BTS ONE SHOTS

SUGA

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En este capítulo se hace mención de armas y muerte, se recomienda discreción.

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―¡¿Estas loca?!―comencé a agitar de forma bastante violenta a mi amiga.

―Claro que no YeoJin―respondió ella restándole importancia a lo que le decía. ―Vi la oportunidad de robarles a los idiotas que administran ese bar de mala muerte.

―Perfecto, ahora debemos encontrar la manera de regresar el dinero―La miré enojada.

―¿Bromeas? Nos servirá un tiempo.

―¿Aún no lo entiendes?―La miré intentando permanecer serena.

―Es uno de los bares de Min―dije de forma seria, ―nadie en este lugar se atrevería a robarle a él.

―Juro que no lo sabía―dijo asustada, ―YeoJin no quiero morir―sollozó agarrándose de mi brazo.

―Yo tampoco, déjame pensar en algo coherente―pedí y la alejé un poco de mí. ―Lo tengo, pasaremos como clientas y te volverás a colar a esa oficina dejando TODO―hice énfasis en la última palabra, ―como se encontraba.

Realizamos aquella misión suicida tal y como le expliqué a InJae y continuamos con nuestras vidas con normalidad.

―Hola―sonreí al entrar a la tienda de conveniencia y escuché que algunas mujeres mayores estaban contando la última novedad.

―Yo vi como esos hombres extraños se llevaron a la chica―dijo una de las señoras e intenté ignorarlas y continuar con lo mío.

―Es una pena, como alguien tan joven se mete con esos tipos.

―Además escuché que son los sujetos del bar―al escuchar eso, comencé a dudar si se trataba de InJae.

―¿Disculpe? ¿De casualidad vio como estaba vestida la chica?―pregunté un poco temerosa.

―Usaba un uniforme escolar... y una mochila rosa.

―Gracias―respondí y dejé todo lo que había tomado para dirigirme al bar.

Mi mente trabajaba demasiado rápido y en algunos momentos me mostraba los escenarios más trágicos. Intenté controlar mis pensamientos.

―Vengo a ver al señor Min―dije cuando llegué al bar.

―No recibe ninguna visita, está ocupado―respondió uno de los guardias.

―Quiero hablarle de la chica que trajeron esta tarde―pedí y uno de ellos ingreso al lugar mientras yo esperaba afuera.

―Entra―ordenó.

―¿Conoces a esta mocosa?―preguntó Min a penas me vio.

―Soy Yang YeoJin, su tutora―respondí intentando sonar lo más calmada posible.

―Así que fuiste tú quien la ayudó a regresar el dinero a mi bar―comenzó a reírse. ―¿Creían que con devolver el dinero estaba todo arreglado?―Me miró, ―creo que aun no entienden este mundo.

―Fue todo idea mía, InJae no tiene nada que ver―ordenó a sus hombres que la suelten y ella vino hacia mí intentando buscar refugio. ―Cuando lo nombre vas a correr.

―¿Qué debería hacer con ustedes?―Se sentó en una silla mirándonos. ―Supongo que la mocosa puede ser útil y tú...―Me miró de una forma extraña, ―eres bonita... podrías quedarte y ayudarme con el estrés―sonrió.

―Haremos lo que usted diga señor Min Yoongi―Metí mi mano en el pequeño bolso que lleve y saqué mi arma apuntando a Min. ―Un paso y su jefe se muere―gruñí y me alivié un poco al ver que InJae salió del lugar.

―¡Tienes agallas bonita!―musitó antes de comenzar a forcejear conmigo por el arma y cuando logró quitármela empezó a reírse. ―Planeabas matarme con un arma sin balas, eres graciosa.

―Deja a InJae fuera de esto. Yo planee el robo y yo soy la culpable de todo.

―Te concederé ese deseo. Pero tú... niña loca, te quedarás aquí.

8 AÑOS DESPUÉS.

―Escuché que InJae, entrará a la universidad este año―soltó Yoongi.

―¿La estás espiando?―Lo miré bastante molesta.

―Quieres a esa niña como tu hija, y eso la convierte en mi hija también―respondió de lo más normal, ―recuerda que eres mi esposa.

―InJae no es tu hija. ¿Recuerdas el trato?―Lo miré un poco desafiante.

―Claro que lo recuerdo. Pero nunca lastimaría a alguien que tú amas―Se acercó a mí y depositó un beso en mi cabello.

Continue en su oficina escuchando como cerraba algunos negocios, y esperando pacientemente para poder iniciar con mi jugada maestra.

―Lamento aburrirte con esto―sonrió de lado y se sirvió un poco de licor.

―Estos últimos años...―observé como bebía, ―han sido un tormento, el hecho de fingir que sufrí del síndrome de Estocolmo, me da escalofríos.

―De que hablas...―cayó de rodillas frente a mí.

―En 5 minutos o menos estarás en el otro mundo Min―sonreí, ―después de todo fuiste tu quien no entiende este negocio.

―YeoJin―susurró mientras me miraba.

―¿No te parece demasiado curioso como terminamos así? ―Me senté frente a él. ―¿Creías que la policía no sabía de tus negocios? ―No obtuve ninguna respuesta, solo una mirada confundida. ―Lo siento mi verdadero nombre es Ko MoonYoung, líder del escuadrón que buscaba capturarte y lo estabas haciendo bastante difícil Min. Pero a buena hora que los de arriba te querían vivo o muerto―continué mirándolo por un largo rato, ―quizás en otra vida, si volvemos a encontrarnos y no eres alguien tan despreciable sería lindo coincidir―finalicé.