Capitulo 8: Solo Chan

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Kei

Sonreí viendo como Bang Chan se equivocaba por quinta vez y yo no hacía nada. Por primera vez lo había escuchado cantar, la música y el videoclip en si me causaba gracia, sin embargo su voz era preciosa, tenía un tono tan relajante, simplemente me fascinaba.

El pidió disculpas por haberse equivocado en la letra nuevamente y yo reprimí mi sonrisa. Yo solo lo miraba y él se perdía al encontrar nuestras miradas, no sabía lo divertido que se había vuelto el verlo avergonzado, y para nada podía creer lo atractivo que se veía así, sonrojado y evitando mi mirada a toda costa. Nunca me habían atraído los chicos tímidos sin embargo Bang Chan tenía cierto atractivo, en todas las facetas que conocía hasta ahora.

Los demás chicos también me habían sorprendido con su voz, Changbin rapeaba genial, la voz de Félix me había dejado muda y Seungmin también tenía una voz angelical y relajante como la de Bang Chan.

Salí del cuarto de rodaje para que Bang Chan pueda grabar en paz, caminé por el pasillo buscando donde grababan los demás chicos, justo me tope con Hyunjin quien salía de un cuarto. Nuestras miradas se conectaron un instante, giré sobre mis talones y me dispuse a volver cuando él tomó mi mano.

—Hablemos.

—No quiero pelear –suspire cansada y el frunció los labios.

—Yo tampoco, hablémoslo –yo asentí no muy convencida, me deje guiar hasta una sala, parecía una sala de ensayo, el se sentó en el suelo y yo lo imité.

—Yo... lamento haberte tratado mal todo este tiempo —miró sus manos como solía hacer cuando éramos niños y se sentía mal —no entiendo porque huyes de mi y porque estas tan enojada todo el tiempo, tu... ¿podrías explicármelo?

Su voz se había quebrado un poco, Hyunjin siempre había sido el más sensible de los dos, y en parte ahí había iniciado el problema. Nunca podía enojarme con el porqué se ponía a llorar, y no me quedaba de otra que perdonarlo y hacer como si nada, de lo contrario su papá me castigaba. Me resultaba incluso de pequeña, mas fácil tragar mi orgullo a verme sometida a algo por lo que no deseaba pasar, cuando por fin me escape de la casa, pude dejarme sentir todo el enojo que deseara, era algo placentero, poder enojarme, ser dueña de mis sentimientos y ser yo quien le ponga un fin.

Nunca podre describir con palabras el sentimiento que me causaba tener la libertad de enojarme, de llorar, de reírme fuerte, mierda... Parece algo tan básico pero cuando eres encarcelado en un cubo pequeño en donde no puedes respirar, al salir valoras el aire, la libertad de alzar los brazos y estirar las piernas, y por muy raro que suene, amaba poder expresar mi enojo, mi rabia, decir las cosas sin filtro, ser libre, por fin, sin nadie quien esté detrás mio vigilando lo que era digno y lo que no.

Sabia muy dentro mio que estaba mal, el enojarme todo el tiempo con él, el hablarle mal, esta completamente errado aun cuando a pesar de todo nuestra relación siempre había sido bonita, pero recalcando, sentir toda mi vida estar encerrada en una cajita donde no me dejaron sentir nada, y cuando digo Nada es realmente Nada, ahora que podía, ahora que podía enojarme y hablarle mal, lo cual estaba mal, reitero.

—No lo sé –mentí sabiendo la respuesta y el alzó la vista.

—Kei, se que mientes –yo reí.

—¿Ya has aprendido a saber cuándo miento?

—Realmente no —ambos reímos —pero sé que ahora lo haces.

—Solo... es algo mío –no podía decirle la razón de mi "enojo", ni siquiera sabía cómo.

—No es solo tuyo si te pasas gruñéndome –bromeó, yo solo sonreí, el tomó mis manos llamando mi atención –Kei eres mi hermana y te amo, lamento si te falle en algún momento y yo... Sabes que soy despistado –su voz se quebró —Y lamento tanto pero tanto parecer autoritario o pesado pero no quiero que te lastimes, no quiero que salgas por ahí y alguien te lastime, eres una mujer hermosa y me aterra que este mundo enfermo te lastime, estando en el mundo de la fama veo como es la gente. Como son incluso los fans a veces, y me aterra que algo te pase.

La voz que calmó la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora