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Recordatorio:

Si en algún momento usamos una expresión que no se ajusta al personaje o consideran que no es propia del país, lo lamentamos y pedimos disculpas de antemano, no somos ni argentinos ni mexicanos y lo estamos haciendo mejor que podemos, esperamos comprendan <3.

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Spreen salió de aquella zona de la casa y más tarde de la propia casa después de que el otro le abriera. No sabía si sería capaz de hacerlo, pero fuera de eso, al menos no había estado presente. Observó el cielo nocturno. No sabía ni qué hora era o siquiera qué día. Había perdido totalmente la noción del tiempo. Se sentó frente al río que había nada más salir de la casa, mirando su reflejo en el agua iluminado por la luna. ¿En qué momento había pasado a sentirse así?

Mientras, dentro de la casa, un pequeño plato con carne picada fue dejada en el suelo junto a la mesa de encantamientos. Roier estaba arrodillado mientras veía al gato comer de su comida, la verdad al menos a alguien le gustaba la comida que preparaba. Apretaba los labios con impotencia mientras miraba al animal. Las gotas caían de sus ojos, sentía que había traicionado a su mascota y a él mismo. ¿Qué clase de persona débil era? Qué mierda estaba haciendo.

Las gotas no paraban de salir, y había golpeado el suelo de un puñetazo de la rabia. Lo odiaba, odiaba a ese gato y odiaba a ese maldito oso, y odiaba entender que jamás podría vengarse y jamás podría tener algo para aliviarse. Sus pupilas temblaban mientras revivía una y otra vez la escena mientras ese animal comía. Era una maldita burla, se estaban riendo de él y sentía como poco a poco se volvería loco

De repente, una sutil niebla apareció alrededor del chico araña, rodeando todo el perímetro de la sala en la que se encontraba. Justo después, se pudo escuchar una voz ajena al chico, una que nunca había escuchado.

Roier~

Sonaba una y otra vez con un tono cantarín.

Roier parpadeo sorprendió al escuchar la voz levantó su rostro aún con unas últimas lágrimas caían. Estaba sumamente sorprendido por lo que estaba pasando, y aún así ni si quiera podía entender que era explícitamente que ocurría.

—¿Q... Qué?

Una silueta roja con orejas de oso apareció detrás de este. Vestía una túnica del mismo color y unas enormes alas reposaban en su espalda, levemente extendidas

—¿Te pillé muy ocupado, llorando?

Aparto las últimas gotas con la manga de su sudadera destrozada y se puso en pie para mirarlo molesto por aquel comentario

—Tú también vienes a burlarte? —le miró molesto

—¿Pero qué tipo de presentaciones son esas? Ni siquiera me diste tiempo... Estos humanos de hoy en día. –rodó los ojos con molestia.

Roier se lo quedó mirando confundido sin saber que hacer o decir.

—¿Quién eres? —habló relajando la expresión— Eres un... ¿Vampiro o algo así?

—¿Vampiro? No nos llevamos muy bien los demonios con los vampiros... Mhm, ellos son bastante diferentes la verdad –respondió con un sutil deje de superioridad.

—Bueno, soy el mismísimo, hijo del diablo, Roier. Y vine precisamente porque has estado portándote un poquiiito mal últimamente.

—¡¿Un poquito mal?! —le gritó colérico. Estaba ofendido por el mismísimo demonio ese, ¿quién se creía?— ... Tengo un chingo de ganas que me digas que pinche mierda quieres, la neta.

GreenPeacen't  [Sproier|QSMP] • Cancelada •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora