El Principio

Gringotts

Resumen: Sirius lleva a Harry a Gringotts y aprende algunas cosas.

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Después de aplicar varios hechizos de aviso sobre Harry y él mismo, Sirius se abrió paso entre la multitud de personas que celebraban en el callejón Diagon. Se debe haber corrido la voz de que Voldemort había sido vencido. Acercándose al grandioso banco, Sirius quitó los hechizos de "no me avise" para que los guardias pudieran ver quién entraba. No sería bueno comenzar esta visita bajo la sospecha de robarles algo a los goblins.

Sirius se acercó a uno de los cajeros, asegurándose de que Harry todavía estuviera cómodo mientras lo hacía. "Saludos, maestro goblin, que tu oro siempre fluya".

El duende levantó una ceja, "Saludos, mago, que tus enemigos tiemblen ante tus pies. ¿En qué te puede ayudar Gringotts hoy?

"Me gustaría hablar con el gerente de cuentas Blackthorn de inmediato sobre algo muy urgente si eso es posible". Sirius dijo en voz baja y cortésmente, nunca entendió a las personas que veían a los duendes por debajo de ellos. Después de todo, básicamente controlaban la economía mágica de Gran Bretaña.

El duende asintió, "Justo por aquí, Lord Black".

Sirius se detuvo en estado de shock antes de seguir al cajero, maldiciendo al anciano por lo bajo mientras lo hacía. Sirius apostaría a que esa era la razón por la que su abuelo seguía enviándole cartas después de pensar que lo habían repudiado al igual que Andrómeda cuando se escapó en quinto año. Tendría que hablar con él en algún momento esta noche o mañana.

El cajero duende finalmente se detuvo en la puerta del gerente de cuentas de la familia Black. Tocando dos veces antes de escuchar un "entrar" en silencio, Sirius fue escoltado al interior.

Blackthorn miró hacia arriba, sin esperar la visita del joven Lord Black hasta que su abuelo finalmente murió y se dio cuenta de que en realidad era Lord Black y no repudiado como sus difuntos padres le hicieron creer después de huir. "Saludos, Lord Black, no te esperaba".

"Saludos, Maestro Blackthorn, debo admitir que estoy un poco sorprendido de que mi abuelo no me haya dicho que se retiró antes de que yo viniera aquí". Sirius no iba a mentir, todavía estaba sorprendido de que su abuelo todavía lo considerara digno de ser Lord Black después de todo lo que hizo pasar a la familia.

"De hecho, aunque no es por eso que estás aquí, ¿no es así?" Blackthorn dijo mientras miraba al niño obviamente herido en los brazos del joven señor.

"Sí, necesito traer a Harry aquí limpio y curado, ya que creo que él es el que sobrevivió a la maldición asesina y no Charles, quien Dumbledore ha anunciado que es el Niño que Vivió. También necesito que se cree una poción de adopción de sangre lo más rápido posible. Dumbledore convenció a los Potter de repudiar a Harry y nombrar a Charles heredero y me gustaría mitigar el dolor que eso causará". Sirius estaba preocupado, Harry no se había despertado y se veía peor por momentos.

"Sí, vayamos a la sala de curación y arreglemos al joven, no sobrevivirá a la reacción violenta del repudio si permanece herido". Blackthorn apresuró al joven señor a la sala de curación, si iba a ocurrir un repudio pronto, esto no podía esperar. El niño necesitaba curarse por completo o de lo contrario estaba en peligro de morir y la familia Black se quedaría sin heredero.

Al llegar a la sala de curación, Blackthorn llamó la atención de uno de los curanderos. "Este jovencito necesita ser limpiado y sanado. Siento oscuridad proveniente de su cicatriz que está obstaculizando su curación. También está experimentando una reacción violenta por una maldición asesina y pronto será repudiado por su familia original". Explicó en Gobbledygook e hizo una mueca ante la furia en el rostro de la sanadora mientras examinaba al niño en los brazos de Lord Black.