3

626 70 13
                                    

Recordatorio:
Si en algún momento usamos una expresión que no se ajusta al personaje o consideran que no es propia del país, lo lamentamos y pedimos disculpas de antemano, no somos ni argentinos ni mexicanos y lo estamos haciendo mejor que podemos, esperamos comprendan <3.

---------------------------------------------------------------------

-¡HEY! -jadeó al verlo secuestrar a su lobo. ¿Qué mierda le pasaba a Spreen?- ¡¿que carajo haces, cara de verga?! -le gritó con el ceño fruncido. Empezó a correr tras de él, pero sabía demasiadas técnicas para dejarlo atrás. Mierda, era demasiado astuto- ¡Dame a mi perro, puto enfermo! -le gritó- ¡Ya wey! ¡A la verga contigo! ¡Deja de ser tan pinche naco! -le persiguió cómo pudo

A pesar de no ser un perro demasiado grande pesaba lo suyo y eso le impedía correr todo lo que le gustaría, aún así le sacaba distancia y habría seguido siendo así si el perro no hubiera decidido saltar de sus brazos y darse la vuelta dirección a su dueño.

Spreen se detuvo, dándose la vuelta para mirarlo con confusión. ¿Cómo podía ser tan obediente teniendo como amo a una persona como Roier que de seguro se le olvidaría darle de comer?

Roier lo agarró y se alejó un par de pasos de él. Lo miró fijamente con una expresión extrañada y confusa, está vez dejándose de juegos y chistes. Entonces vio la sangre seca manchada y levantó la mirada al otro.

-Fuiste tu... -murmuró. Tensó su sonrisa de manera nerviosa, dando un par de pasos hacia atrás- ¿Qué verga te pasa? -quizás en otro momento si le llegase a decir que por accidente lo había matado se lo hubiera creído, pero no sabía quién tenía delante, no podía verlo con claridad. Quizás en ese momento se dió cuenta que no solo sus gafas tapaban toda su personalidad, quizás nunca lo conoció de verdad? Eran amigos hacia mucho pero... ¿Por qué lo estaba haciendo?

-¿Te parece divertido o algo? ¿Qué mierda te pasa?

-Roier, soltá al perro, ya -declaró con seriedad dando un par de pasos hacia él, muy lentos. No quería tampoco que volviera a correr, eso significaría atacar a su amigo directamente, y no era algo que estuviera en sus planes.

-Ya capo, solo soltalo, na más.

-Una mierda. ¡¿Para que quieres a mi perro?! -dijo a la defensiva- ¿Te piensas que soy pendejo o algo así? Llevas toda la tarde haciendo puras cosas bien raras. ¡Mataste al puto gato de Missa! ¡Cómo mierda voy a darte yo nada! -se alejó los mismos pasos que había avanzado- No te pienso dar una maldita mierda.

"Quedan dos minutos Spreen..."

Escuchó con claridad en sus oídos, algo que únicamente él pudo escuchar, una voz cantarina perteneciente al ser con el que anteriormente había hecho aquel trato. No tenía tiempo, si iba a hacerlo debía ser ya.

Tomó de su espalda el mismo hacha con el que había acabado con la mascota de Missa y la mantuvo en sus manos amenazante, manchada con ese tono rojizo que ahora claramente lo delataba.

-Roier, dejalo.

Levantó sus pupilas, ahora horrorizado de la posición amenazante del otro. Sabía que no había nada que pudiera hacer, era spreen y era increíble en el PVP, jamás podría hacer nada contra él. No había nada que hacer salvó huir, y eso hizo. Jadeó, agarrando con todas sus fuerzas a su perro y empezó a correr todo lo que pudo. No tenía tiempo de pensar o de actuar, no pensaba hacerlo, solo corrió.

-La concha de su hermana... -musitó con rabia soltando un gruñido al mismo tiempo que comenzaba a correr detrás suya.

-¡Vení acá hijo de puta! ¡No podés huir por siempre!

GreenPeacen't  [Sproier|QSMP] • Cancelada •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora