SAINT
Perdimos. Jodidamente perdimos.
Aún estoy aturdido mientras camino por el túnel hacia los vestuarios. El humor a mi alrededor es sombrío. Agobiante. Aunque nadie está jugando a la culpa.
No hay rabia dirigida a Barkov, quien tropezó con el jugador de Yale sin ninguna razón comprensible, el tipo ni siquiera tenía el disco.
No hay recriminación hacia nuestra defensa, quien inexplicablemente se cayó durante esa jugada.
Y no hay acusación dirigida en mi dirección, por no ser capaz de parar ese último tiro en el pitido final.
Pero, en el fondo... me culpo a mí mismo.
Tenía que haberlo detenido. Tenía que haber salido antes, estirar más el brazo. Debí haber lanzado mi cuerpo sobre ese maldito disco, no dejar que se acercara al área.
Estaba distraído. Había estado triste de que mi familia no hiciese el viaje desde Cali para verme jugar. Ahora estoy agradecido de que no me vieron perder. Excepto en televisión. Junto con otros cuantos millones de personas...
Maldición.
De vuelta en nuestra habitación de hotel encuentro a Terry sentado en la cama, con el control remoto de la televisión en la mano. Pero la televisión está apagada y él está mirando la pantalla en negro.
—Um, ¿Terry? ¿Estás bien? Alza la cabeza inmediatamente.
—Sí. Sólo... —Deja de hablar rápidamente.
Los siguientes días simplemente van a ser como éste. Puedo verlo ahora. Ansiábamos ser los que llevásemos este título a casa para Rainier. Eso podría haberle probado a nuestras familias y universidad que todos estos años de sacrificio lo valían.
No probamos nada.
—Aún sigue siendo la mejorísima temporada en treinta años —murmura Terry. Me dejo caer en mi cama.
—¿Mejorísima es una palabra?
—No si eres nosotros. —Ambos reímos. Pero su risa acaba en un suspiro—. Ese fue mi último partido, Saint. Mi último partido de todos. No fui reclutado por la NHL como tú. En tres meses estaré vistiendo un traje y sentado en un escritorio.
Mierda. Eso es realmente duro.
—Durante quince años he sido jugador de hockey. Desde hace media hora soy un asociado junior en la división de inversiones bancarias de Pine Trust Capital.
Cielos. Y ahora espero que las ventanas de nuestra habitación de hotel no se puedan abrir, porque estoy medio preocupado de que vaya a saltar por la ventana. O puede que yo lo haga.
—Amigo, necesitas alcohol y una chica. Como ayer. Su risa es oscura.
—Mis primos están viniendo a recogerme. Habrá bebida y club de striptease.
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El (ZaintSee/ZeeSaint) TERMINADA
FanfictionEl era su amigo... El mejor que tuvo... Solo que un acontecimiento algo extraño hizo que su amistad terminará... Que pasará si estos dos ex amigos se vuelven a encontrar en un campamento de verano y aclaran las cosas... Será que el mal entendido de...