Seth (#5 Mc Demons Kings)

CAPITULO EXTRA 1

Arianne

Tiempo después...

Mi vida dio muchos cambios lo cual me hicieron pensar en lo feliz y orgullosa estoy de tener una familia con la cual compartiré muchos años.

Por otro lado, hoy es mi aniversario de casamiento. Seth y yo a pesar de la edad que tenemos no dejamos de amarnos tampoco dejamos de demostrarlo. En cuanto a la relación con mis hijos no ha cambiado.

Somos una familia feliz y eso es lo que importa.

- Cariño de nuevo estas tardando mucho, perderemos nuestra reservación - se queja mi esposo lo cual hace que sonría.

Siempre me encantó sacarlo de quicio.

- No perderemos nada, cariño. Tienes que tranquilizarte, todavía es temprano para ir al restaurante, él se da la vuelta para verme y muerde sus labios.

- Que preciosa estas ¿porque no nos quedamos? - pregunta con un tono sensual y ruedo los ojos.

Siempre tiene que ser calentón.

- Levka, Markov. Vengan un segundo - grito y mi esposo hace una seña de que le reventé el tímpano.

- Lo siento cariño - susurro apenada.

- ¿Qué pasa, mamá? - preguntan los dos al mismo tiempo.

- Salimos con su mamá al restaurante - avisa mi marido mientras me toma de la mano, me paro en seco.

- No destruyan la casa mientras no estamos ¿De acuerdo? Se que son jóvenes y harán fiesta, no los detendré porque también tenía su edad. Si veo algo destruido por ahí, están castigados hasta los 30 años ¿entendido? - amenazo mientras los miro fijamente y escucho que tragan saliva.

- Si mamá - contestan los dos asustados.

- Deja de asustarlos. Vámonos ya - dice Seth y asiento con la cabeza, salimos de la casa enseguida prendo mi cámara de seguridad que tengo en mi teléfono.

- ¿Cómo tienes eso de nuestra casa? - cuestiona con el ceño fruncido mi Seth y encojo los hombros.

- No te puedo decir, lo siento cariño - hablo con pena.

Juré a Caín que mi boca se mantendría cerrada.

- Fue obra de Caín ¿Verdad? Ustedes dos son unos paranoicos - dice mientras niega con la cabeza. Observo la pantalla de mi teléfono con atención, mi hija se va arriba en su habitación mientras que Markov está jugando videojuegos.

- Deja esa cámara y sube al auto - se queja mi esposo, asiento con la cabeza varias veces.

No puedo creer que sea nuestro aniversario número 17 también que tenemos dos hijos que se nos parecen mucho. Levka, mi hija se parece mucho a mí, en personalidad y físico también. En cambio, Markov se parece más a su padre, él es serio e intimidante.

Seguimos siendo una familia después de todo a pesar de nuestras dificultades, a pesar de las peleas constantes.

Horas más tarde...

Estamos en el restaurante cenando en silencio y tranquilidad hasta que suena mi teléfono enseguida miro a mi esposo quien me hace una seña que conteste ya que se ve el nombre de mi hija en la pantalla.

- ¿Qué pasa cariño? - pregunto.

- Hola mamá ¿Puedo ir a la casa de Alton? - cuestiona, observo que mi esposo frunce su ceño al ver que tengo una sonrisa en mi rostro.

- Si puedes ir. No llegues tarde - hablo.

- Bueno ma. Te quiero - es lo único que dice antes de colgar.

- ¿Quería ir a la casa de su amiguito? - cuestiona con celos mi esposo y asiento con la cabeza, gruñe enojado y ruedo los ojos.

- No ruedes los ojos, Arianne. Sabes que no me gusta ese muchacho para ella - se queja y río.

- Cariño, no puedes impedir que tu hija esté enamorada o que tenga un amigo con el cual pueda conversar. Sabes bien que ella no es muy sociable, solo tiene a Alton, ellos son amigos desde que son unos niños - hablo con un tono suave, me acerco a él, beso su mejilla.

-Disfrutemos de nuestro aniversario ¿De acuerdo? Apagaré mi teléfono para que no haya más interrupciones - hablo, Seth no dice ninguna palabra.

Horas más tarde...

Llegamos a la casa, no hay nada fuera de lo normal lo cual me alivia un poco, al entrar, vemos que Markov y Eros están dormidos en el sillón con la televisión encendida, subimos las escaleras para irnos a la pieza de nuestra, abrimos despacio por si esta dormida y así es, pero con Alton en sus brazos.

- ¿Qué mierdas? - pregunta enojado Seth, pero sin despertarlos.

- Vamos a la cama - es lo único que digo y niega con la cabeza.

- Ese niño no tiene que dormir en la cama de mi hija. Tienen que dormir separados - dice entre dientes.

- Nosotros también fuimos así cuando teníamos su edad, Seth. No puedes ser así con ella, admite que Alton sería un buen novio para nuestra hija - hablo con una ceja alzada y con los brazos cruzados. El no dice nada, solamente se queda callado porque sabe que tengo razón.

- Solo están dormidos, no están haciendo nada de otro mundo, cariño - hablo, agarro a mi hombre y nos arrastramos hasta nuestra habitación.

- Vamos a dormir ¿Si? Estoy muy cansada - menciono con un puchero y mi esposo se acerca, me besa en los labios y me abraza.

Hoy fue el mejor aniversario de bodas del mundo.