En mis manos

Sin remordimiento

Nines debió rodear el cuerpo de Gavin con sus brazos al verlo flaquear, el detective casi cayó de rodillas, pero el androide lo sostuvo con fuerza volteando al frente para analizar el cuerpo.

Era joven, como todos, de cabello oscuro y piel tostada, veintiocho años, nombre, Tomás.

Volvió a mirar a Gavin, este se sujetaba de él pero volvía recobrar fuerzas mientras Tina se acercaba a ellos.

-Gavin, es Tomy -Dijo la chica al ver un momento a Nines inclinando levemente su cabeza en señal de saludo- Gavin.

-¿Encontraron algo? -Preguntó al alejarse un poco de Nines.

-No lo hemos tocado, nos desaparecimos de este lugar sólo unos minutos y al volver estaba aquí, te estábamos esperando para no contaminar la escena -Respondió Tina al colocar su mano sobre el brazo del detective.

Gavin avanzó tras recibir unos guantes de latex, el joven estaba boca abajo su cabeza caía descuidadamente hacia un lado y hacia abajo.

-¿Quién es? -Preguntó Nines una vez que llegaron a un lado.

-Tomy -Respondió Gavin casi con un hilo de voz, como si el androide pudiera adivinar tan solo escuchando su nombre- Fuimos vecino por años -Agregó y se acuclilló mientras se acomodaba un guante de látex antes de correr el cabello del joven para ver sus ojos semi abiertos- Es el mejor amigo de Oliver.

-¿Estaban juntos? -Se apresuró a preguntar Nines al acuclillase junto al cuerpo.

-Oliver se fue primero a Maine, Tomy lo siguió porque le ofrecían un puesto en el hotel en el que trabajaba, no sabía que venían juntos.

-¿Quieres hacer esto?

Hubo un largo silencio, Gavin pasaba su mano cariñosamente por el cabello sucio del joven, parecía demasiado conmocionado, ni siquiera estaba razonando.

-Gavin -Llamó haciendo que el detective subiera su mirada para verlo, sus ojos rojos ahora vidriosos- Ve a la patrulla, dile a Tina que te lleve a la estación, yo hago esto.

-Estoy bien.

-No estás bien -Regañó y volteó hacia donde estaba Tina, quién los observaba de lejos por lo que volteó nuevamente hacia el frente- Seré prudente, llamaré a su familia... -Se interrumpió cuando Gavin negó con la cabeza.

-Es huérfano de ambos padres -Explicó- Fallecieron cuando él tenía quince años, fue un accidente y sólo él sobrevivió. Pedimos su custodia y prácticamente se crió con nosotros -Tragó saliva, cada vez le costaba más hablar, su garganta estaba apretada.

Gavin se inclinó hacia el joven, tomó los costados del cuerpo y lo volteó viendo su rostro herido, su boca abierta tenía algo de tierra húmeda. Nines miró el cuerpo un momento, entornó sus ojos y apartó rápidamente a Gavin haciendo que este lo viera en silencio.

-Tiene señales de vida.

Nines hizo un análisis completo tan rápido como su procesador se lo permitía notando pulsaciones débiles, el chico estaba vivo, pero estaba al borde del colapso.

-¡Ambulancia! -Gritó Gavin en cuanto Nines comenzó a realizar un masaje cardiaco para impedir la detención del corazón.

Nines limpió la boca del joven para quitarle algo de tierra y permitirle respirar, siguió con el masaje cardiaco para mantenerle el pulso mientras llegaba la ambulancia, sabía que si el chico seguía con las pulsaciones tan bajas, terminaría falleciendo y lo necesitaba vivo.

La ambulancia no tardó en llegar, se realizó el protocolo y Gavin pidió discreción con la retirada del joven, desde ese momento, nadie podía saber que el chico seguía con vida y él personalmente se encargaría que fuera un secreto.