Anne y yo nos habíamos quedado solas junto al fuego y la amenaza parecía haberse esfumado en el interior del bosque persiguiendo a Michael y Anthony, pero nos olvidamos del extraño ser que todavía se escondía en las sombras.
Justo en aquel momento volvió a escucharse el aullido, aunque esta vez mucho más cerca. Anne y yo nos miramos y nos acercamos aún más al fuego buscando su protección. Con mi navaja suiza poco podría hacer y Anne con su palo humeante no creo que intimidara mucho a la bestia. Sólo quedaba una alternativa.
Junto al fuego había una pila de palos y ramas que Peter había acumulado para que la candela no se apagase durante la noche, así que decidimos coger varias ramas y acercarlas al fuego para que sirviera como medida disuasoria ante el animal.
Una sombra sigilosa se iba acercando hacia nosotras sin apenas percatarnos, pero sí notamos un olor nauseabundo, como a carne podrida, que impregnaba todo el ambiente y que nos puso en alerta.
Allí estaba, a unos diez metros, mirándonos con unos ojos inyectados en sangre, esperando el momento para lanzar su letal ataque. Veloz, fugaz, así fue como se lanzó hacia nosotras, que de manera instintiva reaccionamos protegiéndonos con las ramas ardientes. Nos atravesó, separándonos con un fuerte golpe que nos hizo caer, no sin antes impregnarse de las ramas incandescentes. Su pelaje ardía y se cimbreaba intentando liberarse del fuego sin saber que así lo avivaba más.
De un salto nos levantamos y nos acercamos a él blandiendo las ramas incandescentes mientras retrocedía mostrando sus fauces y buscaba una salida. En aquel momento Peter y Josh salieron de los matorrales y lo amenazaron con el hacha y el palo, pero la bestia ya estaba herida de muerte. Peter se le acercó por detrás y le clavó su pequeña hacha en un costado. El aullido lastimero del animal resonó por todo el bosque.
No pude evitar preguntarme por qué aquel extraño animal no había huido hacia el lago, por qué no había buscado refugio en el bosque o, simplemente, había atacado hasta acabar extenuado.
Anne y yo nos abrazamos con todas nuestras fuerzas, aunque todavía no sabíamos nada de Anthony y Michael ¿qué sería de ellos?
-¡Chicos! Hay que ir a ayudar a Michael y Anthony-dijo Anne.
- Pero hacia dónde fueron-preguntó Peter.
- Los perdí adentrándose en el bosque seguidos de aquel extraño hombre- contestó Anne.
- No podemos dejarlos solos, hay que ir a ayudarlos- intervino Josh.
- Claro, claro... cojamos palos y vayamos a buscarlos-intervine sin mucho convencimiento.
Peter arrancó su hachita del cuerpo humeante y en descomposición del lobo y se adentró por la senda por la que habían huido Anthony y Michael. Sin vacilación, todos lo seguimos.
Salvo Helen, de la que nos habíamos olvidado y que seguía en la tienda acurrucada en su saco de dormir.
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El extraño caso del hombre ahogado en el lago
Mystery / ThrillerEsta historia me retrotrae a un pasado negro y oscuro del que poco queda ya. Algunos de mis amigos ya no están, otros han dejado de ser amigos y son muy pocos con los que sigo manteniendo contacto. En estas páginas que escribo después de tanto tiemp...