Una forma de protegerse del emperador [EDITANDO]

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Antes de que se asusten, simplemente corregí varios errores porque me acordé que no pasé el capítulo por word antes de publicarlo.<3

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La oficina del mago de la torre se encontraba en uno de los pisos más altos, sumido en una penumbra tenebrosa. Las estrechas ventanas apenas dejaban pasar la luz del sol, y las antorchas arrojaban un resplandor verdoso y parpadeante sobre las paredes de piedra oscura y húmeda. El aire era denso y pesado, impregnado del aroma de hierbas y polvo, mientras los murmullos y susurros de los hechizos resonaban en cada rincón.

Han Sooyoung miraba fijamente el agua cristalina en el caldero, donde se reflejaban las escenas recientes de sus dos amigos. Se quedó sin palabras, incapaz de encontrar una reacción adecuada, pero las lágrimas brotaron de sus ojos y caían silenciosamente por sus mejillas.

"Hasta que, por fin," se burló su maestro, un joven de unos aparentes 19 años con cabello negro que ocultaba sus ojos, pero de vez en cuando se veían destellos de un rojo intenso.

"Pensé que tardarían más," murmuró ella, sin apartar la vista del caldero.

El dragón, conocido como ABFD, se alejó lentamente, caminando sin rumbo fijo por la habitación, con las manos en los bolsillos de su túnica. "Han Sooyoung", la llamó.

"¿Qué?" respondió ella, secándose las lágrimas con suavidad.

"¿Has protegido todo lo que querías proteger?" preguntó con burla.

Era una pregunta a la que su yo anterior hubiera respondido con un rotundo "no". En sus vidas pasadas, a pesar de saber lo destinados que estaban, Han Sooyoung no había podido intervenir y proteger a sus seres queridos.

Pero esta vez era diferente. Y lo sabía.

Han Sooyoung asintió con la cabeza, conteniendo sus emociones. "Sí, lo hice. Finalmente lo logré."

Se sentía abrumada mientras seguía mirando el pensadero frente a ella. Después de todo lo que había pasado, finalmente había encontrado lo que tanto había buscado: la oportunidad de salvar a aquellos que amaba. Había logrado proteger a Kim Dokja y a Yoo Joonghyuk de las garras del destino, sin importar el costo.

"Uriel me pidió que te mandara saludos, espera que la visites pronto" dijo ABFD con una sonrisa burlona.

"Deberías elegir mejor tus palabras" gruñó Han Sooyoung.

"Yo solo digo lo que me dijeron" se encogió de hombros ABFD.

"Ella seguramente está retorciéndose de emoción" bufó Han Sooyoung, cruzándose de brazos. Y ABFD no pudo refutarle eso.

Le dolía la cabeza solo de recordar la cantidad de gritos que tuvo que soportar de Uriel. ¿Cómo debería llamarla ahora Han Sooyoung? ¿La entidad? ¿La chica? ¿La constelación?

ABFD levantó una ceja, disfrutando claramente de la incomodidad de Han Sooyoung. "Bueno, ya sabes cómo es ella. Siempre llena de entusiasmo y energía."

Han Sooyoung hizo una mueca, sabiendo que ABFD tenía razón. Uriel, la diosa que se había convertido en su aliada, era conocida por su temperamento apasionado y su naturaleza excéntrica. Aunque a veces era difícil de manejar, Han Sooyoung había aprendido a apreciar su ayuda y la valiosa información que le había brindado en su lucha contra el destino.

"Bueno, supongo que debería reunirme con ella pronto" murmuró Han Sooyoung, resignada.

ABFD sonrió, disfrutando de su incomodidad. "Sí, supongo que deberías."

"Ya veremos," respondió Han Sooyoung, con una sonrisa irónica. "Pero primero, tengo algunos asuntos que resolver aquí."

ABFD asintió, dando unos pasos hacia la salida de la habitación. "Muy bien, tls123, te dejo con tus asuntos entonces. También tengo algo que hacer, como manejar la locura del emperador."