Capítulo 5: Terca

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Bang Chan

—Está nevando —sonrió IN —Líder mira.

No importa cuánto tiempo pase I.N seguía siendo un niño ante mis ojos, sus ojos estaban brillando como si fuera la primera vez que veía la nieve caer. Sonreí mirándolo, cuando él había debutado con nosotros aun estaba en su último año de colegio, el corazón se me achico al verlo tan grande tan pequeño a la vez.

—Vaya, así parece –me asomé con él en la ventana –reúne a los chicos, hay noticias –le pedí y el asintió. Los chicos no tardaron en reunirse en la sala.

—Bien, tendremos la grabación del SKZ Code hoy, saldremos apenas deje de nevar –los chicos intercambiaron miradas.

Los Skz Code eran juegos que realizábamos casi siempre para Stay, es decir, nuestros fans, eran juegos donde competíamos o interactuábamos para que pudieran conocernos más.

—Pero nieva mucho –dice Seungmin y yo asiento.

—Según el pronóstico, dejara de hacerlo en una hora, así que prepárense y abríguense, no quiero que ninguno se enferme —hablé con seriedad, los chicos a veces actuaban como niños, casi siempre al decir verdad, amaban bromearse y jugar y perdían la noción del tiempo o el clima por ello.

—Bien, vamos –asintió Minho estirando a Han del brazo, los demás se quedaron a mirarme.

— ¿Nos dirás de qué será? –preguntó IN emocionado.

—Ni yo lo sé –contesté y Changbin suspiró.

—¿Me hará bien comer antes? Tengo hambre pero como me hagan girar vomitare

—Come solo un poco, si vas con hambre también vomitaras –reflexioné y el asintió rumbo a la cocina, los chicos caminaron a su cuarto hablando sobre el juego que nos esperaba. Hyunjin se quedo mirándome.

—¿Crees que estemos todo el día ahí? –preguntó preocupado y yo fruncí los labios.

—No lo sé, no lo creo ¿Por qué? —Vi sus ojos brillar con preocupación y lo deduje.

Si bien Hyunjin tenía ciertos comportamientos "tóxicos" o pesados con Kei, incluso al final de ver sus peleas diarias, el amor con la que miraba, la preocupación de querer cuidarla resaltaba de cierta manera, quizás su relación con ella realmente no era como están ahora, él parecía extrañarla aun cuando vivían bajo el mismo techo.

—Para cocinar algo para Kei –murmuró, miró su celular y suspiró nuevamente.

—Llevémosla –declaré como si la solución fuera sencilla y él se rió de mi idea.

—Ni siquiera almuerza con nosotros, tampoco querrá salir –el tono triste en su voz no pasó desapercibido.

—Inténtalo, pero no seas agresivo –frunció los labios.

—Solo ella logra quitarme de quicio –se excusa y yo niego.

—Pierdes las paciencia más fácil con ella que con el resto –reprocho tranquilo, no defendía a Kei, es decir, últimamente hasta parecía luchar por hacerme perder los estribos a mi también, pero con Hyunjin, lo mínimo que ella hacia el explotaba y la regañaba.

—Bien, lo intentaré –contuvo el aliento y caminó rumbo al pasillo que llevaba a su cuarto.

Caminé hasta mi pieza y me abrigue hasta estar seguro de que no pasaría frio luego. Me miré en el espejo, la bufanda me cubría por completo, parecía un peluche con tanta ropa encima. Salí del cuarto, los demás ya me esperaban en la sala, incluyendo a dos chicos del staff que nos llevarían. Miré a Hyunjin esperando alguna señal de si Kei había aceptado, el solo se encogió de hombros.

La voz que calmó la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora