Todo se vuelve un barullo de saludos y abrazos. Maureen se ve sobrepasada por tanto escándalo, así que Sidney decide retirarse por unos minutos con ella y su hijo más pequeño, a la parte superior de la casa.
Todos se acomodan lo mejor que pueden en el pequeño salon, pero resulta bastante incómodo para el gran número de personas que son.
Sidney no tarda mucho en reunirse con los demás, toma su sitio junto a Sam y les pregunta:
—¿Por qué estáis aquí?
—¡Esperad! —irrumpe Tara—. No se vosotros, pero yo me siento muy oprimida. ¿Por qué no hablamos de todo tranquilamente en el jardín? Allí hay más espacio.
—Es cierto que la zona exterior es más amplia, sin embargo la tormenta sigue en pleno apogeo —agrega Sam con pena.
—Hace años mama decidió remodelar el espacio, ahora es una zona totalmente cubierta y la piscina esta climatizada —explica a todos en general.
—¡Bañito en la piscina SI! —grita Chad.
—No, guapito. Tu aun estas recuperándote y no tienes bañador —irrumpe Mindy.
—Aguafiestas...
—Bueno podría bañarse en ropa interior, al fin y al cabo es lo mismo —dice Tara roja de la vergüenza—. Y para las demás podríamos buscar bañadores y bikinis, se dónde guarda mama la ropa de verano.
—Ummm —sobre piensa Kirby—. "Fiesta en la piscina" Me gusta la idea, tengo 30 años y en mi vida he hecho una.
—No me extraña, unos padres nunca pueden dejar a un bebe sin supervisión suelto por la piscina, eso es una irresponsabilidad muy grande —le lanza otra pullita Gail.
—Espera, hablando de bebes. ¿Quién se queda con los niños?
—Puedo quedarme yo, no me importaría. Siento que en esa charla sobro un poco —sugiere Danny un poco nervioso.
Sam entendía porque lo decía. El mira a todos los presentes y solo ve supervivientes de una historia turbia que los ha unido a lo largo de los años por diferentes capullos bajo el rostro de Ghostface. Es cierto que estuvo involucrado en NY, pero por suerte, el no tuvo que sufrir ni un cuarto que los demás.
—No te vas a quedar solo con mis hijos, ni de coña. No te conozco —gruñe Sidney—. Y si estás aquí es porque en parte también perteneces. Como más o como el que menos, algo tienes que aportar.
Nadie podía negar que la mujer tenía razón, pero Danny estaba dispuesto a demostrar que era de fiar.
—Puedo quedarme yo —añade Tatum frotándose los ojos con cansancio— Yo les vigilo.
Había estado tan callada que todos se habían olvidado por completo de su presencia. Ella siempre se muestra tan energetica y vivaz, que con su modo de comportarse quedaba claro que el día estaba haciendo meya en ella.
—¿Estas segura cielo? —pregunta Sidney.
La niña asiente sin más, a la vez que bosteza.
—De acuerdo. Sube arriba y cierra la puerta, voy a dejarte mi móvil. Nosotros estaremos afuera, si escuchas o ves algo raro llama al número de Sam, ¿de acuerdo?
Sidney le entrega el móvil a su hija y Tatum rauda y veloz sube las escaleras. Demasiado fácil, no protesta, no dice nada...
—¡Y nada de ver STAB en ninguna página! —grita Sidney—. Te conozco señorita.
—¡JOOOOOOOO! —protesta la niña desde arriba y da un portazo.
—¿Le has dejado ver la película a la niña? —pregunta Gail, totalmente incrédula.
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EL REFUGIO
FanfictionSamantha Carpenter esta siendo rechazada por todas las personas, de todos los lugares posibles. Despues de su turbulenta experiencia en NY vuelve a Woodsboro en busca de refugio. ¿Pero y si lo consiguiera de quien menos lo espera?