Toru
Veo a Sara desaparecer por el pasillo siendo casi arrastrada por el imbécil de Bokuto. Me intriga la razón de que el capitán del Fukurodami muestre interés por Sara... No creo que le guste, si así fuera lo hubiera notado, ese búho no destaca precisamente por ser alguien sutil...
Anoche, durante la cena pude percibir ciertas miradas de Sara hacia la mesa dónde se encontraba Bokuto, pero en ella había muchos miembros de varios equipos y entre ellos el gato cabrón, al que también sorprendí mirando a nuestra mesa en varias ocasiones.
Una sonrisa asoma de mis labios al darme cuenta de la razón de la actitud de Bokuto con Sara... Tal y como imaginaba no es al capitán de los Búhos al que le gusta Sara, sino a su gran amigo e imbécil consumado Kuroo... Esa es la razón de su acercamiento al verla hablar conmigo.
Mi sonrisa se amplía, si al gato cabrón le gusta Sara, verme con ella no va a agradarle y si consiguiera acostarme con ella, sería anotar otra victoria en mi marcador contra él.
No me lo había planteado hasta ahora, pero creo que voy a intentar llegar a algo con Sara, lo cierto es que está muy buena y sin duda voy a pasar un muy buen rato follando con ella y así además conseguiré tocarle la moral y joder al gato cabrón.
Seguro que cuando se entere, dejará por un tiempo de pasearse con esa sonrisa arrogante que me saca de mis casillas y yo lograré pasar un buen rato.
Dos pájaros de un tiro.
Camino hasta la puerta del gimnasio que mi equipo tiene asignado y observo con interés la hoja con los horarios de los partidos pegada a la puerta. Hoy sí que tengo que enfrentarme al equipo del Nekoma, justo es el último partido antes de la hora de comer.
Recuerdo la apuesta que el gato cabrón y yo hicimos y siento como la ira me domina, me considero una persona tranquila, pero el imbécil de Kuroo logra ponerme al límite de mi paciencia cada vez que lo veo... No puedo permitirme perder y dejar que me humille, la única opción válida hoy es vencerle.
Entro en el gimnasio y me dirijo a la posición donde se encuentra mi equipo, aprovecho el momento para observar el ambiente y los equipos que se concentran en la sala.
A mi izquierda se encuentran los cuervos del Karasuno, tuerzo el gesto al ver a su colocador. Tobio Kageyama fue mi junior por varios años y al igual que Kuroo Tetsuro y Bokuto Kotaro cuenta con una habilidad innata que le facilita las cosas. Odio a los tipos que cuentan con esa ventaja.
De igual manera, el equipo del Karasuno no me preocupa, aún están coordinando la alineación y realizando pruebas, no son rivales para un equipo con las bases tan sólidas como el Aoba Josai, sé que mi equipo está entre los mejores de la concentración y eso me da seguridad y una tranquilidad extra.
Veo al equipo del Nekoma y en seguida me percato de que falta su capitán, miro de nuevo en dirección a donde se encuentran los del Karasuno, sé que el gato cabrón tiene buena relación con ellos, pero tampoco le veo por ninguna parte.
Se me hace extraño no ver a Kuroo en el gimnasio, el capitán de los gatos no me agrada, pero he de reconocer que es un tipo disciplinado y cumple siempre con los horarios, la única razón de no verle en la sala tiene que ser que ha enfermado de repente.
Si Kuroo no se presenta no sé como va a quedar nuestra competencia... Lo lógico sería posponerla, pero también puedo ser ese cabrón que dicen que soy y anunciar mi victoria por incomparecencia de mi rival.
Llego a la posición donde se encuentra mi equipo, nos saludamos y por la mirada que me dedica Hajime (nuestro punta/receptor), sé que él también se ha percatado de la ausencia del capitán del Nekoma.
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Rumores
Fanfiction"Tenemos entre 15 y 17 años, nuestras hormonas están revolucionadas y vamos todo lo calientes que se espera de unos adolescentes sanos, fuertes y hartos de ver Hentai. ¿Para qué engañarnos? El vóley es nuestra prioridad en esta concentración, pero...