Capitulo 28: Tu eres mi musa

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Bang Chan

Gruñí abrazando más a Kei, mi cuerpo se sentía tan caliente y a gusto con el suyo que esperaba no tener que levantarme nunca.

—Debo ir a casa de Su-ji —murmuró y acarició mi cuello con su rostro.

—Me haces cosquillas —mi voz salió ronca y ella rio.

—no quiero salir de aquí —confiesa y yo jadeo.

—Mejor, no lo hagas —admití y ella besó mi cuello. Me estremecí y suspiré.

—¿Ya vas a ceder a mi? Porque ya no tienes opción —yo reí y ella siguió pasando su nariz fría en mi piel.

—Entonces no preguntes —gruñí abrazándola, sentí sus uñas acariciar mi espalda y sin darme cuenta volví a dormir.

Tras una lucha tratando de dejar a Kei más tiempo entre mis brazos, lamentablemente ella ganó para ir a casa de Su-ji a prácticar una música. Yo decidí procrastinar un poco más ya que Hyunjin y Felix llegarian de madrugada.

Me levanté de manera perezosa porque sin Kei ya no encontraba posición para seguir durmiendo. Desperté a los chicos y nos aliste para ir a ensayar.

...

—¿Tu y Kei estan juntos? —pregunta Changbin de la nada mientras yo cargaba mi termo con agua helada.  El entrenamiento había sido desvastador nuevamente, los chicos ya habían ido a las duchas para deshacerse del sudor.

—No —fue todo lo que respondí, es decir ¿lo estábamos? No habiamos hablado de eso, no habíamos llegado a un acuerdo o dicho algo que cambie oficialmente nuestra relación.

—Supongo que no todas las chicas que son tus amigas se suben a tu regazo —murmura y yo presiono los labios. Para ser honesto, tampoco tenía otras amigas.

—Es complicado —caminé hacía las duchas y tardé mas de lo habitual, ¿debo oficializar algo con Kei o es muy rápido? Y ¿si ella no quiere algo serio? Me frustré con cada pregunta que llegaba a mi mente, cuando por fin salí de la ducha me congelé al oir un trueno, ¿otra vez? 

Busqué mi celular en mi cartera y al tenerlo llamé a Kei, estaba con Su-ji y en teoría supongo que el sabrá estar con ella, la llamada fue a buzón. Solo quería saber que ella estaba bien, ¿y si ya estaba camino a casa?

Caminé decidido y sin darle muchas vueltas hasta Minho. Él abrió los ojos algo sorprendido y yo tomé aire.

—Um, alguien del staff va a llevarlos —murmuré y el frunció el ceño —¿Puedes encargarte?

—Acaba de caer una tormenta, ¿Donde se supone que vas? —presioné mis labios y el me miró esperando una respuesta.

—Volveré pronto —asentí antes de caminar a la salida, ¿Pronosticaba esta tormenta? Debo ver los pronósticos de mañana, no quiero que Kei pueda estar sola en una tormenta.

Alcé la vista al cielo apenas salí, estaba completamente negro, podía ver las delicadas y finas lineas blancas dibujarse en el cielo, estaría de mas decir que me empape antes de llegar al auto, prendí el parabrisas y la calefacción y con total cuidado empecé a manejar, no hubo trafico gracias a la tormenta por lo que llegué rápido, lo poco que había escurrido de agua se renovó al salir del auto, corrí hasta la entrada y golpee un par de veces.

—¿Que demonios? —Su-ji estiró mi cuerpo para meterme en la casa —¿estas loco para salir con esta tormenta? ¿Que haces aqui?

—¿Porque no estas con ella? —mis labios temblaron por el frío, el pareció confundido unos segundos antes de entenderlo.

La voz que calmó la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora