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El sombrerero estaba subido en un coche.
Vamos a la arena de juego!- Todo el mundo gritaba y aplaudía, ella también debería hacerlo, ya no le vería más.
El coche arrancó y todo el mundo se fue a lo suyo. Ella que podía hacer ahora? Tenía hambre y sueño, iría a por algo de comer y luego a dormir, sin beber nada.
Estaba dormida en la cama. Fue llegar a su habitación, tirarse a la cama y una media hora después ya estaba dormida, y lo hubiese seguido haciendo tranquilamente si no fuera porque tuvo un sueño. Era un espacio todo negro y había una figura de persona quieta al fondo, esperándola.
Avanzó por el pasillo negro y cuando estaría a unos pocos metros de la figura se le heló todo el cuerpo, solo le funcionaban los ojos, y lo único que hacían era llorar.
Kana?- Su amiga la miraba con una sonrisa, no la odiaba?
Jin.- Ya no se acordaba de la voz de su amiga, pero cuando habló fue como estar en el cielo.- Hacía bastante tiempo que no nos veíamos.- Jin se limpió las lagrimas y fue corriendo a abrazar a Kana.
Te hecho de menos Kana...- Miró a Kana que a pesar de que ella llorase seguía con una sonrisa.- No es lo mismo sin ti.- Jin se sorbia la nariz.
Lo estas haciendo bien Jin.- Kana intentó tranquilizarla para que dejara de llorar.- Has encontrado a más gente, gente por la que vale la pena vivir.-
Pero faltas tú, Kana.-Jin se separó del abrazo para mirar a Kana a los ojos.- Deberías de estar tú aquí, y yo debería de estar muerta.-Era la verdad.
No.-A Jin le sorprendió la respuesta de su amiga.- Tu tenías razón- Dijo mientras le señalaba en el pecho.- Aunque digas que no siempre has sido mejor que yo, Jin, y lo sabes. Y no deberías de estar muerta porque estoy segura de que si lo hicieses yo también lo estaría, no hubiese aguantado ni al próximo juego. Y aquí estas tú Jin, eres una campeona, y aunque yo no esté para recordártelo tienes que pensar en ello cada vez que pienses que deberías de estar muerta.- Lo que dijo Kana le subió un poco el animo y dejo de llorar.- La gente se va, eso ya lo sabes tu bien. Pero ahora mismo tienes lo que se podría llamar amigos en este sitio tan horrible, están ahí, y no te puedes deprimir porque uno no esté a tu lado. Tienes que pensar positivamente, Jin- Un rayo de sol entró en la sala negra.
Que pasa?- Jin estaba asustada, no entendía lo que estaba pasando.
Se nos acaba el tiempo- Casi toda la habitación estaba cubierta de luz.- Sigue sonriendo por mí, por favor.- La luz llegó a ella.
Un rayo de sol le dio en la cara y la despertó. Tenía los ojos húmedos y respiraba cortadamente. Se levantó de la cama y empezó a buscar por los cajones.
Ahí estas.- Jin sacó una caja de tabaco, no solía fumar pero necesitaba relajarse y eso lo hacía. Salió al balcón y encendió un cigarro mientras que veía el atardecer. Lo que había visto no era de verdad, se lo había imaginado su cerebro, y por eso mismo no tenía que preocuparse por ello porque solo había sido un sueño, un sueño tonto.
Cuando se acabó el cigarro entró en la habitación para darse una ducha fría, así se despertaría del todo. Fue una ducha corta porque se dio prisa en ducharse. Tenía curiosidad de que pasaría ese día.
Salió al pasillo y empezó a andar por ellos. A donde podría ir ahora? Se había despertado con hambre, iba a desayunar algo.
Hola, Jin.- Notó una pistola apuntando a su espalda, se giró y vio a su gran amigo Niragi.
No es muy pronto para molestar?- Lo decía completamente en serio, no tenía ganas de los jueguecitos de Niragi, nunca las tenía, y ahora menos porque quería desayunar.
Tu te vienes conmigo.-Con la mano libre agarró a Jin del brazo y la empezó a empujar. Jin no intentó irse, el sombrerero ya no estaba y Niragi si que se atrevía a matarla.
A donde?- No entendía lo que estaba pasando ni porque le pasaba justo a ella, con la de chicas que había en La Playa, no podía ser otra?
Niragi se paró en una habitación como respuesta y la empujó dentro. La siguió empujando hasta que la tiró a la cama.
No ve voy a acostar contigo.-Pasaba de hacerlo.
Tu harás lo que yo te diga- Luego de eso básicamente se tiró encima suya y la agarró por las manos.
Suéltame!- Niragi agarro el mango de la pistola y pegó a Jin con ella. Otra vez empezó a pasar su lengua por ella, mientras que la besaba agresivamente. Cuando tuvo la oportunidad le pegó un rodillazo a Niragi. Este se retorció de dolor.
No te doy miedo?-Niragi la miraba con agresividad. Ella se quedó callada.- Puede que no te dé miedo, pero te da miedo perder a Chisiya verdad? Habéis estado muy juntitos últimamente. Pues te digo una cosa, le mataré, le mataré de la peor manera que se me ocurra, y para eso soy muy creativo- Sonreía mientras que le daba un tic en el ojo.- A menos que... Te acuestes conmigo.- Jin tragó saliva, estaba segura de que Niragi mataría a Chisiya. Solo sería una vez, y cuando acabase Chisiya estaría ahí. No dijo nada, solo cerró los ojos y giró la cabeza.- Eso pensaba.- Niragi soltó una risa, luego de eso siguió lamiéndole como un perro, que asco daba.
Niragi?- Una voz que no conocía habló, escuchó los pasos de la persona que había entrado y vio a un chico con una arma en la mano, sería un compañero de Niragi. Cuando les vio abrió los ojos y se le cayó la pistola al suelo. - Pe-perdon... pero hay una reunión, Mira ha dicho que es muy importate.- Dijo el chico mientras recogía la pistola. Se había salvado, por ahora.
Luego seguimos.- Niragi le dio un último beso. Con luego se refería a nunca porque a partir de ahora no se acercaría a el, y si le veía saldría corriendo. No podía describir el asco y odio que sentía por el. Niragi se levantó y se fue, mientras ella estaba en la cama temblando, por suerte no había pasado nada, pero y si lo hubiese pasado? De verdad valía la pena por Chisiya? Claro que lo hacía, por muy mal que lo hubiese pasado esos 5 minutos con Niragi lamiéndola como un perro, prefería eso mil veces que no ver a Chisiya nunca más, el y Kuina eran su motivo para vivir, no tenía otro a parte de su padre y amigas que estaban en el mundo real, y no sabía si los volvería a ver.
Después de unos minutos se levantó y se fue a la sala de reuniones. Donde justamente Niragi estaba haciendo guardia en la puerta. Cuando la vio sonrió con su típica sonrisa y un escalofrío recorrió a Jin por todo el cuerpo.
Cuando estaba delante de la puerta, y de Niragi, tan solo paso por su lado ignorándolo y abrió la puerta.
Eh!- La puerta se cerró detrás suya. Había bastante gente ahí, y un cuerpo encima de la mesa con una manta.
Oye, de donde han salido estos?- Las paredes eran como de papel, se escuchaba a Niragi hablar.- No les hemos pedido que vinieran.-
Yo les he invitado- Cuando escuchó la voz de Chisiya se relajó, no estaría sola en esa reunión.
No puedes juntar a gente por tu cuenta.-
Tienen que escuchar algo importante, no?- La puerta se abrió.
Luego te veo.-Arisu se despidió de Usagi mientras que entraba en la habitación.
Todos miraban el cuerpo del centro, todos sabían quien era, y todos allí se alegraban de que estuviera muerto, al menos ella sí lo hacía.
Tatta entró con Ann, Ann parecía sorprendida de ver un cádaver encima de la mesa. Nada más entraron ellos dos Mira quitó la manta.
Todos en la sala miraban sorprendidos el cuerpo del sombrerero, tenía razón desde el principio, había muerto.
