(Uno) Baz

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Simon definitivamente estaba cambiando. Cambiando, para bien o para mal, pero al menos lo intentaba.

Yo sé que le afectó que el hechizo de ese día no hiciera el efecto esperado a pesar de que me decía que estaba bien. "-- Yo sabía que no iba a funcionar... --Empezó diciendo cuando estaba un poco borracho, (había quedado pendiente desde que bebí con Lamb)(a veces sigue trayendo Estados Unidos a la conversación)-- Quise intentarlo. Es decir, yo lo tuve todo. Toda la magia que quería estaba al alcance de mi mano. Y de repente, la robé. Y más de repente, la cedí. Y aún más de repente, maté al Mago, y pasé de serlo todo a ser nada. Literalmente nada. Quiero decir... Ni esa dragona en el bosque supo qué era. Sólo gritó que era una aberración, ¿recuerdas?"--. Me contuve de decirle que "el Mago" era su padre, y que "aberración" es algo, no nada, porque creería que me estaba burlando. A la mañana siguiente él no recordaba nada, sólo sabía que bebimos por su dolor de cabeza.

Sigue sin creer que no es huérfano a pesar de ir todos los domingos a las cenas familiares de Lady Ruth, y también sigue sin sacarse las alas y la cola. Dice que es lo único que le queda de la magia que tuvo (aparte de Bunce y yo) y que le gustaría conservarlas. "-- Disecadas, en una pared, no se verán igual de bien como en mi espalda. Además necesito defenderme con algo de los Goblin que siguen queriendo decapitarme--", dijo una vez. Supongo que tiene razón, y supongo que olvidó que tiene la espada de los Salisbury literalmente colgada en la pared de nuestra habitación, para verla cada segundo que pasa en la cama. Pienso que es para mentalizarse de que tiene familia, al menos un tío y una abuela. Y los primos del Mago, pero esos deben ser una basura al igual que él.

Una vez lo vi escribiendo a la luz de una vela su nombre. En el márgen de una hoja, cuando aún pensaba en quitarse las alas y tal vez hacer algún curso o estudiar algo.

"Simon Snow. Salisbury. Cadwallader. ¿Cadwallader? ¿Aunque lo maté puedo apellidarme Cadwallader? Nunca tuve un apellido real... Quiero los dos. Pero lo maté. Y tal vez también maté a mi madre... con toda la magia del universo, literalmente, en su útero. Tal vez... Sólo soy Simon Snow."

Suspiré, acercándome a abrazarlo por la espalda tanto como sus alas lo permitiesen, besando los huesos de ahí y apretando la cola. Quiso quemar la hoja en el fuego de la vela y se disculpó luego, apagándola rápidamente.

"-- No, amor. Si quieres quemarla, hazlo. Hagámoslo." Dije antes de agarrar su muñeca y acercar de nuevo el papel al fuego, viendo ambos como la llama que desprendía mientras se convertía en cenizas era de un tono azulado. Por la tinta, tal vez.

Hay tantas cosas que él aún no procesa a pesar de que han pasado cinco años desde la muerte del Mago y tres desde lo de Smith. Me hace creer que ya ha superado todo, pero a veces en plena oscuridad de la noche, abrazados, lo descubro hablándole a su varita y pidiéndole que vuelva a no-funcionar. Vivir con un Simon que está dando su mejor esfuerzo por mí y por la relación es hermoso, pero tener que mantenerme al margen de la mayoría de situaciones como esa es un dolor peor que el de ese día en el bosque donde casi morimos los dos (él es tan sencillo que me dan ganas de llorar: si quiere que lo vea y lo consuele se muestra triste todo el día aún estando yo alrededor, pero cuando se esconde y llora en silencio es claramente donde no quiere que me acerque. Cuando lo intenté una vez estuvo sin mostrar más expresión que una sonrisa durante casi un mes, a pesar de que yo sabía que no estaba bien, y tardó casi tres meses en volver a pedirme un abrazo porque se sentía deprimido... Después de tantos años juntos aprendes a leer todos sus comportamientos como si fuera tu lengua materna).

Ese día, en la Capilla Blanca, la luna estaba en su punto más alto. Y él estaba parado al borde, en el techo, junto con ese falso Elegido ("yo también fui un falso Elegido" dice a veces cuando hablamos de ese momento, y yo le digo "no fuiste falso; nos salvaste, me salvaste... Y yo te elegí. Eres mi Elegido, el mejor Elegido jamás elegido". Siempre sonríe y me llena de besos después de eso). Bunce, la directora Bunce, Shepard, el profesor Bunce y yo estábamos en la oficina de la directora, en ese orden, hablando fuerte. Nosotros confiábamos en que Simon no nos había mentido, y de repente escuchamos gritos. Luego, vidrio roto. Y lo vi, casi como la sombra de un ángel caído llorando por sus desplumadas alas ahora negras, a Simon.

Volvió a salvar a los magos, al menos a seis de ellos. Gran parte lo odiaba por ser el heredero de David (así dice mi papá que se llamaba), pero aún así él se arriesgó a eso para salvarlos. En el pasto se veía su silueta oscura, pero cuando lo veías a él... Iluminado por la luz de la luna... Parecía una especie de Batman alado (no conozco ningún superhéroe con alas y cola) (Mordelia dice que Batman no es un superhéroe, no le gusta Batman. Dice que le gusta más Drácula, y me conmueve), o uno de esos mensajeros de Dios que vienen a salvar el mundo. No me importó realmente si la directora Bunce usó de forma magistral el "Vuela como una mariposa", yo sólo quería tomar el camino más rápido y así llegar a Snow primero.

Escuché que en la Capilla gritaban "atrapen al Impostor, ayuden al Elegido", y estoy seguro de que Simon pensó que con decir impostor se referían a él. No estoy seguro de que no haya sido así, de todas formas, la gente es una mierda. Jamie y Pippa ya habían hablado, ya habían solucionado las cosas. "Simon está herido" fue lo que me dijo ella, pero cuando me dirigía al techo la directora Bunce bajó sólo con el idiota de Smith Smith-Richards. Simon estaba en su oficina, siendo curado.

Lo habían herido. Y mi magia rebotaba en él, la de Penélope también, incluso la de la directora, asumo. No sé qué le hizo Smith, pero lo hizo más mortal que nunca. Ni siquiera Normal, Shepard podía ser hechizado. Sólo... mortal. Nada podía hacer para ayudarlo con sus constantes heridas. Una vez volvió a casa sangrando del brazo porque un Goblin había logrado hacerle un pequeño corte y tuve que sólo observar cómo tomaba desastrosamente las riendas y se echaba alcohol para cicatrizar. Es decir, eso hacen los enfermeros, pero aún así le dolió mucho, y mis hechizos simplemente... no servían en él.

No pudo volver a ocultar sus alas y eso le hizo quererlas, supongo. Al principio quería mudarse a una colina alejada para que nadie lo viera con sus "estúpidas alas y cola de dibujo animado", pero solamente al día siguiente volvió feliz porque unos Normales le habían pedido una foto y unos autógrafos cuando salió semidormido a comprar. Al parecer es una estrella en YouTube (¡¡¡¡ESTADOS UNIDOS!!!!) y le pidieron que siga usando las alas. Hasta les dió un mini paseo por lo alto, fingiendo una historia de cómo las había creado (no pude creerlo cuando me contó que les había dicho que la maduración genética de las partículas de un "ÁCIDO DESOXIRRIBONUCLEICO" de un LAGARTO bajo un rayo láser ultravioleta durante cinco años habían terminado en una especie de piel, con la que luego armó las alas usando un ARMAZÓN METÁLICO para los bordes. Al parecer le creyeron y lo aplaudieron, y yo no podía reírme más. De momento vivía con Penélope Bunce, alias la defensora de Normales contra matrimonios demoníacos)(casi todo lo que dijo no tiene sentido siquiera, tuvo suerte de que no lo descubrieran aún cuando se equivocó de esa forma. Se lo dije. Ahora tiene una excusa perfecta según él pero no la sé). Ahora las ama.

Ha cambiado mucho, demasiado, aunque sigue asustándole un poco los juegos previos en el sexo, al menos cuando es él quien tiene que llevar las riendas y no le doy una órden, sin embargo mejoró. Es un mejor novio, el mejor que pude tener, es como vivir con un loco que antes de apartarse de ti sería capaz de matar un dragón con sólo una ramita. Supongo que Snow es ese loco, sin embargo nunca más ha intentado alejarse. Nunca, desde esa vez.

Aunque ahora lo ha hecho, y por eso estoy tan desesperado.

Ojos de cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora