Una forma de protegerse del emperador [EDITANDO]

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"Realmente necesito esto, lo lamento" dijo Hyunsung con un rostro apenado.

Mientras los vizcondes caían al suelo en un torbellino de confusión, Yoo Joonghyuk y Lee Hyunsung se aseguraron de atraparlos antes de que pudieran hacer mucho ruido. Rápidamente, los escondieron en una sala cercana y se miraron el uno al otro, aunque el príncipe no mostrara abiertamente la satisfacción de haber cumplido la primera etapa de la pelea, después de tantos años juntos, Lee Hyunsung podía saber que él también estaba en la misma euforia.

"Los hemos dejado fuera de combate por un buen rato", susurró Yoo Joonghyuk, las comisuras de su boca ligeramente inclinadas, casi dando el aspecto de una sonrisa.

"No es algo por lo que sentirse orgulloso, su alteza" lo regañó levemente.

Con los vizcondes desmayados, rápidamente intercambiaron sus atuendos y se transformaron en ellos, con ayuda de la magia de camuflaje enseñada por Han Sooyoung. Ahora lucían exactamente como los nobles tirados en el suelo.

"Muy bien, ahora podríamos pasar inadvertidos", dijo Lee Hyunsung con una sonrisa.

Yoo Joonghyuk asintió. "Es hora de seguir adelante a lo que vinimos"

Con sus nuevas identidades y la magia de camuflaje en pleno efecto, los dos hombres avanzaron con confianza entre los demás nobles reunidos en el palacio imperial. Se deslizaron sin problemas, nadie intentaba realmente darles una segunda mirada. Todos caminaban rápidamente hacia un lugar, incluso los sirvientes aparecían con carritos llenos de bandejas de postres.

Entre más caminaban y se adentraban en la multitud, Yoo Joonghyuk pudo reconocer hacia donde se dirigía toda la gente. La sala del trono. Apretó los dientes, así que vería a su padre y a la reina después de un largo tiempo.

Cuando entraron, la gente estaba dividida, algo similar a bandos, a lo lejos pudo ver a Kim Dokja justo al lado de la reina. Yoo Sangah también estaba, pero ella estaba recostada en una pared, observando todo sin expresión. ¿Ya había empezado lo malo? Recordaba muy bien el cansancio en los ojos de la chica.

Yoo Joonghyuk inclinó la cabeza como lo hacían los demás cuando empezó a hablar su padre, fue tan molesto, debería simplemente sacar su espada y clavarla en el pecho de todos los presentes.

La reunión empezó con varias voces y opiniones expresadas, mientras Yoo Joonghyuk y Lee Hyunsung permanecían en silencio, conscientes de su posición como "vizcondes", normalmente los aristócratas de tan bajo rango no tenían derecho a refutar. Observaban atentamente a los demás nobles y trataban de captar cualquier información relevante o sospechosa que pudiera surgir durante la discusión.

Yoo Joonghyuk sentía crecer la ira dentro de él mientras escuchaba a algunos de los nobles hablar sobre la posibilidad de que Kim Dokja y Yoo Sangah se casaran para asegurar la salvación del imperio. Sabía que esas palabras eran un intento desesperado de mantener su posición y poder. Mientras tanto, Lee Hyunsung se mantenía tranquilo, observando la dinámica de la sala y analizando las expresiones de las personas presentes. Aunque no podía ver directamente a Kim Dokja desde su posición, sabía que su amigo estaba allí. Se preguntaba qué estaría pasando por la mente de Kim Dokja en ese momento, al lado de la reina como su mayor aliado en la sala.

Después de un rato, el debate se intensificó y las voces se alzaron. Algunos nobles se mostraban enérgicos y exigían una resolución inmediata, mientras que otros se resistían a aceptar cualquier cambio drástico en el liderazgo del imperio. La tensión se palpaba en el aire y parecía que la situación podría salirse de control en cualquier momento.

Los rumores y acusaciones que habían surgido en torno a la segunda reina habían creado un ambiente de desconfianza. Algunos nobles miraban a la reina con expresiones ariscas y desaprobadoras, dejando en claro que no creían en su inocencia. Sus murmuros y miradas de desprecio llenaban la sala mientras la reina permanecía imperturbable, aunque la tensión se reflejaba en su mirada.