Capitulo 14

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Un brazo sacude su cuerpo con fuerza, lo que provoca que Sam se sobresalte y salga de la cálida cama por acto reflejo.

No puede parar de pensar, ¿En qué momento se había quedado dormida? Una manta cae pesadamente al suelo, al parecer Hank en algun momento de la noche entro en completo silencio y tapo a la joven con la suave tela.

—Yo pensando que vendrías aquí para proteger a tu abuelo y te encuentro durmiendo a pierna suelta... Aunque admito que este colchón también me resulto muy reconfortante en su día —dice una voz que conocía muy bien.

Se frota los ojos con cansancio y enciende la lamparita que tenía a su lado.

—¡¿Sidney?! —la joven se encoge avergonzada—. Oye, siento haberme largado así sin decirte nada es que..., espera un segundo ¿Cómo supiste que estaría aquí?

—Créeme, no fue una tarea fácil. Después de que decidieras desaparecer como un fantasma, tu novio y yo tuvimos que poner toda nuestra escasa información sobre la mesa y trazar un plan. Fuimos a casa de los Meeks, pensabamos que quizás tu comportamiento tenía algo que ver como tu hermana, Chad o Mindy. Sin embargo, todo estaba tranquilo en la casa de Martha cuando llegamos, a excepción por el problemilla de que tampoco estabas allí.

—¡Mierda, Tara! ¿Ella ha venido contigo? —le pregunta con angustia.

Sidney niega con la cabeza.

—Tu hermana nos proporcionó algunos datos de donde podríamos encontrarte —estaba a punto de mencionar a Christina, pero decide obviarlo para no preocupar a la joven—. Fuimos a un par de lugares antes de llegar hasta aquí, Tara quería venir con nosotros, pero no creía que esos sitos fueran adecuados para ella. Se enfadó bastante, sin embargo cedió y se quedó con Martha y sus hijos.

—Joder, tiene que estar volviéndose loca ahora mismo. Debería escribirle que... —dice mientras busca el móvil entre sus bolsillos—. No puede ser, donde demonios esta ese trasto.

Sidney abre su bolso y lanza el móvil de la joven a sus manos.

—No deberías dejar esto por ahí tirado.

Asiente y en cuanto lo enciende, la pantalla se vuelve como loca, había estado en silencio todo este tiempo por lo que Sidney no se dio cuenta de su actividad..

-7 menciones en Twitter.

-10 llamadas perdidas y 3 mensajes.

Abre el registro y se sorprende al ver qué; una llamada es de Kirby, otras tres recibidas por parte de Gail, una de Chad, cinco de Tara y 3 mensajes de números desconocidos. Todos tienen ID menos el ultimo.

Decide abrir el primero y lee:

"Tendré su coche arreglado para pasado mañana, puede usted o Sidney venir a recogerlo esa misma tarde si lo desea. Alfred."

Solamente se trataba de aquel anciano encantador del motel, rezaba en silencio para que cuando fuera no se encontrara con su querido hijo, Jason.

Desliza el dedo y entra en el siguiente mensaje:

"Llevo un buen rato ante la puerta  pero nadie abre. ¿Dónde diablos estas tú y mi mujer? M.K"

Estaba claro que este es de Mark, le enseña la pantalla a Sidney y corriendo coge su móvil y pulsa el botón de llamada.

—Sam, ya he hablado con Hank. La policía no tardará en llegar para vigilar la casa, deberíamos irnos lo antes posible —alguien parece contestar al otro lado de la línea y Sidney empieza a hablar, le hace una señal a Sam para decirle que la espera abajo.

La joven estira su cuerpo con pesar, la cama era de lo más agradable, sin embargo estaba más que acostumbrada a la suya o al asiento trasero de su coche. Camina hacia la puerta, pero una tabla del suelo cruje y se hace a un lado, quedaba claro que alguien lo había manipulado antes. Parecía haber algo ahí abajo.

EL REFUGIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora