XXIII. Primer día de clases

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● Frank Zhang ●

Primer día de escuela.

Mío no

Obviamente

De mi hija.

Cuando era estudiante odiaba los primeros días porque nunca se hacia nada, incluso falte a mi primer día de universidad. Claro que después Hazel me regañó por eso, pero ahora que mi hija esta estudiando no puedo permitir que falte. Tiene que aprender, aun que ella ya es muy inteligente y sabe muchas cosas. De hecho, creo que debería hablar con Hazel sobre meterla a clases particulares como a las que ella y yo asistíamos cuando éramos estudiante ¿A mi bebé le gustará montas como a Hazel? ¡Oh francés! Ella me dijo que quería aprender francés. Sin duda tengo que hablar con Hazel de eso. Tal vez incluso cambiarla a un Kínder-Gardner privado o meterla a uno de los mejores colegios de la ciudad. Si, sin duda tengo que hablar con Hazel.

Toque la puerta y nadie abrió. Volví a tocar y nada.

Gire la perilla y esta cedió dejándome entrar al departamento. ¿Por que carajos esto no tiene llave?

—Hazel —la llamé y de inmediato escuche un lamento de mi hija— ¡Emily!

La ansiedad me recorrió el cuerpo al pensar en miles de cosas mientras corro hacia su cuarto y al llegar respire viéndolas a ambas frente al espejo, con Hazel peinando a Emily.

—Perdóname cielo —se disculpó Hazel— Te tire muy fuerte del cabello

—¿Puedo llevar el moño verde?

—Knock knock —toque la puerta— ¿Puedo pasar?

—¡Frank! —gritó emocionada al verme.

—Hola mi cielo —me acerque a ella y le di un beso en su mejilla— Te vez hermosa. ¿Lista para ir a tu primer día de clases?

—¿Tu me llevaras?

—Exactamente

—¡Mami, Frank me va a llevar a mi kínder!

—Si —asintió dándose la vuelta para tomar el moño.

Desde que le pedí una oportunidad (cosa que no me negó) no hemos hablado mucho, tan solo la hora que acordamos en que yo llegaría. Y tal vez por eso la puerta estaba abierta. ¡Claro que le especifique que la oportunidad que le pedía era con ambas! Y ella aceptó. Así qué si, tengo su luz verde para conquistarlas y enamóralas completamente.

—¿Ya desayunaste princesa?

—Yap —dijo girándose para lanzarse a mis brazos. Yo la cargue— Frank

—Dime

—¿Tu si sabes donde esta mi kínder?

Una vez seguí tu mami.

—No —le sonreí— Pero tu me puedes decir por donde ir, serás mi mapa

—Yo no quiero ser tu mapa —negó— Quiero ser tu princesa

—Celos —susurró Hazel— Okay Emily, es hora de irnos

—¡Mira Frank! Llevo la mochila que me compraste

Le ayude a ponérsela y en otra bolsa de papel Hazel llevaba los demás materiales que fuimos a comprar ese día.

—¿Te ayudo?

—Mejor llévate a Emily

—No me saludaste —la arrincone en la puerta de la habitación una vez que Emily salió.

—Buenos días

—Buenos días —le tome el mentón y la bese profundamente unos segundos antes de separarme e ir con mi hija.

Sperâre [Hazel Levesque. Frank Zhang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora