Capítulo 28.

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Ada.
<<No puedo creer que aya hecho eso con el tigre, que vergüenza.¿Que ira pensar de mi?.>> pensé cuándo esa vocecita aparece en mi cabeza.

<<Ahora si te da vergüenza, hace un momento no pensabas eso, y que a de pensar solo que le encantas y con lo que sucedió aya abajo a un más.>>

-Tenías que meterte en lo que no te importa.

<<Siempre lo ago, y solo para ayudarte.>>

-Parezco loca hablando con la voz en mi cabeza, pero es verdad, aveces eres de ayuda.

<<¿cómo hoy por ejemplo.? Por qué tu estás feliz con lo que paso, y te mueres de ganas de estar con el tigre.>>

Despues de qué esa vocecita me dijera eso me quede en silencio un momento, por que tenía razón, me sentía feliz, contenta, y me sentia mujer,  el tigre me hizo sentir mujer.

-En eso tienes razon, ya no voy a negar mas que el me gusta, me muero de ganas por estar entre sus brazos y ser suya.

<<Tal vez no esperes tanto, no creo que no balla a benir a buscarte, despues de lo que paso>>

-Tal vez benga, pero ya no seria igual,  por que hace rato, fue inesperado, solo paso sin planearlo y nos interrumpieron, y que benga para terminar lo que empezamos en la sala, ya seria planeado y haci ni ganas le dan a uno.

<<Ya era hora de que lo aceptaras, y tarde o temprano, no importa si estan en la sala o en la recámara terminarán estándo juntos, tienes que decirle que te gusta.>>

Dijo esa vocecita cuando tocaron a mi puerta y estaba casi segura de que seria el tigre.-¿Quien es?-Pregunte sin abrir la puerta.

-Soy el tigre, podemos hablar.-Contestó el, yo me quede muda por un momento, todavia estaba casi desnuda, rapido bbusqué un short para ponermelo, Pero aún no le contestaba al tigre.-ada por favor necesito hablar con tigo.-insistia el.

-Si claro, ahora abro deja vestirme.-ya que me puse el short, mi sostén y la misma camiseta del tigre, abri la puerta.

-Pasa.

-¿Estas bien?.-pregunta mientras camina hacia mi, yo solo conteste que si con la cabeza y con la mirada hacia el piso, me daba pena mirarlo a los ojos.

-Pero mirame a los ojos ¿por que no volteas a verme?-pregunta, tomandome de las manos para que me sentara a la orilla de la cama y el se inco frente a mí para quedar a la misma altura, el uno del otro.

-Me da un poco de vergüenza, por éso.

-Vergüenza ¿por que?, no hay motivos para que tengas vergüenza.-dijo el tomando mi barbilla para que levantara la mirada hacia el y cuando mire sus hermosos ojos, una sonrisa instantánea se pinto en mi rostro,  pero el me pone muy nerviosa.

-Haci esta mejor, para poder ver esos ojos tan hermosos.-Cuando dijo eso, puedo jurar que mis mejillas se sonrojaron ya no podia decir una sola palabra, aparte que no sabia que diablos decir, sólo el hablaba, hasta que el preguntó.

-¿y esa sonrisa por que o por quien es? Haber dime.

-Pues por ti, por quien mas ba ser.

-Lo dices en verdad hermosa.-cuando dije que si moviendo la cabeza el me dio un pequeño beso en los labios.

-Ahora si podemos hablar.

-Esta bien tigre ¿que pasa?-pregunte aun que yo ya sabía de que quería hablar.

-¿Por que saliste corriendo hace rato?

-Me dieron nervios, vergüenza, pena de todp un poco.

-Pero por qué te vio el pendejo ese o por qué.

-Si por eso, y por ti también que bas a pensar de mi.

-Mira mija por ese pendejo no te preocupes, no supo que eras tu, y con migo no deberia darte pena, y yo no pienso nada de ti, bueno solo que me encantas.

-¿Cómo sabes que no supo que era yo?.

-Por que el me dijo, también me dijo, que si te quería tanto por que estaba con otra vieja.

-Estas seguro, si no que vergüenza me ba dar cuando lo vea.

-Estoy completamente seguro mija, ya por eso no te preocupes.

-Esta bien.-Dije, yo me sentia mas tranquila y estaba mas relajada,  cuando en eso pregunta el tigre, tomándome de las manos.

-Oye mija y con migo no te ba dar vergüenza cuando me veas, por que lalo apenas y te miro, pero yo no solo te mire tu hermoso cuerpo si no que lo recorri con mis manos y bese esos hermosos labios.

-Tigre por favor, bas hacer que me ponga roja y aparte con tigo es diferente.

-Aver mija como esta eso.-dijo sentándose en la cama aun lado mío.

-Por que lalo entro sin tocar, y yo no quería que me mirara y tu.-dije y el me interrumpió.

-Yo que mija.

-Pues que yo si queria que tu me miraras y me acariciaras.-lo solte como iba sin pensarlo y el  tigre se quedó asombrado,  y callado por un momento.

-Estas jugando con migo, mija.

-No tigre, es verdad lo que dije.

-Pense, que sólo habia sido, por que yo empecé a besarte y de amarillento, si pues por la calentura pa que mejor me entiendas.

-Aparte.-Dije riendo un poco, y el conmigo.

-Entonces si te enciendo mija, y ¿te gusto? O solo te enciendo.-dijo mientras hacia que me sentará frente a el, y como ambos estabamos sentados en la orilla de la cama, sólo gire in poco.

-Si me ensendiste solo cuando me tomaste de la cintura y me pegaste a ti, y cuando me soltaste yo solo quería que me besaras, por que me encantan tus besos, y creo que ya es hora que sepas que si me gustas mucho.

-Si note que te encendiste en ese momento mija.

-Que como lo notaste.-Lo interrumpi asombrada.

-Enserio quieres que te diga.

-Si dime.

-Tus pezones se pusieron duros y se notaba por encima de la camiseta.-Me dijo al oido, senti mi cara arder, me dio un poco de vergüenza.

-Para que pregunté-Dij riendo.

-Y me podrias decir desde cuándo te gusto.

-Supongo que desde siempre solo que no lo queria aceptar por que no me siento lista para las relaciones.

-Me haces tan feliz mija, y no te preocupes que en público no are nada.-Dijo el luego me beso lentamente, y me recosto en la cama sin dejar de besarme, cuando sentí que el aumentaba la intensidad del besó, luego solto mis labios.

-Hay mija disculpame pero tus labios son una tentación, y no quiero que ballas a pensar que bengo sólo a terminar lo que empezé en la sal, y no voy a intentar nada almenos hoy por que no sería igual sería mejor asi inesperado para disfrutarte mas mija.

-Balla pensamos igual.-dije y le di un pequeño beso en los labios.

Un Sicario También Ama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora