Una forma de protegerse del emperador [EDITANDO]

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Cumplir los 10 años era algo problemático, pero no para Dokja, sino que para Yoo Jonghyuk, es por eso que ha estado vigilando al príncipe heredero de lejos. O bueno, no muy de lejos.

Su amistad ha avanzado demasiado, incluso Kim Dokja puede confirmar que conoce todo el palacio imperial de pies a cabeza, como si fuera su propio hogar, pero el palacio que más le gusta es el de las rosas, donde vive el protagonista.

Y ahora mismo está ahí, en el palacio de las rosas. ¿Por qué se llama así? Según Nirvana, el emperador lo mandó a construir mientras cortejaba a la difunta emperatriz. Declaró que ese sería el lugar donde viviría su descendencia y podrían vivir juntos en un futuro cuando obtengan arrugas y vean a su hijo ascender al trono; es algo chistoso, puesto que el emperador fue el primero en darle la espalda a su hijo cuando la emperatriz falleció a causa de una enfermedad.

A veces Kim Dokja pensaba seríamente que Yoo Jonghyuk tenía sus propios motivos para ser tan cauteloso con la gente, es decir, no pudo confiar en quien era su padre, puesto que una semana después de que su madre se fue, apareció otra mujer.

Seguro que no es tema fácil.

Y entraba Kim Dokja en un conflicto para nada pequeño, ¿Qué se supone que haría él cuando finalmente el protagonista cumpla los 10 años?

El primer evento de la trama original se avecinaba con fuerza, lo hacía sentir mareado y su corazón tomaba distintos bandos. Él realmente no se veía capaz de dejar que el protagonista sufra de ese accidente, hasta ahora no eran realmente extraños, incluso podía decir que eran buenos amigos.

Porque claro, Hades y el emperador habían seguido con los encuentros entre sus hijos obstinadamente, pero ahora ya no le importaba. Una parte de sí mismo le gritaba que se alejara de su futuro perseguidor, pero otra le decía que se quedara.

Mientras observa a Yoo Jonghyuk en su entrenamiento de espada, apoyó su mejilla en la palma de su mano, mientras su codo se hundía en su muslo. Yoo Jonghyuk no era alguien malo aún.

La trama empezaría en pocos días, en realidad se distrajo demasiado, confío en el tiempo imaginandose a si mismo como uno de esos protagonistas transmigrados que siempre ven indicios, pero él, solo lo notó cuando despertó exactactamente una semana antes y ya estaba encarcelado por su moralidad y su resentimiento como lector.

Yoo Jonghyuk era realmente tal y como lo leyó en la novela, su manejo de la espada era como el de un maestro, no le tenía miedo a su oponente y sus ojos intimidantes eran esenciales para que pudiera lograr su objetivo, Kim Dokja podía ver la determinación en ellos.

Y sonrió de lado, ¿Qué podía hacer él? Si tiene a este amigo tan increíble.

De lejos se notaba como él era el protagonista de ese mundo, y Kim Dokja era solo un lector que quería una venganza por su personaje favorito.

"Es tu turno, levantate" Ordenó Yoo Jonghyuk, pero Kim Dokja lo observó con los ojos abiertos de par en par.

"¿Perdón? Yo solo estaba mirando ¡No! ¡Espera!" El protagonista rápidamente tiró la novela que Kim Dokja leía a un lado, y lo levantó de un jalón.

"No fue una pregunta".

¡Maldito hombre arrogante! ¿¡Cómo vas a gustarle a Seolhwa así!? 

La protagonista que era más conocida por ser un ángel, Lee Seolhwa, quien su sonrisa podía sanarte de todos los males y estaba destinada a ser nombrada como una santa, una noble besada por los dioses y amada por las estrellas.

Su cálidez como la luna... definitivamente alguien debería alejarla de este bastardo egoísta.

Cuando Kim Dokja sintió la espada de madera en sus manos se quejó abiertamente, bajo la mirada juzgadora del protagonista. Y no era para menos, a pesar de haber estado ya varios años en este mundo... el manejo de la espada no era muy lo suyo. ¡Sabe defenderse! Pero sigue sin ser lo suyo.