Akaza es un cazador de demonios y durante un tiempo permaneció en el extranjero. Meses después regresa a Japón luego de que recibiera el mensaje de la última pelea de Kyojuro con una luna superior.
Para su alivio Kyojuro sigue vivo y con solo unas c...
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Cuando regreso a casa, Senjuro fue el primero en verlo.
El uniforme roto y con manchas de sangre, aun le dolía la mano con la que le pegó a Akaza.
Paso de largo dejando a su hermano en el pasillo con un montón de dudas. Kyojuro no se siente listo.
- Necesito estar solo. - cerró la puerta de su cuarto sintiéndose un poco mal por cortar a su hermano de esa forma. Por suerte Tanjiro seguía en la finca mariposa, lo menos que quiere es que lo encuentre así.
Mira su uniforme roto por las mordidas, Akaza dejó en claro su advertencia. Toda la parte delantera apesta a feromonas alfa, realmente estaba muy enojado. Desecha el viejo uniforme, ahora inutilizable. Mientras se cambia por un nuevo conjunto, recuerda una vez más la risa amarga de Akaza y el vacío que sintió en su pecho al oírla.
Sus ojos se veían apagados y vacíos, las mejillas hundidas y lo delgado que se puso su cuello. Cuando tocó la herida en la nuca de Akaza, se sorprendió por lo delgado que es debajo de la ropa.
Todo se fue a la mierda con esa visita.
Tenía la vaga esperanza de que podrían hablar sin ofenderse luego de un mes de no cruzar palabra alguna. Hizo todo lo posible para mantener su distancia hasta que Akaza estuviera listo, pero escuchar a Mitsuri decir que su salud solo empeora con cada día que pasa, no pudo seguir ignorándolo.
Intercepto al médico que envió a la finca, quería saber el estado real de Akaza.
- Es sorprendente que pueda permanecer de pie. - suspira preocupado. - Si no mejora con los medicamentos y suplementos que le recete, es posible que necesite ser hospitalizado.
La imagen débil y enferma de Akaza ataco de nuevo su mente, ocupando todos sus pensamientos. Su garganta se cierra, lleva una mano a la altura de su corazón.
Más tarde, Senjuro toca a su puerta con la cena.
- Hermano, necesitas comer algo. - Kyojuro llevaba horas encerrado en su habitación negándose a salir, tenía a Senjuro realmente preocupado. - Prepare tu comida favorita. - no sabía qué fue lo que pasó para que Kyojuro se encerrara, cuando lo vio llegar a su hermano mayor apestaba a feromonas alfa, todo su cuerpo irradiaba una advertencia. - ¿Puedo entrar?
Senjuro permaneció frente a la puerta por un buen rato hasta que su hermano tomó la decisión de abrirle.
- Entra. - Senjuro no pierde el tiempo y se escabulle como si temiera que su hermano mayor cambiara de idea a último minuto.
Kyojuro siente la mirada de su hermano menor sobre él mientras come. Los dos hermanos continúan así hasta que termina con el último bocado.
- Padre quiere verte. - se había estado resistiendo todo el tiempo, su padre no está nada feliz. - Te vio llegar desde el otro lado del pasillo.
