Ti amo più di quanto pensi

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Se sentía motivado, emocionado y horrorizado

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Se sentía motivado, emocionado y horrorizado.
Juan estaba en frente de la casa del famoso team del lugar, iba con una meta clara "Declararse al Spreen".

Estaba por tocar la puerta con emoción, pero su mano se detuvo a unos escasos centímetros.

¿Y si solamente era una pérdida de tiempo?
¿O Spreen quizás le vea con asco?
¿Le aceptará aun sabiendo que biológicamente no es hombre?...

Sus pensamientos empezaron a atacar, quizás... Todavía no es el momento de declararse.
Y quizás nunca sea el momento, olvidar sus sentimientos era lo más lógico.

Juan dió media vuelta dispuesto a irse a su pantano para llorar con burro y pescar un rato, grande fue su sorpresa al ver a el antes mencionado con el ceño fruncido detrás de él.

—¿Qué ibas a intentar, gafotas? — El oso se acercó peligrosamente, acorralando al mayor en la puerta del hogar.

Juan no podía hablar, sentía que su voz se había esfumado y tenía una raras ganas de llorar.

—Tenés la cara tan roja, ¿andás enfermo? — con cuidado el azabache colocó su mano en la frente de su contrario, intentando calcular la temperatura.

—No... — Juan por fin agarro el valor para hablar —Yo... quiero decirte algo.

Spreen no dijo nada, solamente miró con indiferencia a Juan.

—Se ti dico che mi piaci, cosa faresti?
«Si te digo que me gustas, ¿Qué cosa harías?»

Silencio.

—What'sss? ¿Qué decís pelotudo? — Rápidamente Spreen quitó a Juan de su camino para abrir su casa con la intención de dejar ahí solo al ogro.

—¡Espera! — Juan agarró el brazo de Spreen viendo como por reflejo el oso casi le pega —¡No, lo siento! yo... Solo olvídalo ¿Sí?

—Sos un pelotudo — Se volteo rápidamente, obligando a Juan soltar el agarre de su brazo e intentando tapar un ligero sonrojo que se asomaba por sus mejillas.

—¿Lo vas a olvidar?

—No, perché adesso cercherò di farti innamorare.
»No, por que pienso enamorarte«

Dijo el oso para meterse rápidamente en su casa, con el corazón latiendo a mil y dejando a un chico de gafas procesando lo antes dicho.

Dijo el oso para meterse rápidamente en su casa, con el corazón latiendo a mil y dejando a un chico de gafas procesando lo antes dicho

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