ʟᴀ ᴄʜɪᴄᴀ ᴅᴇʟ ᴍᴀʀᴛɪʟʟᴏ - ꜱᴏɴᴀᴍʏ ʙᴏᴏᴍ [FINALIZADA]

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SONIC

Vaya, quien lo diría. Yo, Sonic The Hedgehog, el héroe más valiente, veloz y cool que existe en todo el mundo, estoy saliendo con la chica que me gusta.

No voy a negar que me ha costado dejar ego y "dignidad" de lado, esto es tan nuevo que es casi imposible de creer. Pero bueno, aquí estoy, viviendo la "juventud" como supuestamente debería. Aunque no me quejo, Amy es una de las mejores cosas que me ha pasado este año.

Vamos caminando tomados de la mano, de reojo noto como no ha parado de sonreír desde que salimos de su casa. Los mínimos rayos de sol que pasaban bajo su sombrero alumbraban su hermoso rostro con más alegría y entusiasmo.

Tiene una sonrisa muy hermosa. Me perdería horas mirándola como un tonto enamorado.

— Ames, ¿sabes a donde iremos? —cuestiono de repente, captando su atención al instante.

— A la playa, me dijiste que empaque cosas para ir allá...—responde un tanto confundida.

— Así es, pero no sabes qué playa.

— ¿Eh? ¿Qué quieres decir?

Paso mi índice por debajo de mi nariz y sonrío cargándola, como la princesa que es, sorprendiéndola. A la vez, me aseguro de que el bolso que había inventado Tails y el cual se lo había dado a Amy –uno que supuestamente no tenía fondo y podría guardar todas las cosas que quería– esté bien sujeto a mi espalda para que no se caiga al momento de que empiece a correr, junto con el mío.

— Agárrate fuerte, Ciruelita, y sujeta bien las cosas.

Ella lo hace y sonrío. Le beso la frente aprovechando que se sostenía de mi cuello y la escucho reír con suavidad. Salgo corriendo hacia mi adorado Blue Force One –el cual estaba estacionado a unos cuantos metros de la casa de Amy, por precaución, entre los árboles– y al llegar la bajo con cuidado de mis brazos, así podría dejar nuestro equipaje en mi vehículo, además de guardar unas cuantas cosas más ya que teníamos planeado pasar la noche allá. Al tener todo listo fijo el rumbo hacia una que no habíamos visto antes, estaba muy alejada de donde siempre solíamos ir y pensé que llevar a mi novia seria una buena idea. Conocer lugares juntos y sin el temor de que seamos vistos era emocionante.

Todo era emocionante, si la tenía a ella a mi lado.

Asegurándome de que mi Amy no se maree o algo por el estilo, me demoro un poco más de lo previsto hasta llegar al lugar –que por cierto, había visitado hace un par de días para asegurarme de que sea un sitio ideal– ya que no usaría la velocidad súper sónica en mi amado bebé.

Cuando llegamos le doy a saber y ella al mirar hacia todo lado queda con la boca abierta. Le tomo de la mano y la ayudo a bajar, mientras contemplaba el ambiente.

— Wow, Sonic... jamás había visitado esta playa. ¡Es hermosa!

Estaba muy emocionada, era de esperarse. Tenía piedras preciosas, coloridas y rocas de exóticas formas, cristales que daban unas hermosas vistas a pequeños arcoíris cuando el sol les daba. Amy miraba a todos los lados encantada por el lugar, sabía que le iba a gustar.