Akaza es un cazador de demonios y durante un tiempo permaneció en el extranjero. Meses después regresa a Japón luego de que recibiera el mensaje de la última pelea de Kyojuro con una luna superior.
Para su alivio Kyojuro sigue vivo y con solo unas c...
La necesidad de poseer llego hasta la medula. Sin embargo, también siente la necesidad de ser poseído, domado.
No puede controlar el grito de excitación, su vientre tiembla y se calienta. Un líquido delgado y transparente se derrama de él.
Jamás se había sentido igual.
Todo es confuso, especialmente cuando es lanzado al suelo.
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Kyojuro no dudo en protegerlo cuando vio las intenciones de los alfas presentes (a excepción de su padre y hermano).
La saliva escurría de sus bocas, las pupilas dilatadas y la liberación descontrolada de feromonas por poseer a Akaza a cualquier precio.
Shinjuro, Senjuro y Shinobu corrieron a proteger a Tanjiro mientras él se encargaba de proteger al alfa en el suelo.
Tuvo que poner ponerlo detrás de su espalda antes de frenar a un alfa que pertenece al equipo médico. No son rivales para él y los deja fuera de combate al primer movimiento, sin embargo, lo peor fue frenar al Hashira del agua.
Esquiva el puño de Tomioka dirigido a su rostro, Kyojuro corta la distancia terminando con un golpe directo en la mandíbula. Lo escucha quejarse antes de atacar de nuevo.
Tomioka rasguña su rostro en un intento por alcanzar a Akaza.
Kyojuro tiene que usar toda su fuerza para someterlo (cuando un alfa está en celo suelen ser más fuertes). La pelea los lleva a ambos al suelo, donde Tomioka lucha debajo del cuerpo de Kyojuro, ensuciándose de tierra necio a rendirse y reclamar al pelirosa como suyo.
El Hashira del agua no es un oponente en el que puede permitirse bajar la guardia. Gruñe cuando Tomioka logra avanzar solo unos centimetros.
Sus oportunidades de ganar se reducen al mismo tiempo que Tomioka gana más fuerza. Lucha para mantenerlo bajo control, y de pronto un recuerdo viene a su mente.
Algo que Akaza le enseño hace mucho tiempo atrás.
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- Someter a alguien no tiene nada que ver con rivalizar en fuerza. - juega con una flor silvestre frente a su rostro. Akaza lleva la flor a sus labios antes de colocarla sobre sus labios, los pétalos blancos acarician su nariz. - No se trata de ver quién es más fuerte, sino en conseguir la victoria usando el mínimo de fuerza. Créeme, nadie quiere estar en una pelea de desgaste. - lo ve acercarse a su rostro antes de depositar un beso en su frente. - Trata de recordarlo la próxima vez, estoy comenzando a aburrirme de estas victorias vacías. Ni siquiera estás esforzándote.
