CAPITULO 7 | NEOFELIS V.S BENNU

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—Envíales saludos a los de tu clase y diles que tu lengua fue la que te condenó a la muerte a manos de "La mujer bajo las flores".

Una risa escapó de los labios del hombre al tiempo que inclinaba la cabeza hacia un lado dijo —Con cada día que pasa me sorprende más la soberbia de los caballeros de Athena, dicen luchar por la paz y profesan el amor, pero no son diferentes de los espectros— espetó él esperando que la chica respondiera algo, cosa que no ocurrió y le hizo enfurecer más —¿Qué? ¿No dirás nada? ¿No defenderás a los de tu clase?

—No me veo en la necesidad de defender a nadie— la cara la chica ni siquiera se inmutó un poco, su semblante tranquilo permanecía imperturbable —Tú te metiste en mi camino y te sacaré como piedra en el zapato que eres, molesta e insignificante.

El peli azul apretó los puños con enojo y la miró fijamente en un intento de hacerla retroceder —¿¡Crees que no soy suficientemente fuerte para acabar contigo!? ¿¡Piensas que no puedo matarte!?

Jazmín parpadeo un par de veces y chasqueo la lengua —¿Sinceramente? No. Yo solo moriré a manos de un oponente que me supere en cada aspecto de las leyes mortales— confesó ella encogiéndose de hombros —Tú por desgracia no cumples con esos requisitos.

—Me estás subestimando demasiado.

Ella dio un paso al frente provocando que el otro alzara la guardia, Jazmin río para sus adentros al ver tal acción del hombre, lo único en lo que pensé fue en lo patético que lucio —Ya hemos hablado demasiado y no me he quedado aquí para hablar.

La castaña levantó sus puños en posición de batalla y lo miró fijamente, buscaba sus debilidades, así como el mejor momento para atacar, supo por sus movimientos que él se lanzaría primero hacia ella; cosa que estaba en lo correcto. En tan solo un parpadeo ya tenía al pálido lanzándole puñetazos de forma compulsiva en todas direcciones a una velocidad que incluso la impresionó. No imagino que el espectro fuera tan rápido, pero aun con eso no era suficiente para encestar un solo golpe, ella era aún más rápida que él. Esquivaba todos los golpes, razón para que el de Bennu se desesperara aún más, el hecho de no poder golpearla lo desconcertaba.

Algo no era lógico en todo lo que ocurría, la fuerza de la mujer era tan inusual, no podía ser un santo de plata; era demasiado fuerte como para serlo, era tan poderosa como un caballero dorado e incluso se atrevía decir que lo superaba. No era del ejército de Athena, las ropas sagradas que la vestían no concordaban con ninguna constelación de los guerreros de Athena ¿Podría ser una enviada de Zeus? ¿Era un ángel del olimpo?

Él se alejó de ella de golpe, clavó su mirada en sus ojos y tuvo una sensación extraña, los ojos verdes de Jazmín se veían opacos y pulcros, no podía apartar sus ojos de ella. Había algo, algo demasiado raro, fue entonces que una especie de reflejo se vio en ellos; la silueta de una mujer de cabellos largos tan oscuros como la noche se vio junto con la sedosa tela blanca de su vestido, la mujer en el reflejo de los ojos de la chica le sonrió, cosa que lo hizo abrir los ojos como platos, debido a la impresión.

—¿¡Quien demonios eres tú!?— exigió a la chica en un resoplido estruendoso, debía saber quién era a toda costa, tal vez podría tratarse de un nuevo enemigo que buscaba dañar a su señor Hades.

—Ya te lo he dicho, mocoso insolente ¿Tan rápido olvidas el nombre de tu ejecutora? —el de la surplice en forma de ave ya la estaba molestando, era tan infantil como un niño pequeño; aún así, algo en eso le causó lástima y se le dio el gusto de decirle su nombre —Es Jazmín, pero no eres lo suficientemente digno para nombrarlo. Tú me llamarás por lo que soy "la mujer bajo las flores".

En el siguiente instante lo que ocurrió fue algo que el espectro de Bennu no creyó que sentiría alguna vez en su vida, un desconcierto extraño recorrió todo su cuerpo; percibió los ojos de la castaña como los de un felino listo para desmembrar a su presa. La sensación de acorralamiento lo dejó inmóvil, al tiempo que su cuerpo le advertía el peligro inminente al que estaba propenso, sus manos comenzaron a temblar y el resto de sus extremidades a producir un sudor tuvo que le recorría la piel por debajo de su surplice. Noto entonces que el rostro de la chica estaba a tan solo unos centímetros del suyo, lo suficientemente cerca para darse cuenta de cómo el aspecto de sus ojos verdes se hacía más intenso y tomaba rasgos gatunos, los iris de ella tomaron un color más intenso y su pupila tomó una forma rasgada, ella parecía una pantera neofelis a poco menos de devorarlo.

YOURS EVER ✔ | THE LOST CANVASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora