YOURS EVER ✔ | THE LOST CANVAS

CAPÍTULO 9 | SILFIO

____ observó como el rubio servía té en la taza de porcelana blanca decorada de flores rosas tenue. Ella subió su vista hasta los ojos del dios del sueño, las gafas de él reflejaban la luz de la vela que iluminaba la terraza. La tensión se sintió en el ambiente; Thanatos la recorrió con la mirada a la chica, desde sus manos que posaban sobre sus piernas, siguiendo hacia su cintura y terminando en el escote de su vestido, sus clavícula marcadas encajaban con la tela blanquecina de sus ropas, vio que aún colgaban de su cuello el dije en formaba la silueta de una granada.

La diosa noto eso, a lo que tomó la palabra rápidamente antes de esperar que el silencio los matara —Al menos podrían decirme a qué se debe esta reunión nocturna— vociferó Perséfone viendo a los hermanos.

—Pensamos que si tomabas la cena con nosotros sería buena idea ¿No lo crees así?— terminó diciendo el dios de la muerte viendo a la menor.

A decir verdad, ninguna idea que saliera de las mentes de aquellos dos le resultaba buena desde que le levantaron sospechas.

—Creemos que es conveniente que ahora más que nunca hablemos asuntos que están relacionados con el inframundo y la guerra santa en la que participamos ahora— siseo Hypnos tomando lugar entre la diosa y su hermano gemelo.

Ella recargo su espalda en la silla y miró a ambos esperando una reacción en sus rostros, era de esperarse que estos permanecieran tal pulcros e inexpresivos —Querido Hypnos y Thanatos, nunca podré estar en contra de ustedes más aún tratándose de asuntos del reino— continuó ella para tomar su taza de té y dar un sorbo —Es por eso que, ya que se ha dado la ocasión de atender dichos temas, quisiera preguntarles sobre algo que me tiene inquieta desde mi regreso al mundo terrenal; ¿Por qué no puedo acceder al submundo?— cuestión que hizo que los dioses se miraron el uno al otro ante esa pregunta.

—El señor Hades no considera que sea bueno para usted, una mujer tan sensible y delicada, estar en el infierno, como sabe para él es mejor que esté aquí en la tierra apoyándolo en su batalla contra Athena— terminó Hypnos con tono amable.

____ dejó la taza en la mesa de nuevo y hablo —Y necesita tanto de mi apoyo como para no dejar que vea a mis hijos ¿Por que no ha venido a verme? Díganme ustedes si para él hay algo más importante que su esposa; quiero saber si Hades no me ha visitado ni una sola vez por lo que hizo, si no tiene el coraje de venir exijo que al menos sea considerado y me deje ver a mis hijos.

—Por supuesto que lo que dice no es verdad, querida ____— Thanatos se sintió como la mirada de la antes mencionada cayó sobre él —Es verdad que el maestro no ha venido ya que se mantiene ocupado por motivos de la guerra, además de que con su nuevo recipiente se está preparando para estar completamente disponible para usted.

—Sobre el príncipe Zagreo, Macaria y Melinoe, ellos están maravillados con la noticia del regreso de su madre; en especial Zagreo, está ansioso por contarle todo sobre las cacerías a las que ha asistido, no es por arruinarle la sorpresa pero últimamente ha estado muy pegado con Hermes, tienen una especie de acuerdo entre ellos.

La fémina asintió con la cabeza —Agradezco que ustedes siempre estén al tanto del cuidado de mis hijos, siempre tan leales y honestos, no me cabe duda de que Hades escogió a dignos consejeros que le sirvieran.

—No diga eso, solo hacemos nuestro deber, señora mía — dijo Thanatos con una sonrisa.

—Pero por supuesto que lo digo— reafirmó ella mientras se ponía en pie —Quiero que cuando vayan a ver a Hades le digan que si no levanta esa orden suya de prohibirme la entrada al inframundo para ir a ver a mis hijos, va arrepentirse de haberme despertado de la Somnolencia Eterna— declaró ella con fuerza en sus palabras.