Prólogo

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Aclaraciones:

En primer lugar algunas cosas que deben saber para leer esta historia.

* Esta contada desde la perspectiva de Rhaenyra y Alicent.

* Las edades son las mismas que en el libro por lo que tienen 9 años de diferencia.

* Es un Fic de Fire and Blood así que la advertencia de contenido creo que está demás, cualquiera que haya visto la serie o haya leído los libros de George R. Martin, sabe lo que esperar (Contenido explícito, violento, lenguaje vulgar, misoginia, violaciones, etc...)

* Es un Fic de viaje en el tiempo, donde voy a explorar la vida de Rhaenyra.

* La protagonista aquí es Rhaenyra, así que me voy a centrar más en ella.

* Las parejas de los niños se van a ir dando a medida que avance la historia.

* Capítulos largos de 6k para adelante.











La muerte jamás se había sentido una bendición, pero considerando todo lo malo que le pasó, la muerte no era mas que un dulce consuelo a todo su dolor.

Había sido humillada, como mujer, como madre, como hija, como princesa. Rebajada de su propio poder, por complacer a su padre.

Llamada "Maegor con Tetas" un título que se le atribuyó debido a su "crueldad". Lo que ella hizo no fue crueldad, ninguno de ellos podría cargar con todo el dolor que ella pasó y seguir en pie luchando. Crueldad hubiera sido quemar todo y dejar a los traidores morir bajo las llamas de su dragón encerrados en el Torreón de Maegor.

Sus hijos, su esposo, su padre, su familia, lo había perdido todo, lo único que le quedaba se aferró a su mano cuando los encontraron y ahora lo escuchaba llorar y gritar, su pequeño Aegon. Cuanto daría ella por evitarlo aquel sufrimiento, por abrazarlo y besarlo, susurrando que todo estaría bien. Que mamá siempre estaría con él.

Fue obligada a pararse frente a su destino.

Aun así nunca bajaría la cabeza, aún cuando quisiera correr hacia su Aegon, se mantuvo firme, mirando lo que sería su final, por reclamar algo que era suyo.

Parada frente a un dragón. Había peores formas de morir, al menos ardería en el fuego como todo Targaryen, así se la coma un dragón después, su cuerpo ya habría sido consumido por las llamas y su alma ya estaría con su familia.

Las lágrimas de dolor le nublaron un poco la vista, un seno le había sido arrancado por una cuchilla afilada para despertar el apetito del dragón. Humillada una vez más, pero con la cabeza en alto. La sangre de su seno cortado salía a borbotones bañando parte de su cuerpo, se tragó sus gritos de dolor.

Fueron solo breves segundos antes de que su cuerpo fuera rodeado en llamas ardientes, mientras se quemaba grito y arrojó maldiciones sobre El Usurpador, aceptando la muerte que le tocó.

Con sus últimas fuerzas grito una maldición al cielo, mientras en silencio suplicó por la protección de su hijo, lo único que le quedaba.

"De mi sangre vendrá el príncipe que fue prometido y suya será la canción de hielo y fuego." 


Palabras, no. Esa fue una promesa, que sin importar qué se iba cumplir.

The dragon princess Donde viven las historias. Descúbrelo ahora