Cap. 6.1 - Perspectivas

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Siente el aliento tibio acariciar sus labios cuando decapita a uno de los muchos demonios que lo rodean

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Siente el aliento tibio acariciar sus labios cuando decapita a uno de los muchos demonios que lo rodean. Al igual que puede sentir los dientes en diferentes partes de su cuerpo al ser marcado por un montón de bestias sin que él pueda evitarlo del todo.

Es frustrante.

No logró enderezarse a tiempo para evitar que un enorme demonio lo atrapara por la espalda, sujeta sus hombros con tanta fuerza que siente como el aire abandona sus pulmones. Y luego, luego la mordida. Es tan doloroso.

La sensación de dolor es sustituida por el disgusto, un demonio escurridizo se metió entre sus piernas.

Akaza usa sus dos piernas y atrapa la cabeza del demonio antes de que tocara su cinturón. Rompe el cuello sin dudarlo.

Pero la cosa no acaba ahí, siente un bulto anormal en su espalda baja. El demonio que lo marcó pasa su larga lengua a un lado de su cara, limpiando la sangre y el lodo.

La sensación al ser lamido por un demonio tan grotesco le genera nauseas. Akaza saca una pequeña daga escondida en su ropa para luego clavarla con todas sus fuerzas en el ojo derecho del demonio que lo aprisiona.

Escucha el rugido molesto del demonio cuando lo suelta.

Akaza corre por su espada.

- ¿A dónde crees que vas? - el demonio lo golpea en las costillas lanzándolo contra el fango del suelo. - Eres mío.

El demonio se le abalanza encima y comienza a romper su ropa con sus garras negras.

Akaza usa su ingenio para salir de ahí.

- ¡Hijo de puta! - así es, Akaza le dio una patada en el pene. 

El golpe fue lo suficientemente fuerte para que lo dejará ir,  Akaza toma la oportunidad se levanta lo más rápido posible y corre. Cuando su katana vuelve a su poder, otros tres demonios se acercan.

No tiene tiempo para respirar cuando el demonio que dejó ciego ya se ha regenerado. 

Aprieta su agarre alrededor de la katana al percatarse de qué fue lo que sintió minutos antes. El maldito demonio está erecto.

"¿Qué mierda?"

- Voy a joderte tanto incluso cuando estés muerto. - gruñe completamente enojado. - Ven aquí pequeña perra.

Akaza abre la boca, sus colmillos brillan por la luz de un relámpago. 

"El muy animal está usando su voz."

- ¡Ven bastardo! - Akaza decapita a los demonios cercanos en un parpadeo. La sangre se mezcla con las gotas de lluvia que todavía no llegan al suelo. - ¡Vamos! ¡VEN PARA QUE TE CORTE LA CABEZA!

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