cap. 30

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Tigre.

El teléfono no dejaba de sonar sentia que me hervía la sangre de corage siempre que intentaba estar con ada algo sucedia que lo impedia.

Llamada.

--Que quieres angel.

--Que genio te cargas ¿que te pasa?

--Nada que te importe que chingados quieres.

--Tenemos trabajo te mando la dirección por texto.

Fin llamada.

--¿Que pasa tigre? ¿estas bien?

-- No pasa nada hermosa estoy bien solo que tenemos trabajo.

--A esta hora y que trabajo.

-- Si eso dijo angel, que me mandaba la dirección por mensaje.

--Deja me cambio para acompañarte.

--No hace falta hermosa nosotros vamos tu descansa.

--Estas loco si piensas que voy a dejar que te vallas solo.

-- no voy a ir solo van mis hombres, angel y sus hombres.

--no te estoy preguntando Edgar, con lo de los colombianos deben de tener cuidado Edgar pero no entienden en eso se parecen ustedes dos en lo cabezas huecas deberas.

--Ya hermosa no te enojes vamos.

--No estoy enojada Edgar.

--Si lo estas hermosa, por eso me dices Edgar pero sabias que te ves rechula enojada--dije abrazandola por la cintura acercando su cuerpo al mio, me encamta sentir el calor de sus labios su sabor, el beso iva tornando bastante apacionado la recoste sobre su cama acomodandome sobre ella empeze a acariciar sus piernas, fui subiendo mis manos poco a poco las meti por debajo de su camiseta cuando llegue a sus pechos ella solto un pequeño gemido el cual fue repimido por mi boca, ella solto mis labios a ambos nos faltaba el aire, emepeze a dejar pequeños besos en su cuello, baje a sus pechos los besaba por encima de la camiseta ella volvio a gemir, en ese momento me di cuenta lo mucho que le encantaba que acariciara y besara sus pechos quite la camiseta y la avente a algun lugar del cuarto, de nuevo busque su boca, tome sus labios nuevamente en ese momento llego un mensaje.

Mensaje:

--Se cancelo lo del trabajo, mañana a medio día paso a tu casa para platicar sobre eso.
Angel.

Por fin un poco de suerte para mi bueno bastante suerte, al leer ese mensaje una gran sonrisa apareció en mi rostro.

--¿que pasa?

--Nada hera ángel.--dije mientras seguía besandola.

-- Con la dirección.

--No hermosa que se canselo lo del trabajo.

--Enserio--dijo ella con una gran sonrisa en su cara.

--Si hermosa.

--Por eso la alegría al ver el mensaje-- dijo ada.

--Claro hermosa lo unico que quiero es estar aqui con tigo-- dije mientras volvia a tomar sus labios, dure un rato saboreando sus labios y acariciando su piel pero ella me interrumpio.

--Oye esperate hay algo que no me agrada.

--Que hermosa--dije confundido, y pensando que ya se abia arrependido de estar con migo, pero me tomo por sorpresa cuando se voltio y quedo ella arriba de mi sobre mi masculinidad y dijo.

--Yo estoy casi desnuda solo traigo mi prenda intima y tu estas completamente vestido.-- dijo ella y entonces ella tomo mis labios, besandolos lentamente pero muy apacionadamente, en ese momento comenzo a mover sus caderas lo cual me tomo por sorpresa y lance un gemido a lo cual ella sonrio, solto mis labios sin dejar de moverse lo hacia muy despacio y sentia que me iba volver loco de pasion y eso que todavia no la penetraba esperaba que esta vez no nos interrumpieran antes de que eso sucediera.

--ahh, me encantas hermosa, me vuelves loco ahh.--dije entre gemidos en realidad lo hacia me volvia loco estaba demasiado exitado.

--Y lo que falta.--dijo ella con una sonrisa muy picara, ella me quito la playera y comenso a besar mi cuello bajando poco a poco por todo mi torso hasta que llego a la orilla del pantalon, desabrocho mi cinto luego el pantalón y me beso, ella bajo de mi para que me quitara el pantalon, de recostó en la cama y abri sus piernas para acomodarme entre ellas.

--Mira como me tienes-- dije mientras pegaba mi miembro a su intimidad ella se puso un poco colorada de su rostro pero solto un pequeño gemido, tome sus labios la bese lento pero con una de mis manos tome uno de sus pezones y gimio aumentando la intencidad del beso, meti mi mano a su intimidad moria por sentirla ya estaba muy mojada lo acaricie un poco ella gemia, así que quite la unica prenda que ambos traíamos queria saborear su intimidad cuando puse mi lengua en ella,ada gimio y se arqueo yo comense a besar esa parte tan sensible de ella y con la otra mano masajeaba su cliptoris y ada agarraba mi cabeza undiendola mas en ella.

--Ahh tigre no espera no quiero terminar todavía --dijo ella queriendo que me retirará de ella pero yo segui hasta que senti su explocion, senti como ella se venia en mi boca me causaba tanto placer el saber que podia hacerla disfrutar tanto.

-- Te voy hacer gozar como nunca linda.-- dije mientras la besaba no tarde mucho en hacer que ella de exitara nueva mente lo cual me facinaba, me acomode entre sus piernas no podia esperar mas para tenerela asi que poco a poco la pentre ella solto un gemido empeze lento no queria que esto acabara saboreaba sus pechos los acariciaba la besaba pero yo queria mas de ella, la bese muy apacionadamente y empeze a embestirla mas fuerte ella se arqueo y la senti mas dentro senti como sus uñas rasgaban mi espalda pero no dolió sentia mas placer, espere tanto por tenerla que senti que estaba a punto de terminar.

--Ohh hermosa voy a terminar.-- cuando dije eso ella sonrio y comenzó a mover sus caderas a mi ritmo en ese instante llegamos al clímax juntos una canción de gemidos se escucho en la habitacion.

-- Ohh tigre me as hecho tan feliz.-- dijo ella me dio un pequeño beso y se acosto en mi pecho y quedo profundamente dormida.

Un Sicario También Ama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora