Jimin

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―Lo lamento mucho JiNa―musitó mi manager a penas logró visualizarme entre la multitud.

―¿Qué ocurre?―pregunté bastante confundida por la extraña actitud que había tomado él de un momento a otro.

―Deberíamos cambiar de sitio, está muy frío aquí―intentó sonreír y me tomó torpemente del brazo para que empezara a caminar.

―HyunGyu, estás actuando de forma extraña―musité y rodé los ojos. Para ese momento me sentía bastante cansada y lo único que deseaba era regresar a casa, bañarme y dormir 3 días consecutivos.

―¿Qué te parece si vas a hablar con BoYoung?―preguntó HyunGyu y noté que estaba sudando más de lo normal. ¿Está nervioso? Pensé y levanté una ceja.

―Sí―respondí alejándome de él y caminando hacia mi amiga. ―Hola―sonreí y ambas nos abrazamos.

―Te ves bastante cansada JiNa, ¿está todo bien?―preguntó ella mirándome.

―No me siento muy bien―musité, ―ya sabes, el trabajo y algunas otras cosas―sonreí, con la esperanza de que mi amiga no me haga más preguntas.

―Eso suena a que estás aburrida en esta fiesta―sonrió ya que me conocía bastante bien.

―¿Se nota mucho? ―pregunté sobresaltada.

―Claro que no, pero te conozco lo suficiente. Se que no te gustan esta clase de celebraciones―vi como HyungSik se acercaba, así que decidí dejarlos solos.

―Yo me iré por allá―señalé y hui del lugar para que ambos puedan hablar con plena confianza. ―Espero que se den cuenta cuanto se gustan―susurré y me reí. ―Lo siento tanto―dije apenada ya que choqué con alguien y derramé mi bebida sobre él, ―estaba distraída...―reconocí al chico, ―se secará pronto, es solo agua... Pero te pagaré por los daños―sonreí.

―Descuida JiNa, es solo agua―musitó Jimin e intentó evitar el contacto visual.

―Deberías secarlo...―señalé, ya que por el color de su traje parecía que se había orinado. ―Lo mínimo que puedo hacer es ayudarte―ahora entendí por qué mi manager actuó de forma tan extraña.

―No tienes que hacerlo―dijo él rascándose la nuca.

―No creo que sea algo malo, recibir un poco de ayuda de vez en cuando―tomé varias toallas del baño y empecé a secar la parte de la camisa y Jimin se encargó del resto.

―Creí que habías dejado de beber―solté mientras dejaba a un lado las toallas.

―Bueno... lo dejé pero de forma parcial―hizo una mueca de disgusto. ―Por cierto, me alegra mucho verte―sonrió haciendo que sus ojos desaparezcan.

―No has cambiado nada―musité, ―ustedes también están haciendo un excelente trabajo, espero que el servicio militar haya sido una experiencia buena para ti―dije de forma amable.

―Lo fue...―respondió.

―Debo regresar, HyunGyu debe estarme buscando.

―¿Aún es tu manager?―preguntó y yo asentí, ―No creo que le de mucho gusto de verme―susurró.

―Fue un gusto verte, adiós―comencé a caminar pero él me tomó de la mano y me abrazó.

―Mierda JiNa. Han pasado ocho años, pero te sigo extrañando... extraño tu voz... tus sonrisas... tus besos―Él intentó tomarme del rostro para besarme pero me separé de él, quedándome a una distancia bastante considerable.

―Jimin... no vuelvas a hacer algo así―pedí y lo miré enojada, ―¿acaso no tienes ni un poco de respeto por tu novia?

―Así que ese es el problema... terminaré con ella pero vuelve conmigo... yo te amo.―pidió de forma suplicante y comencé a creer que estaba ebrio.

―Claro que no Jimin...―gruñí, pero mi expresión cambió totalmente al verlo tan triste, ―las cosas jamás funcionarían... ya sabes tú eres un idol y yo fui un intento de idol que ahora se dedica a la actuación.

―Yo no debí dejarte ir―musitó y me miró a los ojos por primera vez desde que empezamos a hablar.

"Son los mismos ojos que me enamoraron... sin embargo, verlos nuevamente no causan ningún efecto en mí" pensé e hice una mueca.

―¿JiNa?―preguntó una voz que conocía de memoria, ―estábamos preocupados, HyunGyu me dijo...―Se quedó callado cuando llegó a mi lado y notó quien era mi acompañante.

―Jimin... te presento a Lee SooHyuk, mi esposo―sonreí y ambos se estrecharon la mano de forma tensa, en cualquier momento ambos terminarían soltando un golpe.

―Así que estás casada―Jimin habló con desprecio.

―Sí... cumpliremos un año dentro de poco. Lo revelaremos pronto...―miré a Jimin y noté que estaba apretando demasiado su mandíbula. ―Bien, vamos a casa―tomé del brazo a mi esposo para poder salir de ahí.

―Les deseo mucha felicidad―musitó cuando pasé junto a él.

INICIO DE FLASHBACK

―¿Crees que esto está bien?―grité antes de empezar a llorar.

―Claro que no... estás actuando de forma horrible―respondió Jimin rodando sus ojos.

―¿Y tú no?―levanté una ceja, ―dejé a mi grupo... solo por que te incomodaba que otros chicos me miraran y ahora quieres que deje la actuación.

―¡Esto es absurdo! Me haces culpable de las decisiones que tomaste tú como adulta.

―Tienes razón, fue mi decisión dejar la música. Solo te pido un poco de respeto Jimin... tú siempre niegas nuestra relación. Me estoy cansando de esto.

―No puedo tener novia... Y cuando empezamos a salir estabas de acuerdo con mantener esto en secreto―levantó la voz.

―Lo estaba... ahora siento que ya no hay esa química de antes y lo único que ambos hacemos es discutir y herirnos mutuamente.

―Tienes razón, esto no está funcionando. Lo mejor será terminar―Lo miré y asentí a pesar de que estaba con el corazón roto en mil pedazos.

FIN DE FLASHBACK.

―¿Bebiste?―preguntó mi esposo cuando estábamos solos en el auto.

―Amor... no seas ridículo―Lo golpeé delicadamente en su brazo, ―¿Listo para revelarle al mundo que estamos casado?―sonreí de lado y suspiré.

―¿Crees que les sorprenda?―preguntó mientras conducía de camino a casa.

―No lo creo, no hemos sido los más cautelosos. Se que dispatch ha estado publicando fotos nuestras. Lo único que les sorprenderá es que estamos esperando un hijo―sonreí y él tomó mi mano.

―¿Es normal sentirme emocionado y nervioso?―preguntó.

―Yo también me siento igual, pero me estoy controlando por el bebé―suspiré, ―solo espero que cuando nazca no sea una copia tuya. Ya es complicado aguantar tu cara de odio a todos―Me empecé a reír.

―Amas mi cara de amargado―sonrió de forma dulce.

―Tienes razón te amo―aproveché la luz roja del semáforo y le di un beso. ―No debes sentirte inseguro―Lo miré.

―¿A qué te re...?―Lo interrumpí.

―Sabes perfectamente a que me refiero. Hoy en la fiesta cuando me viste con Jimin.

―Lo siento, pero no puedo creer que tenga el valor de hablarte después de todo.

―No es solo su culpa. Fue de ambos, pero... todo lo que vivimos nos ayudó a llegar a este momento―sonreí, ―te amo y nada cambiará eso. Tú recogiste todos mis pedacitos y los pegaste con mucho amor―Al llegar a casa ambos bajamos y él me abrazó con mucha fuerza.

―Lo siento... No volveré a actuar de ese modo, te amo―unimos nuestros labios. 

BTS ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora