Capítulo 2.- Noche de pesadilla.

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Damián de coloca sobre mí sin dejar de amenazarme y yo no dejo de temblar.

-Sabes, nunca estuve de acuerdo en que tú vivieras aquí, pero mamá se empeñó en aceptarte, pero después de esto, no querrás quedarte un minuto más.- Dice el desgarrando mi ropa.

Comienza a tocarme, quiero salir corriendo de aquí, pero cuando lo intento, empieza a golpearme una y otra vez, perdí el conocimiento.

Cuando despierto, me encuentro sola en la habitación, me levanto de la cama y cierro la puerta con seguro, me dejo caer al piso llorando, es demasiado dolor el que siento, Damián abusó de mí, a pesar de eso, le agradezco a Dios que quedé inconsciente, ya que, no sentí ni vi todo lo que pasó.

Al amanecer me levanto y me ducho, no salgo de la habitación, no quiero dar explicaciones de los golpes, menos verle la cara a mi primo Damián, pero mi tía tocó mi puerta e insistió que saliera, cosa que no hice, ella se da por vencida y se va, después veo una nota que se desliza por debajo de mi puerta.

<< Si dices algo de la noche te asesino a ti y a tu familia.>>

Comienzo a llorar y me quedo profundamente dormida.

Ya llegada la noche, mi tía llega de nuevo a mi habitación.

-Ada, por favor sal a comer, no haz probado ni un bocado- Dice preocupada.

-Tía, ¿Damián está en casa?- Pregunto asustada.

-No hija, ¿Por qué?- Pregunta un poco extrañada.

-Por nada tía, en un momento salgo- Contesto.

Me maquillo el rostro y salgo, como y regreso a mi habitación.

En ese momento, mi tía llama a la puerta de mi cuarto, me dice que mi papá esta al teléfono, brinco al escuchar aquello y salgo, agarro el teléfono y al escuchar la voz de mi papá, las lágrimas empiezan a caer por si solas.

-Hija ¿Qué pasa? Tu tía me dice que estas rara y que no quieres ni comer.- En ese momento pasa por mi cabeza decirle todo, pero luego recuerdo la nota de Damián.

-Nada papá, solo los extraño, quiero ver a mi hermana, yo creo que fue un error haberlos dejado, lo mejor será regresar.- Digo con un poco de esperanza.

-No hija, tu mamá estuvo hablando conmigo y me hizo entrar en razón, debo dejarlas estudiar aunque estén lejos, tu hermana Coral se irá contigo, pero se irán de con tu tía, encontré una casa disponible, así que mañana llegan tu mamá y tu hermana para que estén juntas.

-¿Estás hablando enserio?- Una alegría inexplicable recorre mi cuerpo. Continuamos la llamada un rato y cuelgo la llamada.

Empiezo a empacar mis cosas, espero con ansias la llegada de mamá, termino y me recuesto y me quedo dormida.

Al siguiente día, mi tía me despierta para decirme que mamá llegó por mí, tomo mis cosas, corro, las abrazo y beso, le doy gracias por todo a mi tía y salgo de ahí.

Tardamos unas cuantas horas en llegar, al bajarnos del auto nos damos cuenta de que las escuelas no están tan lejos, había un supermercado casi enfrente de la casa.

Un Sicario También Ama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora