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Teoría

E

l rubio estaba cocinando mientras que Miriam le explicaba como hacer cada detalle, en poca palabras, nunca pensó en aprender a cocinar, ya que con un chasquido podía tener lo que quería, pero ahora no tenía ese lujo, no tuvo otra opción que aprender.

La mujer ya estaba mejor, al parece se miraba felíz, ya que en esos días el rubio estuvo muy atenta a ella, ambos se sentaron para a empezar a comer, el rubio le entrego un pequeño sobre a la mujer mientras está quedaba mirando aquel papel.

–Que es esto?. –se le quedó mirando para luego abrirlo, llevándose la sorpresa que contenía dinero. –Bill esto no es necesario.

–Claro que si. –dió la primera mordida al platillo que había preparado, aún que no sabía muy bueno como la comida de Miriam, pero era pasable. –Te voy ayudar con los gasto, no quiero ser un mantenido, también tengo que aportar algo en la casa.

La mujer solo se quedó mirando aquel rubio para luego sonrier, sin duda no se arrepentía de averlo traído a su hogar, Miriam empezó a comer, dándose cuenta que le falta sal a la comida.

Ambos terminaron de comer para luego salir de la casa, el rubio se aseguró en abrigar bien a la mujer, no quería que se enfermara por segunda vez.

–Que te gustaría hacer para año nuevo.

El rubio miro a la mujer para luego pensar, sabía que los humanos celebraba cuando termina un año para darle la bienvenida a otro, una tradición muy peculiar, miro a Miriam para luego sonrier.

–Que tal si hacemos estofado.

La mujer solo asiento para seguir caminando, el rubio le seguía el paso, pero había algo que le preocupaba a Bill, necesitaba buscar información y descubrí que le había pasando al castaño, tenía que buscar la forma de como había llegando hasta donde estaba ahora.

Y lo que le preocupaba más, era que muy pronto llegaría la navidad, dónde tendría vacaciones durantes unas semanas, no volvería a ver al castaño durantes ese periodo.

Soltó un suspiro mientras su cabeza daba vuelta a la asunto, Miriam lo miro para luego tocarle el hombro, el rubio volteo averla para luego sonreír, no quería que su compañera se preocupara por el.

–Esta todo bien.

–Si, solo estoy pensando en algo.

–Debería relajarte un poco, aún eres joven para preocuparte por cosas.

Bill solo rio para luego relajarse, si tal solo supiera que el tenía más años que ella, siguió caminando hasta llegar a sus lugares, Miriam fue la primera que empezó a trabajar.

Antes de que el rubio tomara asiento, escucho como era aplastadas las teclas por los demás trabajadores, debía de admitir que era relajante, el silencio y que solo se escuchara aquellos botones siendo aplastando, se alejo de su lugar para ir por un poco de agua.

Agarro un vaso y se sirvió el agua, en eso escucho como dos mujeres, iba a irse antes de escuchar la conversación, pero se detuvo al oír el nombre de Miriam, volteo a ver y se quedó parado esperando escuchar lo que decía aquella mujer.

Se llevó una gran sorpresa escuchar su nombre también, le hizo enojar al saber la mentira que salía de aquellas mujeres, apretó con fuerza el vaso de plástico hasta el punto de destrozarlo.

– En serio, no sabía que Bill andaba con Miriam.

–A si es, porque crees que ya rechandazo a todas las mujeres, es porque el está interesando en esa mujer.

Mi jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora