Capítulo 33

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El golpeteo violento alarmó tanto a Sherry, que corrió asustada a tomar su pistola. Jake fue a atender la puerta, ella volvió sigilosa apuntando el cañón al suelo y lista para disparar. Entonces vio a Leon con la cara completamente roja por la furia y arrugando la camiseta de Jake.

—¡Habla, hijo de perra! ¡Habla o te convertiré en el escorpión en silla de ruedas!

—¡Leeeeon! —gritó Sherry bajando el arma.

—¡No tengo idea de lo que dice! —se defendió Jake.

Sherry miró a Jake con ojos acusadores, segura de que, nuevamente, su novio había vuelto a inmiscuirse en los negocios que había jurado abandonar. Leon estaba fuera de sí, pero con Sherry en medio, no le quedaba más que contenerse.

—Quítame las manos de encima —Jake empujó a Leon.

Leon intentó saltar de nuevo sobre él, pero Sherry se le puso delante con los brazos extendidos.

—¡Ya basta! —Lo detuvo —. Jake, ¿qué ocurre? —le habló a su novio, rogando por dentro que sus sospechas fueran equivocadas.

—¡Te dije que tuvieras cuidado! Lo arruinaste y ahora quieres buscar culpables —acusó Jake a Leon.

—¡Yo no arruiné nada! Y vas a decirme ahora mismo todo lo que sabes o te prometo que....

—¡No me amenaces, imbécil! 

En medio de la discusión, Sherry bajó los hombros y con un gesto de decepción se alejó hacia la estancia. Jake le echó a Leon una mirada de odio y la siguió para hablar con ella.

—No es lo que... estás pensando.

—Claro, siempre es algo peor —contestó ella, melancólica y cansada de las malas noticias.

Jake resintió sus palabras, sabía que se las merecía por todas las veces que la había decepcionado en el pasado y no supo cómo defenderse, aun cuando no era culpable de nada esta vez. Leon respiró profundo para recuperar la compostura y fue con ellos.

—Solo le dije lo de la rusa, le dije que estaban tendiéndole una trampa y que...

—¿Katherine? Ahora lo entiendo, por eso estaba actuando así, ¿no es verdad? ¡Ustedes dos tuvieron algo que ver! —les reclamó Sherry atando los hilos.

—¡No!
—¡No!

Gritaron Jake y Leon al unísono, sin saber exactamente qué era lo que estaban negando.

—¿Qué pasó con Katherine? —preguntó Leon preocupado.

Jake rodó los ojos.

—Deja de actuar, policía.

—¿De qué demonios hablas? —Leon achicó los ojos y frunció el entrecejo.

—¿Ya se te olvidó que aceptaste ir a un motel con cierta zorra espía?

—¡¡¡¿Quééééé?!!! —gritó Sherry escandalizada —. Leon, dime que lo que acabo de escuchar no es... —dejó las palabras en el aire imaginando lo peor. 

Leon se desplomó sobre el sofá individual y se sujetó la cabeza. Jake se cruzó de brazos y Sherry trataba de no salirse de sus casillas.

—No es lo que estás pensando —dijo Leon.

—De acuerdo, pausa... Necesito agua —respondió Sherry extendiendo las manos como si buscara su equilibrio y se fue hacia la cocina.

Leon apretó los labios y esperó a que Sherry se alejara lo suficiente.

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⏰ Última actualización: Jul 17 ⏰

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𝚂í𝚗𝚍𝚛𝚘𝚖𝚎 𝚁𝚎𝚍𝚏𝚒𝚎𝚕𝚍 - 𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝟸, 𝙰𝚗𝚝í𝚍𝚘𝚝𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora