BTS ONE SHOTS

Talking to the moon (Jin)

―¿Otra vez pensando en ese chico? ―preguntó mi madre asustándome.

―Mamá al menos deberías hacer un poco de ruido, a la próxima me caeré de la ventana―Me quejé intentando estar seria pero luego empecé a reír. ―Lo siento mamá pero me es imposible no recordarlo cada vez que veo la luna―musité señalando la hermosa luna llena que se podía divisar en el cielo.

―¿Por qué no has intentado buscarlo? ―preguntó sentándose junto a mí.

―¿Crees que no lo intenté? ―negué y tomé mi teléfono para teclear su nombre. ―Recuerdo claramente su nombre...―suspiré―Kim Seokjin, conocido por su nombre artístico Jin, es un cantante, actor, modelo, presentador, compositor y bailarín surcoreano. Desde 2013 es miembro del grupo BTS bajo la compañía Big Hit Music. Y eso que esa información solo es de Wikipedia―dije divertida pero en el fondo me sentía un poco triste.

―Me estas diciendo que ese niño que se robaba el cereal de tu hermano ahora es muy famoso―reí al ver la cara de mi madre, pero asentí. ―Rayos... Joshua debió mínimo cobrarle el cereal.

―Vamos mamá era solo un poco de cereal―intenté defender a Jin.

―Claro que no, cuando traías a ese muchacho debíamos tener mucha comida. Nunca se cansaba de comer―sonrió mi madre.

―Eres una exagerada―negué divertida.

―Iremos con tu padre a una cena... venía por ti... pero... supongo que no querrás ir―acarició delicadamente mi cabello.

―Supones lo correcto, me quedaré aquí. Además Joshua no debe tardar―sonreí y mi madre se fue dejándome sola. ―Seguramente no debes ni recordar mi nombre―musité mientras veía la luna, sin querer empecé a recordar cómo nos conocimos.

INICIO DE FLASHBACK

―No deberían buscar que hacer―dije enojada al ver que el grupo de chicos "malos" o más bien los idiotas de la escuela se encontraban molestando al chico de intercambio, ―deberían al menos buscar un libro para leer... ―sonreí de forma burlona―cierto... ¿ustedes saben leer? ―concluí, empujandolos un poco para que se alejen del chico.

―Te vemos luego chinito―dijeron alejándose.

―Es coreano, idiotas―musité acercándome al chico. ―Hola, soy Rebekah. Pero puedes llamarme Beka―sonreí.

―¿Hablas coreano? ―pregunto sorprendido.

―Sí... Mi madre es coreana―respondí. ―No deberías dejar que esos idiotas te molesten, no tienen ni medio gramo de cerebro.

―No entiendo muy bien el idioma, se supone que mi intercambio era para mejorar mi inglés.

―¿Entonces debería hablarte en inglés? ―pregunté con una sonrisa.

―No no, por favor no lo hagas. Por cierto soy Kim Seokjin.

Luego de nuestro extraño primer encuentro nos hicimos bastante cercanos, se podría decir que fuimos amigos y no permitía que esos idiotas vuelvan a molestar a Seokjin.

Todo iba genial incluso empecé a llevarlo a casa para ayudarle un poco a que mejoré el idioma. Pero cada vez el se dedicaba más a comer, ver películas o hablar de cualquier cosa. En definitiva Seokjin tenía un extraño amor a la comida y siempre se veía delgado, supongo que es algo en su genética.

Cuando llegó el inevitable momento de que Seokjin regresara a Corea, lo invité a una cena en mi casa.

―Hola―sonreí y al ver que traía unas bonitas rosas me quedé mirando sorprendida.

―Hola Beka―sonrió nervioso y me entregó las flores.

―Gracias, pero soy alérgica―dije tomando el ramo y tratando de tener el menor contacto lo lancé hacia una pequeña mesa que se encontraba en la sala, ―pasa―dije sonriendo.

La cena fue muy agradable y mi amigo pudo comer todo lo que quiso sin ningún remordimiento, incluso mi hermano le dijo que fue agradable tener la compañía de otro chico en la casa, ya que ambos habían creado un extraño vínculo. En fin "hombres"

―Nos retiramos―dije y ambos subimos a mi habitación. ―No puedo creer que ya haya pasado un año desde que te conocí.

―Yo tampoco―musitó.

―¿Ocurre algo? ―pregunté al verlo desanimado.

―Estoy feliz de regresar a casa pero... tampoco quiero...―Se quedó callado y yo lo miré de forma extraña. ―¿Te has dado cuenta de lo grande que es la luna cuando sale y lo pequeña que es cuando está en lo alto del cielo? Aunque eso depende de tu perspectiva. En realidad, no importa dónde está el cielo o dónde estás tú en el mundo, si levantas la mano y cierras un ojo, nunca es más grande que tu pulgar―sonreí al escuchar eso.

―Entonces, ¿debería ver la luna si te extraño? ―pregunté y me acerqué a su lado. ―La luna se ve maravillosa hoy, al igual que tú―dije intentando controlar lo mejor posible mis nervios. ―Seré breve... bien supongo que puedo darte una última lección de inglés―reí, ―I like you―noté la expresión de confusión de él. ―Me gustas.

―Tú... también―dijo poniendo sus orejas rojas. Al escuchar aquellas dos palabras quería llorar pero era el momento de besarlo o seguramente me arrepentiría toda mi vida. Me acerqué con cuidado y pasé mis brazos por su cuello atrayéndolo a mí. ―Lo siento es mi primer beso―se excusó a lo que yo sonreí.

―El mío igual. Me gustas mucho lunita―dije con más confianza y el me abrazó.

FIN DE FLASHBACK.

―¿Me pregunto qué estarás haciendo lunita? ―dije con lágrimas en los ojos, limpie la pequeña lágrima que había rodado por mi mejilla, volví a levantar mi vista y esta vez cerré un ojo y levante mi pulgar, sentía una extraña tristeza invadiendo mi interior así que continué hablando con la luna. ―La mala noticia es que este lugar me hace sentir la falta del otro. Pero la luna está llena, lo que me hizo pensar en ti. Pues sé que no importa lo que estoy haciendo, y donde estoy, esta luna será siempre del mismo tamaño de la tuya... del otro lado del mundo―escuché que la puerta de la entrada empezó a abrirse y escuché la voz de mi hermano llamándome a comer. ―Aprendí que el problema con el tiempo es que así sean esas dos primeras semanas que pasé contigo o los últimos dos meses que pasé sin ti, eventualmente siempre se acaban. No tengo idea de dónde estés en el mundo, Seokjin. Pero entiendo que perdí el derecho de saber estas cosas hace mucho tiempo. No importa cuantos años pasen, conozco una cosa que será cierta y siempre lo fue... Eres mi primer amor.