[ S P R U A N ] ¡AU's!

I feel like a nuisance

—No entiendo… ¿Estás feliz porqué te rompieron el corazón?

Juan limpió con su dedo índice pequeñas lágrimas que se asomaban sin descuidó.

—No Aricita…— volvió a mirar con nostalgia a Mayichi y Spreen —Estoy feliz porque ya no lo veré sufrir, ahora él tiene a una chica con la cual crear una familia y una vida feliz… Sé que él va a ser feliz — El hechicero sonrió, intentando ocultar las inconmensurables ganas de vomitar flores en ese mismo momento.

—Pero no va a ser contigo… — Susurró alterada la chica, tenía miedo de ver morir a su amigo por amor.

—Lo sé, pero también sé que lo amo demasiado y quiero verlo feliz por más que me duela aceptarlo — suspiró —Él no me ne-necesita — Su voz se empezaba a entrecortar, necesitaba llorar de una vez.

—Juanito… — Ari quería ayudar a su amigo, ¿Pero cómo?

—Necesito estar a solas, ya vuelvo — Juan se separó rápidamente del grupo de amigos, dejando a su amiga preocupada.

Sabía que no podía hacer más por Juan… Con nerviosismo fue a con su novia Riv, necesitaba calmarse y dejar de pensar en la aproximada muerte del castaño con anteojos...

Miraba atentamente la fría y oscura noche, contemplando la linda y perfecta luna entre lágrimas, sabiendo que estás serían las últimas veces que podría verla.

Pequeñas lágrimas salían de sus ojos mientras ahora flores completas salían de su boca, no había vuelta atrás, su muerte era segura.

Dolía, su alma tanto como su garganta se desgarraba en un profundo sufrimiento, sentía fallecer, pero a la vez una gran felicidad, se sentía tan patético.

—¿Juan?...— Una voz le distrajo, era Mayichi. Al comprobar quién era la dueña de la voz más ganas de vomitar le atacaron de nuevo.

—»Por favor, para, no se debe de enterar que estás enfermo...« — Se repetía el chico en sus adentros intentando controlar esas flores que salían de él.

Con dificultad escupió sangre con una flor completa y varios pétalos, desgarrando internamente su garganta, dolía como un infierno.
Cada vez más estaba sin fuerzas, necesitaba dormir…

La híbrida de gato sin entender lo que pasaba se acercó rápidamente a su amigo, dando ligeros golpes en su espalda para que el castaño pudiera sacar todo y poder ponerse estable.

—Pe-perdón — se disculpó Juan entre sollozos, no quería arruinarle la noche a nadie, mucho menos a los novios.

La chica sin saber cómo manejar la situación preguntó algo sin sentido, pero estaba preocupada. Juan, era su amigo de todos modos —¿Estás bien?

—Sí, estoy bien…— Juan buscaba excusas para salir de esa situación, aunque realmente no había una como tal.

—Yo no creo que estés bien… — La chica quería decir algo… ¿Pero qué se podía decir en esta situación?

—Por favor no le digas a nadie… — Juan miró a Mayichi con unos ojos que solamente reflejaban dolor y desesperación.
—Sé que ver a alguien vomitando flores no es lo más común, pero te prometo que no es nada grave — quizás esa sea la mentira más descarada de todas, pero realmente da igual, es noche es solamente de Mayichi y Spreen.

Y él no quiere ser un estorbo más.