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Recordatorio:

Si en algún momento usamos una expresión que no se ajusta al personaje o consideran que no es propia del país, lo lamentamos y pedimos disculpas de antemano, no somos ni argentinos ni mexicanos y lo estamos haciendo mejor que podemos, esperamos comprendan <3.

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Spreen se había pasado la mañana durmiendo en el bar, pero en ese momento se encontraba avanzando a su casa. Era un proyecto muy ambicioso y si quería tenerla acabada en poco tiempo necesitaba ponerse a ello.

Roier se tomó unos momentos de descanso, ni si quiera hizo el amago de cambiar su rota sudadera. Se maquillo con una línea por qué ahora era "malulo".

Metió al gato en una jaula y fue hasta spreen dejando esta en el suelo, esperando a que bajase de arreglar la casa.

Apenas estaba acabando de remodelar la fachada cuando su instinto le hizo sentir una presencia tras él, lo que le hizo girarse para ver al otro frente a su casa con... ¿Era su gato? ¿Estaba vivo? Al final no lo había matado.

Bajó de un salto hasta donde el moreno se encontraba, usando su cubo de agua como de costumbre para que la caída fuera más suave.

—Qué onda maestro. –su actitud demostraba que había dejado pasar todo lo de la noche anterior.

Roier se mantuvo con los brazos cruzados y una mirada fija.

—Que onda... —lo imitó con su tono condescendiente— Ven —le dijo seco. Esperaba que al menos el misterio y el interés le llamasen y no tuviera que ingeniárselas para traerlo.

—¿Ir a dónde? –se fijó en la jaula de forma directa– ¿No fuiste capaz de matarlo? Boludo, por qué me rompiste las bolas entonces.

—Cierra el pinche hocico. —habló mientras seguía caminando, dejándolo un poco atrás.

—¿Y ahora qué sucede? –preguntó quedándose al lado de la jaula, observando al otro alejarse. No sabía si era consciente de que no lo estaba acompañando.

Se agachó al lado del gato para pasar una mano por en medio de los barrotes y tratar de acariciar al felino.

—¿Vos estás bien, capo? –preguntó, como si pudiera saber la respuesta con una simple mirada del pequeño– ¿Te hizo algo este boludo?

Roier se cruzó de brazos en una zona alejada esperando a que lo siguiera. Estaba completamente seguro que el otro lo seguiría después de haberle dicho que lo hiciera, era demasiado curioso, además que después de estar enfadado le resultaría más extraño, a si que no se movió, simplemente lo espero

Se quedó unos segundos más con el gatito, hasta que volvió a elevar su mirada hacia Roier y al verlo allí parado hizo una mueca molesta. ¿Qué se supone que quería ahora? Ni siquiera lo había saludado.

Optó por guardar la jaula en su recinto junto a los hornos para que se quedara allí. No quería que este se lo volviera a llevar.

Poco después, se acercó hasta él.

—¿Qué? ¿Qué querés? Hablá ya.

—Ven conmigo. —dijo de manera seca mientras empezaba a caminar con seriedad

—¿Por qué? Decíme qué querés, no voy a ir a perder el tiempo con boludeces –insistió– ¿No que andabas con tu taquería, capo?

—Creo que no deberías pedirme explicaciones tu a mi. —hablo con tono serio— Vamos a resolver esto de una vez por todas, acompáñame.  —hablo mientras seguía caminando.

GreenPeacen't  [Sproier|QSMP] • Cancelada •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora