Jimin

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―¿Dónde está?―fue lo primero que dije cuando llegué al departamento que compartían los chicos.

―Se encerró en la habitación―musitó Jin y acto seguido Namjoon me entregó una toalla para que pueda secarme, ya que había salido corriendo de mi casa a penas me escribieron. ―¡Por qué dejaron que se encerrara solo!―gruñí enojada y me abrí paso entre ellos para poder llegar a la habitación. ―Amor...―musité e intenté abrir la puerta pero me fue imposible.

―Ya lo intentamos varias veces, creímos que quizás hable contigo―dijo Yoongi colocándose a mi lado.

―Lo siento...―miré hasta donde se encontraban los chicos, ―prometo que pagaré la puerta―tomé impulso y comencé a golpear varias veces hasta que se abrió.

Al ingresar a la habitación todo estaba oscuro y había alguien llorando en un rincón tapándose con una de las mantas, ver a mi novio de esa forma me lastimaba.

―Jimin―musité y me acerqué a él para quitarle suavemente su manta. ―Estoy aquí―susurré y lo abracé, ―tranquilo... estoy aquí―repetí y le acaricié su espalda como si se tratara de un perrito. ―Puedes llorar todo lo que quieras, me voy a quedar―Me acomodé a su lado y él se aferró a mi cuerpo para continuar llorando; continué intentando tranquilizarlo.

―Lo siento, quiero ser un buen novio... pero solo soy un llorón.

―Jimin... te amo―sonreí y limpié con delicadeza las lágrimas que aún se encontraban en su rostro, ―te amo...―tomé sus cachetes y lo besé en la boca, ―demasiado―repetí el beso haciendo que soltara una sonrisa leve.

―También te amo―Me abrazó y yo le correspondí con gusto.

―Puedo... preguntar ¿qué sucedió? ―Lo miré y él asintió.

―Debo dejar de comer tanto... si lo sigo haciendo me llamaran gordo―escuchar esa frase... me hizo sentir tanta ira, intenté controlarme apretando la mandíbula.

―Mi amor... eres perfecto, no necesitas ganar peso ni perderlo... Las personas que te apreciamos y te queremos, te aceptamos como eres. No es necesario que adoptes dietas... Sabes que si ellas fuesen tus verdaderas fans nunca dirían cosas así―dije enojada.

―¿Y si no me acepta nadie?

―Siempre será tu fan número uno... he visto todo el esfuerzo que has puesto, si ellas no lo aprecian yo si lo hago―tomé su mano y le di una sonrisa. ―Creo que sería bueno que los chicos te vean... estaban muy preocupados―Me levanté y le di mi mano para que imite mi acción, cuando abrí la puerta me encontré con 6 rostros cansados y preocupados frente a la puerta.

―Lo siento―dijo apenado Jimin evitando hacer contacto visual con ninguno.

―¿Quieren comer? ―pregunté y todos asintieron, ―prepararemos la mejor comida―sonreí y caminamos hasta la cocina. ―¿Qué deseas comer amor? ―no dijo nada, pero estaba bastante pensativo y sabía perfectamente en que pensaba, ―si comes todo, eso será el postre―sonreí y comenzamos a preparar la comida.

10 AÑOS DESPUÉS.

―Te ame, te amo y te amaré. Eres una pequeña estrella brillante que llegó a mi vida para poder iluminarla... Quizás en mi anterior vida debí salvar al mundo―sonrió con su típica sonrisa y apretó ligeramente mi mano, ―quiero que pasemos juntos el resto de nuestras vidas y quiero agradecerte por salvarme de mí mismo y de todos mis demonios. Prometo cuidarte y...―estaba esperando el mejor momento, pero ya no podía contener mi emoción.

―Cuidarnos...―dije y comencé a sonreír. Él estaba bastante confundido, así que buscó ayuda en Yoongi, quien se encontraba a su lado.

―¡Qué idiota Park!―susurró el mayor. ―¿estás segura de que quieres casarte con este idiota? Aun estás a tiempo de negarte―sus palabras me hicieron reír, ―Van a ser padres, a eso se refiere.

―¡Voy a ser papá!―gritó y todos los presentes en la boda empezaron a celebrar. ―Deberíamos comprar ropa... y una cuna... y un asiento para bebé...

―Amor... tenemos suficiente tiempo. Tengo 10 semanas―sonreí.

BTS ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora