Agust D

823 48 6
                                    

―¡Estoy emocionada!―exclamé feliz, ―Luego de la cirugía podre ver―extendí mi mano con la finalidad de que mi esposo la tomara.

―Hoy será un buen día―musitó de forma extraña mi esposo haciéndome sentir totalmente incómoda.

―¿Qué te ocurre?―pregunté bastante preocupada, ya que llevaba varios días siendo bastante distante, ―¿es por la cirugía?―suspiré esperando una respuesta.

―Claro que no, lo que más deseo es que recuperes tu vista―besó delicadamente mi mano, ―pero no estoy seguro de lo que pensarás de mí.

―¿Bromeas? No necesito verte para saber que eres el amor de mi vida―respondí un poco molesta, ―se que tienes una cicatriz en tu rostro y eso no me interesa―moví mi mano para que se acerca más a mí. ―Escúchame bien, te amo y nada lo cambiará.

―YiJu, yo también te amo―respondió con un tono inseguro y depositó un beso en mi mejilla.

―Quiero un beso de verdad―inflé mis cachetes y señalé mi boca.

―Alguien puede...

―No me importa si alguien entra, eres mi esposo―sonreí y él depositó un beso bastante cálido en mis labios. ―Hola Yoongi―dije cuando nos separamos.

―¿Cómo sabes qué entre?―soltó sorprendido mi cuñado.

―Soy ciega; no sorda, además te he dicho miles de veces que todos tienen un olor característico―dije sin importancia.

―¿Por qué no me sorprende que ustedes dos sean la pareja perfecta? Tremendo humor de mierda que se manejan ustedes―soltó una pequeña risa, luego soltó un gruñido de dolor.

―Cariño, no golpees a tu hermano―pedí intentando no reírme.

―Vendré mañana YiJu, todo saldrá perfecto―Yoongi tomó mi mano para darme un poco de ánimo y escuche que alguien salió de la habitación.

―Habla con tu hermano―pedí suspirando, ―le preocupa que no me guste como se ve físicamente.

―Hablaré con ese idiota. Algunas veces me niego a creer que somos gemelos―dijo en un tono divertido.

―Yo tampoco lo creo. Amo a tu hermano, pero cada vez que paso contigo más de 20 minutos quiero asesinarte―sonreí.

―Yo también te quiero mucho cuñada―dio unas pequeñas palmadas en mi espalda, ―bien iré a buscar a ese idiota.

―Señora Min YiJu, la prepararemos para su cirugía.

―Te veo luego YiJu―dijo en forma de despedida Yoongi.

Debo admitir que me encontraba demasiado nerviosa y emocionada al mismo tiempo. Luego de 25 años podría ver por primera vez en mi vida, pero me aterraba la idea de que la cirugía no salga bien o que tenga alguna complicación.

―Muy bien señora Min, ¿puede contar hasta 10?―preguntó el doctor Choi.

―10, 9, 8, 7...6―me quedé dormida. ―¿Ya terminó?―pregunté cuando comencé a despertarme.

―Sí señora Min, en 2 días retiraremos los vendajes y podrá ver nuevamente.

―Gracias doctor―sonreí agradecida.

―Gracias―escuché la voz de Yoongi.

―¿Dónde está...?―fui interrumpida.

―Dijo que tenía que arreglar asuntos urgentes en el trabajo.

―Fingiré que le creo―musité un poco triste.

―Descuida YiJu... De todos modos me quedaré aquí―tomó mi mano y la apretó levemente.

DOS DÍAS DESPUÉS.

―Retiraré con cuidado los vendaje, quizás vea borroso al inicio pero se acostumbrará pronto―anunció el doctor y empezó con la tarea de retirar los vendajes. ―Bien, ¿qué es lo que ve señora Min?―preguntó y yo intentaba enfocar los objetos.

―Lo puedo ver...―solté emocionada, ―de hecho puedo ver todo... es tan hermoso―cuando el doctor salió de la habitación miré a Yoongi. ―¿Dónde carajos está tu hermano? ―tomó su celular y sonrió.

―De hecho está llegando―sonreí al escucharlo, ya que quería ver a mi esposo. Por primera vez en 5 años, podría ver el rostro del hombre que amaba.

―Amor...―me quedé callada al ver que llegó con un cubrebocas y gafas de sol.

―Bien... yo creo... mejor me voy―dijo Yoongi incómodo por el ambiente que se había formado.

―¿Por qué traes eso?―musité y él me entregó un ramo de flores.

―Las flores son bastante lindas.

―No me refiero a las flores, me refiero al cubrebocas y a las gafas.

―Yo...―estaba enojada de verdad, así que me levante.

―Tú y Yoongi son gemelos, ¿no?―levanté una ceja, ―bien, ya he visto a Yoongi no sé qué te preocupa.

―Mi cicatriz...―tomé las gafas y las lancé lejos, él intentó cubrir su rostro.

―Amor... quiero... no exijo verte―pedí un poco cansada, ―te amo... y no me interesa si tienes una cicatriz o miles de ellas. Cuando nos conocimos no podía verte, pero sabes que me enamore de tu personalidad no de tu belleza física.

―Lo siento―soltó de forma ineludible quitando sus manos de su rostro, me acerqué a él y delineé con mis dedos su cicatriz.

―¿Estás seguro de que Yoongi es tu gemelo?―pregunté con una sonrisa, ―por que es demasiado feo, tú eres hermoso―Lo tomé de la camisa y lo besé.

―¿No te parezco feo?―preguntó confundido.

―Eres más guapo que tu hermano, pero no se lo digas o heriremos su ego―susurré y luego me reí, ―Lo siento Min, pero dijimos que estaríamos juntos hasta que la muerte nos separe y aun tenemos pulso los dos.

―Te amo JiYu―Me abrazó levantándome un poco del suelo y besándome.

―Yo te amo más―respondí cuando terminamos de besarnos. ―Por cierto... creo que esa cicatriz te hace ver mucho más sexi―susurré cerca de su oído. 

*********

Agradezco mucho a los lectores, que apoyaron este pequeño proyecto. Este es el último One Shot del libro, por lo tanto doy por finalizado este trabajo. 


Lena. 

BTS ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora