Caída
Bernardo
Contar los días de nuevo no era algo que me agaradara.
Tenía 4 días en esta sala de hospital, deseando que alguien me permitiera verla, que alguien se apiadará de mi de alguna manera y me dejara entrar.
Supe por su hermana y Ezequiel todo lo que pasó. Su padre y su madre me miraban a lo lejos sin dirigirme la palabra, y no los culpaba, después de todo, ¿Quien era yo?
Yo solo era su amante y para fines prácticos de los últimos meses no era nadie.
-¿Cómo va todo?- Tefa se sentó a mi lado con un vaso de café - en la oficina juntaron algo de dinero, se lo he dado a su hermana
-Ezequiel me dijo que está estable, tuvo una cirugía por una lesión interna pero todo está mejor, solo están esperando que despierte-
-El proceso judicial es el tema en todos lados, al parecer sus padres no le aportarán abogados-
-Lo sé, Ezequiel es la defensa de su familia...-
-¿Cómo paso?- me encogi de hombros con aquella conversación aún nadando en mi cabeza
El día que todo paso él fue la primera persona que me tope en la sala, me saco como pudo porque lo último que se necesitaba en ese lugar con las cámaras y el caos era mi persona.
Me explicó lo que sucedió aún con un nudo en la garganta, no era necesario que lo dijera, yo podía verlo, él sentía algo por ella, pero era evidente que ni él lo tenía claro.
"Deja que esto pase"
Me dijo como consejo mientras dentro todos los medios querían un pedazo de la vergüenza se aquella familia adinerada.
Afortunadamente para mí nadie me notaba, yo solo quería saber si estaba bien, necesitaba saber que paso en esa habitación...
Si ella no despertaba las últimas palabras que se llevaría de mi estarían llenas de dolor, serían mentira completamente porque yo la amaba a pesar de todo mi corazón seguía sintiendo todo ese universo por ella.
-¿Quieres verla?- su padre se acercaba a mi en cuanto vio marchar a Tefa
-Por favor- dije levantándome limpiando mis manos en la camisa para poderme presentar- mi nombre es Bernardo, yo, yo...- no tenía una palabra para definirnos, era su padre, no quería mentirle, pero como era su padre no podía decirle "hola, soy su amante, ese del que su prometido sospechaba"
-¿Eras su jefe verdad?-
-Lo era, pero eso no tiene nada que ver con... Usted sabe, no tiene que ver con que yo esté enamorado de ella- y esas fueron quizá palabras más acertadas que pude decir en ese día.
No dijo nada, solo camino junto a mi con esa expresión de dolor que lo acompañaba desde que lo ví días antes.
-Tienes que ser fuerte, el infeliz la golpeó sin piedad, el doctor dice que por más aparatoso que se vea, todo volverá con el tiempo... Pero...-
Deje de escucharlo, cuando gire el rostro hacia ella dejonde estar ahí, toda la felicidad que sentí algún día se volvía una carga pesada en mi pecho.
Si yo alguna vez hubiese podido concebir la idea de que esto pasaría jamás me le habría hacercado.
Todas esas máquinas pintaban como el infierno y su piel era tan pálida que mi corazón se partía de solo verla. Toque su rostro con mucho cuidado, acomodando los cabellos fuera de lugar los cortaron sin precisión, seguramente por necesidad.
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Sospecha
RomanceLa distancia entre dos personas se prolonga según la bifurcación de sus caminos, algunos se mantienen juntos a pesar de la cantidad de salidas con las cuales se topan mientras continúan avanzando, otros simplemente se unen. El camino de Florence se...