Sperâre [Hazel Levesque. Frank Zhang]

VII. Caos

● Hazel Levesque ●

Hoy quise hacer algo diferente. Se que tengo que recoger el contrato con Mars Company y por ende verle la cara a Frank de nuevo, aunque se la veo todos los días en mi hija.

"-Lamento que tu hija sea bastarda de algún otro pobre que seguramente quisiste engañar como a mi"

¿Cómo se atrevió a decirle bastarda? En serio que ya no conozco a ese hombre.

-¿No vamos a ir a la escuela?

-Pensé que no te gustaba la escuela

-No, pero hay que ir -contestó viendo por la ventana sin conocer el lugar- ¿A donde vamos?

-A un lugar muy divertido

-¿Una aventura?

-Sip

-¡Yupi! ¡Shrek y burro juntos en una nueva aventura! Nadie nos detendrá ¡Yuju!

Me reí al escucharla cantar el dialogo de esa película.

Encendí la radio y una conocida se escucho haciéndola cantar rápidamente acabo el intro.

-If you wanna run away with me, I know a galaxy
And I can take you for a ride

-I had a premonition that we fell into a rhythm
Where the music don't stop for life -segui yo.

-Glitter in the sky, glitter in my eyes
Shining just the way I like -catamos juntas mientras ella movía ambos brazos y yo solo uno ya que seguía manejando-
If you're feeling like you need a little bit of company
You met me at the perfect time

-You want me

-I want you, baby

-My sugarboo

- I'm levitating

- The Milky Way

-We're renegading

Yeah, yeah, yeah, yeah, yeah

Y así seguimos hasta que la canción acabo al igual que nuestro destino.

Divise la colina llena de arboles y el gran pastizal verde que había aun lado de la carretera y estacione en el parking para bajar de una vez.

-¿Haremos un día de campo?

-Exactamente cielo

-Nunca había venido aquí

-Ni yo pero es muy hermoso

Abrí la cajuela y saque la canasta que había empacado en la mañana mientras Emily dormía. Dentro había sándwich, fruta, galletas, jugo, agua, una manta y una pelota pequeña.

-¡Aquí mamá! -corrió mi niña a un lugar donde había sombra de árbol y la alcance con la canasta.

Extendí la manta y ella se recostó en ella evitando la picazón del pastor y la imite viendo como los árboles dejaban colar algunos rayos de sol dando un paisaje muy bonito cuando el viento movió las hojas dando paso al cielo azul por unos instantes, eso me hizo sonreír ampliamente y gire mi cabeza viendo a mi niña sonreír con sus ojitos dorados destellantes al observar el cielo.

Me gustaba verla maravillada con cada cosa nueva que descubría a sus cuatro años. Es sorprende verla descubrir el mundo y llenarse de impresión por cada cosa nueva que conoce.

-¿Tienes hambre?

Giro su cabecita mirándome y de un minuto a otro estábamos sentadas comiendo sándwiches mientras el viento soplaba y movía nuestros rizos al mismo tiempo.