Capitulo 20: ¿Un sueño?

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*Pequeña advertencia de capitulo, no contiene +18 pero por las dudas, sube un poco de todo en cierta parte*

—¿Y Kei? —aclaré mi garganta mientras volvía a la concina y Changbin giró a mirarme, una de sus mejillas estaba cargada, vi a Seungmin sonreír con malicia mientras se robaba una galletita en el descuido de Changbin

—Con Minho y Han —yo asentí, Changbin estaba con Seungmin merendando, al resto no los veía por el momento pero conociéndolos, estaban encerrados durmiendo.

Desde la noche de la tormenta habían pasado 4 días, de esos 4 dos estuve en la empresa martirizándome y fingiendo que escribía, mientras que los otros dos pase evitando a Kei por el día hasta la noche donde vimos películas como si nada hubiera pasado, y agradecía totalmente que ella no lo mencionara.

Caminé no muy decidido hasta el cuarto de Minho, normalmente estaban mas ahí con Han. Toqué la puerta un par de veces y segundos después Han me abrió, sonreí al verlo con un extraño peinado.

—Oh Channie, Kei tiene un nuevo cliente —él se hizo a un lado dejándome verla, había estado estos dos últimos días lejos de ella, era la primera vez que vería a Kei, ni siquiera había pensando bien una excusa, solo quería hacerlo, apenas había llegado fui por una ducha y por ende no la había visto a diferencia del resto que estaba en la sala.

— Hey —saludó Kei mirándome, pude ver que Minho tenía dos colitas pero no fue eso lo que me desconcentró, si no ella, ella estaba... ¿estaba en falda?

Ella siempre pero siempre estaba entre buzos, pantalones holgados o shorts grandes, las veces que la había visto arreglada con vestidos siempre eran largos y elegantes, pero esta era la primera vez que le veía así.

—Hola —me obligué a no mirar sus piernas descubiertas.

Basta Chan, cálmate.

—Te toca —habló Kei —aprovechemos tu visita.

No sabría decir en qué momento se acercó y tomó mi mano, me sentó en la cama de Minho y se paró en medio de mis piernas, trague grueso, me sentía como un alcohólico recayendo en su adicción.

—Tu cabello esta largo —sentí sus uñas acariciar mi cuero cabelludo, no sabía dónde mirar, si miraba al frente tenía sus pechos y si miraba hacia abajo sus piernas.

—Minho ¿Qué opinas? —sentía como mi cabello estaba dividido y sujeto por sus manos, no podía mirar a Minho tampoco para saber su respuesta, ella volvió a mover mi cabello.

—¿Qué tal te fue en la empresa? —habló, oía a Minho y a Han hablar de fondo, cerré los ojos y dejé mis manos en mis muslos ¿El problema? También rozaban con la piel descubierta de sus piernas.

—Bien...—aclaré mi garganta sintiendo como mis mejillas empezaban a arder.

Ella me hablaba de vez en cuando, yo apenas respondía con monosílabos, no podía concentrarme con mis dedos rozando sus muslos y encima siendo lo suficientemente caradura para no moverlos de ahí. Mi deliciosa tortura termino tras una eternidad, ella se separó y los dos chicos que se encontraban sentados en el suelo aplaudieron al verme con mi peinado.

Hui apenas termino mi tortura, fui a mi cuarto y me sente en mi escritorio para usar la computadora para ver una ediciones, mi celular vibro en la mesa. Lo levante deseando que no fuera ninguno de los jefes y me tense al ver el nombre de Kei.

"Huyes de mi??"

Sentí mis manos temblar un poco ¿Realmente estaba huyendo? No era mi intención, deseaba huir únicamente de mí, de mis pensamientos, de los estúpidos impulsos que parecían salirse de control.

La voz que calmó la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora