Una forma de protegerse del emperador [EDITANDO]

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Solo les quiero avisar que, ahora con toda esta nueva información, nuestro Kim Dokja transmigrado no es un narrador confiable~

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Era una molesta coincidencia.

Cada vez que iba al templo, se encontraba a ese hombre. Y le hablaba tan tranquilamente como si no estuviera destruyendo la nación con sus propias manos.

Kim Dokja nunca hablaba, Yoo Joonghyuk decía cosas de vez en cuando, pero siempre lo miraba fijamente.

"Fue una buena visita" fue lo que dijo Yoo Joonghyuk. Luego se levantó, observó un poco la estatua de Uriel y empezó a caminar hasta la puerta para irse.

Los rumores que habían estado circulando en el imperio, era que los emperadores habían dado el último paso en su matrimonio, las sirvientas decían que la emperatriz estaba tan débil que seguramente había un futuro príncipe en camino.

Y Kim Dokja sabía que eso era lo que él esperaba. Que Yoo Joonghyuk por fin tuviera su noche de bodas con Seolhwa, que se olvidara de lo que pasaron juntos. Pero dolía mucho. Dolía demasiado.

"¿Será la última vez?" Preguntó. Hablando por primera vez en sus encuentros.

"¿Por qué lo sería?"

"Por fin son felices"

Pero Joonghyuk solo lo miró por un tiempo, y siguió caminando hasta la salida.

"¡Yoo Joonghyuk! ¡Contéstame!"

Con las manos en los bolsillos de su chaqueta, el emperador dejó el templo abandonado. Kim Dokja jamás obtuvo una respuesta verbal, pero los rumores de un posible hijo de la familia real se disiparon rápidamente.

Los planes de la rebelión se intensificaron, y con ello también su trabajo. Han Sooyoung se encargaba de preparar a los magos de la torre para el día.

Yoo Sangah nunca hablaba. La chica alegre y calmada había desaparecido.

A veces se paseaba por la torre, a veces estaba en las oficinas del gremio.

La princesa parecía en una huelga, aunque se negaba a ser parte de los planes de todos, jamás hizo nada en contra más que decir no.

"¿Por qué no quieres salvar el imperio?"

"¿De qué sirve? ¿Será que estoy siendo egoísta, Kim Dokja?" Preguntó ella de vuelta, un día mientras el líder del gremio, quien no había descansado desde hace semanas, y Yoo Sangah lo cuidaba en silencio.

"Sí, lo estás siendo. El imperio..."

"Todos son hipócritas, la aristocracia, el pueblo, todos. ¿De qué sirve? Soy solo una princesa bastarda, fuera el matrimonio"

"Nosotros vivimos en este imperio"

"A veces pienso que tú me entenderías mejor que nadie, pero, creo que es mi hermano quien me entiende mejor que nadie" ella se rio suavemente. "Kim Dokja, tú también estás siendo egoísta. Todos somos egoístas, solo que unos pueden vivir y lidiar con ello, otros no podemos"

Ellos seguían mirando el cielo, y sus tazas de té ya habían acabado.

"Quería ser amada, y lo fui. Joonghyuk no lo fue, pero siempre se esforzó para ser el emperador. Mi madre intentó matarlo tantas veces... mi hermano es un superviviente. Y él hubiera dado todo por ti"

"Sangah, eso..."

"Yo también hubiera dado todo por Sooyoung", ella susurró.

¿A qué se refería ella?