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Recordatorio:
Si en algún momento usamos una expresión que no se ajusta al personaje o consideran que no es propia del país, lo lamentamos y pedimos disculpas de antemano, no somos ni argentinos ni mexicanos y lo estamos haciendo mejor que podemos, esperamos comprendan <3.

Esta es una versión diferente a lo que pasó en el canon, pero a partir de aquí comenzará la verdadera trama. ¡Espero les guste!

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Hacía semanas que habían llegado a aquella isla (tan poco parecida a una quesadilla a pesar de su nombre atribuido). Nunca habrían llegado a pensar que su nuevo hogar se convertiría en un lugar deshabitado, salvo por pequeñas aldeas desconocidas e insignificantes para el resto. Explanadas amplias y extensas, valles entre montañas, unos cuantos picos nevados, biomas exóticos, increíbles playas tanto cálidas como frías y sobre todo, aquel muro. Todavía no se sabía bien el propósito de aquella gran estructura que separaba las dos zonas de la isla, pero ahí estaba, sirviendo para la instalación de bares, hogares e incluso carreras de tortugas.

Todos habían comenzado a asignar sus respectivos terrenos y a construir los primeros cimientos, o este era el caso del chico de cabellos oscuros y lentes que poco a poco iba consiguiendo lo necesario para poner en marcha la construcción de lo que sería su nuevo hogar. Pero siempre echaría de menos su gran pollería y sobre todo, spreenfield. Pero aún así, tenía a sus mejores amigos a su lado, recalcando especialmente a Roier y Mariana, pero más que nada, al de complejo de spiderman, como él en ocasiones lo reconocía.

[...]

La vida en isla quesadilla era sencilla, no solía ocurrir nada fuera de lo común salvo aquel día en el que su propósito y objetivo en aquellas tierras cambiaron por completo con la visita de alguien especial. Y no en el sentido bueno ni mucho menos.

Aquella mañana, cuando se encontraba merodeando por otras construcciones tuvo una inesperada visita de un ser extraño que afirmaba ser el hijo del diablo, un demonio que se dejaba ser visto a la mirada del de lentes para proponerle una única cosa: una alianza por el mal.

Hasta el mismo Spreen se consideraba una persona despiadada y creadora de caos en aquellas tierras, y más de uno ya lo había experimentado, así que, ¿por qué no aceptar? Crearía caos a cambio de lo que quisiera, era una gran oferta a los ojos cubiertos del oso. Lo que no se había esperado es que la primera misión fuera ir directamente a hacer daño a sus amigos más íntimos. A pesar de todo acabó aceptando, pues era acabar con unas mascotas, no era algo más allá como acabar con ellos. De sin duda hubiera sido mucho peor al contar únicamente con tres vidas hasta hallar la muerte final. Era un alivio... O eso al menos pensaba. El tiempo límite que le había impuesto era de media hora, tiempo suficiente para ir y acabar con ambos animales, el problema era que... Roier estaba en casa.

-Ché, pa, ¿andás por acá? -preguntó al cerrar la puerta de la casa tras él. Había escuchado ruidos y a pesar de que no se encontraba en la zona principal, daba por seguro de que su oído tan fino no se había equivocado y el moreno se encontraba en otra estancia.

Roier tenía bastantes planes a futuro. Con Missa habían llegado al acuerdo de juntos armar una taquería. Era algo que le hacía especial ilusión. Había estado esforzándose por muchísimas horas en conseguir los ingredientes, ocho mil bloques de distancia solo para encontrar tomatillo, eso fue horrible

-¡Qué bueno que viniste carnal! -sonrió, terminando de hacer el tercer Taco de aquel día. El esfuerzo había valido la pena, y eso estaba impresionante. Se sentía emocionado por poder compartir algo como eso con su mejor amigo, y esperaba que él valorara el trabajo- Preparé tacos, nomás mira, mira. -sonrió ofreciéndole uno con una sonrisa.

GreenPeacen't  [Sproier|QSMP] • Cancelada •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora