lo estaba tocando, besando, mordiendo... marcando.

Su boca salivaba a medida que lamía, era irracional, fuerte, candente, tierno... era todo, era más de lo que jamás probó. Sus labios dulces lo enloquecieron cuando se abrieron y su lengua lo envolvió.

Todo era un borrón de imágenes, cuerpos jadeantes que se encontraban por primera vez, era su voz, inconfundible y áspera por los gemidos,

Harry no podía verlo, pero sabía que era él.

Louis...

—Alfa, muérdeme.


El sonido de una llamada es lo que rompe el maravillo sueño y Harry casi cae de bruces cuando ese infernal tono de su móvil lo despierta.

Está sudoroso, jadeante, aturdido.

Todavía se encuentra en su cama, sus sábanas frías están empapadas de la mezcla de todos sus fluidos corporales y tiene que bañarse y quitar ese olor a excitación que permea toda la habitación.

Tiene veintisiete años, los sueños húmedos ya no forman parte de sus problemas, pero ahí está; con los bóxer sucios de su corrida y el corazón agitado.

—¡Harry! —es Xavier, maldito ¡Lo tengo! Ni te imaginas lo que acabo de descubrir.

—¿Xavier? —su voz es rasposa, llevaba más de quince minutos en ese sueño, gimiendo y balbuceando, así que la voz rasposa está justificada —¿Qué mierda, hombre?

—Harry, ¡la cuenta de Gabrielle fue casi vaciada! "Alguien" —sugiere, pero ambos saben que se refiere a Louis —ha hecho un movimiento, retiraron más de $50,000 hace una semana, pero tenía que estar seguro, por eso te llamo recién. Tengo las pruebas en mis manos.

—¿¿Qué?! —pregunta sobresaltado —¿Qué significa?

—¡¿Qué significa?! ¡Pues que Louis Tomlinson está vaciando la cuenta de tu hermana, idiota! —exclama —Ese imbécil ha estado sustrayendo cantidades menores desde hace dos meses, pero apenas la semana retiró una quinta parte del capital de Gabrielle.

Gardenias para mi alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora