The dragon princess

Capitulo doce: Daemon I

El batir de las alas de un dragón rompían las nubes formadas sobre el castillo de Pentos; el fuerte sol bañaba su piel de calidez y enrojecia su rostro, poco le importaba, estaba más ocupado disfrutando de la libertad que los cielos le brindaban.

No imaginó, que alguna vez volvería estar en paz consigo. Alejarse del estado vigilancia constante para disfrutar de las comodidades. Al menos no, desde la muerte de su padre, siempre fue un guerrero no hubo duda de eso y llenó de orgullo a su padre y abuelo. Pero cuando ambos murieron y su hermano ascendió al trono, King's landing se volvió insegura para él.

Daemon piensa en ello y se ríe con amargura, porque: ¿Cómo es insegura una simple ciudad, para un hombre de su naturaleza? Sin embargo, lo es, por mucho que le duela aceptar.

Desde que aprendió a caminar siempre tuvo un aura llena de rebeldía y poder, cuando se convirtió en caballero a sus dieciséis años, se ganó el respeto de muchos y el temor de otros, puesto que se le otorgó de mano de su abuelo el Rey Jaehaerys, la Hermana Oscura, que su padre y la reina Visenya portaron alguna vez.

En sus años de juventud se hizo muy conocido con el pueblo y en su corte de nobles, bromeaban llamándolo "príncipe de la ciudad" Años después el apodo quedaría entre sus títulos para las justas. Pero obviando todo eso, cuando su padre murió y su hermano ascendió al trono, a medida que pasaron los meses. Daemon vio sus peticiones de anular su matrimonio (no consumado) negadas por su hermano, en su momento se resintió por ello, luego comprendió que no era Viserys quien se lo negaba si no, el consejo de este, así que pidió un puesto (con la esperanza de poder lograr su cometido) e incapaz de negarse Viserys se lo dio.

Fue entonces que lo comprendió, cuando lo hicieron moverse de un puesto a otro bailando siempre con un pie afuera. Otto Hightower endulzaba los oídos de su hermano en su contra, siempre encontrando pequeñas cosas, defectos en él. Si bien era un guerrero, también era un príncipe y se educó de la misma forma que Viserys, ¿Cómo pensaba su hermano que realmente se acabaría el dinero de la corona? Su pensar estaría justificado, sí, Daemon alguna vez hubiese ido por ahí despilfarrando su dinero, pero no, jamás lo hizo. Y podía entender porque no lo quería como Consejero de Edictos, la visión de justicia en ambos era muy diferente. Al final Daemon no se queja exactamente de haber sido removido de sus puestos, la vida en la corte fue muy aburrida y monótona, le gustó más, ser Comandante de la Guardia de la Ciudad, lo que en verdad le enojaba, era que Viserys parecía incapaz de pensar por sí mismo, de tomar decisiones sin consultar a otros. Su hermano era débil en voluntad.

Y fue gracias a esa debilidad, que se vio entonces obligado a dejar atrás, la soltura por el castillo y el pasó despreocupado por la ciudad, y pasar a llevar un constante estado de vigilancia y alerta, cuando se desplazaba a cualquier lado, en lo que se había convertido su vida, ahora incluso llevaba su espada a todas partes, este o no en peligro.

En King's landing, los espías de Otto lo seguían, los rumores sobre lo que hacía dentro y fuera del castillo, todo era informado a su hermano y a veces incluso al consejo, había quedado privado de su libertad y era un maldito príncipe y un señor de dragón, sin embargo ahí estaba el Hightower ese, valiendose de su hermano para creer que podía y tenía el poder de seguir y violar la privacidad de un príncipe, Otto no tenía ningún derecho a espiarlo.

Así que, viendo sus derechos ser transgredidos y sus privilegios pasados por altos, con acusaciones que prácticamente apuntaban a una ejecución para él. Daemon tuvo cambiar de atrevido y poderoso, y pasar a ser intimidante y peligroso para todos, incluso Viserys, comenzó a verlo como un peligro, todos excepto Rhaenyra. No le importó, pero si le dolió que su propio hermano se aleje más, tuvo que dejarlo pasar, dado que estaba cuidado a sí mismo, la última vez trató desesperado hacerle ver a su hermano, que las intenciones de Otto no eran buenas, de una manera errónea, lo que le costó su exilió, pero Viserys terminó costeando la guerra de los Peldaños de Piedra, así que el enojo no duró mucho. Al menos Otto también fue removido de su puesto, no es mérito suyo pero se contenta con saber que no fue solo él quien se mandó al exilió.