SAINT
Varios días después, recibo un correo electrónico de mi agente.
Hace un año, me encantaba decir eso. Mi agente. Suena bastante importante, ¿no? Pues, no, No tanto.
Cuando era un niño había recogido tarjetas de hockey. Llegaron en paquetes de diez con un trozo de goma de mascar que tenía un sabor horrible. En cada paquete habría un buen jugador, esperaba que ese no fuera un duplicado de una tarjeta que ya tenía y los otros nueve chicos eran de los que nunca había oído hablar. Aquellos nueve iban en el fondo de mi caja de zapatos, donde esperaban. Quizás una luna azul de uno de esos tipos se elevaría en las filas, pero por lo general no lo hacían.
Un avance rápido de diez años. Para mi agente, soy una de esas tarjetas en la parte inferior de la caja de zapatos. De hecho, es poco probable que los correos electrónicos que recibo de él estén escritos por él.
Éste me pide la fecha en la que me mudaré a Detroit.
—El club te pondrá en un hotel cerca de la pista hasta que hayas encontrado una casa. Adjunto encontrarás información de contacto con el agente de bienes raíces. Por favor, haz una cita con la inmobiliaria una vez que hayas llegado a Detroit.
El final del verano se arrastra cada día más cerca. No voy a ser capaz de salir de estos planes por más tiempo.
Entre las sesiones en la pista el jueves, busco a Pat en su pequeña oficina de mierda. Desde que había prometido a mi madre que iba a tratar de volver a casa, necesito averiguar si eso es posible.
—¿Tienes un segundo? —pregunto desde la puerta.
Pat me hace señas, entonces se aparta de su pantalla de ordenador.
—¿Qué pasa, entrenador?
Aún me da cosquillas cuando me llama así. Los campistas solo le dicen ¿qué pasa, niño?
—Estoy tratando de planear mi vida, que siempre es un momento de diversión. Así que necesito saber si tienes problemas con escasez de personal a fin de mes.
Me da una mirada reflexiva.
—Siéntate, Suppanpong
Me dejo caer en una silla, sintiéndome como un niño que ha sido llamado a la oficina del director. Y no estoy seguro de por qué. Pero hay algo serio en su expresión, y creo que estoy a punto de descubrir lo que es.
—No te he escuchado mencionar Detroit durante todo el verano —dice, cruzando las manos como una tienda de campaña— ¿Por qué?
—Um. He estado ocupado. —Y no quieres saber con qué.
Pat me sonríe, ladeando la cabeza.
—No me convence. Lo lamento. Un hombre que está recibiendo todo lo que quiere en la vida no puede permanecer en silencio sobre el tema. Ni siquiera tú.
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El (ZaintSee/ZeeSaint) TERMINADA
Fiksi PenggemarEl era su amigo... El mejor que tuvo... Solo que un acontecimiento algo extraño hizo que su amistad terminará... Que pasará si estos dos ex amigos se vuelven a encontrar en un campamento de verano y aclaran las cosas... Será que el mal entendido de...